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Full text of "Relaciones históricas de las misiones de Padres Capuchinos de Venezuela : Siglos xvii y xviii"

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COLFXCIÓN  DE  LIBROS 

QUE 

TRATAN  DE  AMÉRICA 

RAROS  Ó  CURIOSOS 

TOMO  22 


SEGUNDA  SERIE 


COLECCIÓN  DE  LIBROS  RAROS  Ó  CURIOSOS 
QUE  TRATAN  DE  AMÉRICA 
Segunda  Serie  Tomo  XXII 


RELACIONES  HISTÓRICAS 

DE  LAS 

Misiones  de  Padres 
Capuchinos  de  Venezuela 


Siglos  XVII  y  XVIII 


MAR  •  1 


MADRID 
LIBRERÍA  GENERAL  DE  VICTORIANO  SUÁRBZ 

48,  Preciados,  48 
19  28 


INTRODUCCIÓN 


LAS  MISIONES  DE  CAPUCHINOS 
ARAGONESES  EN  LA  PROVINCIA 
DE  CUMANÁ 

La  provincia  de  Cumaná,  en  la  que,  des- 
de mediados  del  siglo  xvii,  ejercieron  su 
ministerio  apostólico  los  religiosos  Capu- 
chinos de  Aragón,  llegaba  por  el  Este  a 
las  bocas  del  Orinoco  y  al  golfo  de  Pa- 
ria ;  por  el  Norte,  al  mar  Caribe ;  por  el 
Oeste  la  dividía  de  la  provincia  de  Caracas 
el  río  Uñare,  cuyo  curso  remontaba,  pa- 
sando desde  allí  al  Orinoco,  que  le  servía 
de  límite,  por  el  Sur  (1). 


(1)  *La  provincia  de  Cumaná  viene  a  estar  en  medio 
de  la  de  Caracas  y  la  de  la  Trinidad;  consta  de  cuatro 
poblaciones  de  españoles:  la  una,  que  es  la  principal  y 


VIH 


INTRODUCCIÓN 


En  la  provincia  de  Cumaná  vivían  tri- 
bus indias,  bastante  análogas  unas  a  otras, 
por  sus  costumbres  y  sus  ideas  religiosas, 
pero  que,  lejos  de  estar  unidas,  mante- 
nían unas  con  otras  no  pocas  guerras  y 
hablaban  idiomas  diferentes  ;  naciones  que 
mencionan  así  dos  misioneros  capuchinos  : 

"Son  diversas  las  naciones  de  que  se 
compone  esta  Provincia.  Unos  y  los  más 
conocidos  por  su  lealtad  que  han  mostra- 


cabeza,  llamada  Cumaná,  tendrá  hasta  trescientos  ve- 
cinos; la  otra,  llamada  Barcelona,  cuarenta;  otra,  lla- 
mada Cumanacoa  o  San  Baltasar  de  los  Arias,  treinta, 
y  la  cuarta,  llamada  Cariaco  o  San  Felipe  de  Austria, 
diez  y  ocho...  Desde  Cumaná  a  la  provincia  de  la  Tri- 
nidad, por  una  parte,  y  desde  las  bocas  del  río  Guara" 
piche  a  San  Sebastián,  ciudad  de  la  provincia  de  Ca- 
racas, por  ambas  partes,  de  una  parte  a  otra,  tendrá 
diez  y  ocho  días  de  camino,  de  longitud  y  latitud.» 

Relaciones  de  las  Misiones  de  los  Padres  Capuchi- 
nos en  las  antiguas  provincias  españolas,  hoy  repú- 
blica de  Venezuela,  1650-1817.  Documentos  inéditos  de 
los  siglos  XVII  y  XVIII,  publicados  bajo  la  dirección 
y  estudio  de  Fray  Froylán  de  Rionegro,  Misionero 
Capuchino.  Sevilla,  tip.  Zarzuela,  1918.  2  vol.  de  175  + 
122  y  358  págs.  en  8.°  mayor.  T.  I,  p.  61 . 


INTRODUCCIÓN 


IX 


do  con  los  españoles,  son  los  Guaiqueries... 
otra  nación,  y  la  más  numerosa,  es  la  de 
los  indios  llamados  Chaymas  y  Chayma- 
gotos ;  hay  otra  llamada  Coacas ;  otra,  Pa- 
lenques ;  otra.  Cores ;  otra,  Piritus ;  otra, 
Cumanagotos ;  otra,  Farautes ;  otra,  Ca- 
ribes" (1). 

"Las  naciones  de  que  se  compone  esta 
Provincia  dé  Cumaná,  llamada  por  otro 
nombre  la  Nueva  Andalucía,  son  diversas  ; 
una  y  la  más  conocida  por  su  lealtad  con 
los  españoles,  es  la  que  llaman  de  los 
Guayquereis.  Estos  tienen  su  residencia 
por  la  parte  de  la  costa  del  mar...  Otra 
se  llama  de  los  Parias ;  son  leales  a  los  es- 


(1)  Misión  de  los  Capuchinos  de  Aragón  en  la  pro- 
vincia de  Cumaná.  Relación  del  estado  en  que  se  halla 
la  Misión  el  dia  de  hoy  20  de  Noviembre  de  1678. 

Publicada  por  el  P.  Froylán  de  Ríonegro  en  las  Re- 
laciones, t.  I,  págs.  61  a  116. 

Una  buena  parte  de  este  documento  está  copiado  de 
la  Relación  escrita  por  Fray  Francisco  de  Tauste,  que 
88  conserva  en  la  Biblioteca  Nacional  de  Madrid. 


X 


INTRODUCCIÓN 


pañoles...  Otra  nación  hay,  que  es  la  de 
los  Chaymas  y  Chaymagotos,  y  es  la  más 
numerosa  de  gente,  entre  las  ya  referi- 
das, y  entre  las  siguientes,  que  son  la  de 
los  Coacas,  la  de  los  Palenqueis,  la  de  los 
Cores,  la  de  los  Piritús,  la  de  los  Cuma- 
nagotos,  la  de  los  Farautes  y  la  de  los 
Caribes.  La  lengua  más  universal  es  la 
de  los  Chaymas"  (1). 

Curiosos  en  extremo  son  los  datos  que, 
sobre  las  costumbres  de  dichas  tribus,  nos 
suministran  varias  relaciones  manuscri- 
tas que  se  conservan  en  la  Biblioteca  Na- 
cional de  Madrid,  especialmente  una,  cuyo 
autor  es  Fr.  Francisco  de  Tauste,  Pre- 
fecto que  fué  de  las  misiones  en  Cuma- 


(1)  Relación  de  1713.  En  F.  de  Ríonegro,  t.  II,  p.  114. 

Hay  otra  excelente  relación  de  los  frutos  y  animales 
de  la  provincia  de  Cumaná,  y  de  los  estilos  y  costum- 
bres de  sus  naturales,  hecha  por  el  año  de  1713,  en  los 
documentos  publicados  por  el  P.  F.  de  Ríonegro,  t.  II, 
págs.  188  a  214.  Coincide  con  las  ya  mencionadas. 


INTRODUCCIÓN' 


XI 


ná,  y  autor  de  una  gramática  de  la  len- 
gua de  este  país,  obra  muy  importante 
para  el  estudio  de  la  Filología  venezo- 
lana (1). 

Andaban  los  indios  de  esta  región  des- 
nudos, si  se  exceptúa  un  paño  que  por 
honestidad  se  ponían ;  pintábanse  el 
cuerpo  con  un  betún  rojo,  y  solían  di- 
bujar en  él  varias  figuras ;  llevaban 
coronas  de  plumas  de  vistosos  matices, 
y  pendientes  del  cuello  sartas  de  uñas 
de  tigre  y  de  dientes ;  horadábanse  la 
ternilla  de  la  nariz,  lo  mismo  que  el  la- 
bio inferior,  para  ponerse  unas  planchitas 
de  plata  que  llamaban  chagualas.  Sus  ar- 
mas eran  las  flechas  y  unos  palos  labrados 
que  llamaban  macanas.  Las  mujeres  lleva- 
ban muchos  abalorios  en  los  brazos  y  cue- 


(1)  Dep.  de  Mss.,  Papeles  varios  en  folio;  caja  33, 
nums.  78  y  90. 


XII 


INTRODUCCIÓN 


Uo,  como  también  grandes  arracadas ;  ro- 
deábanse a  la  cintura  una  faja  hecha  de 
cuentas  de  múltiples  colores,  y  a  veces  de 
corales  mezclados  con  perlas.  Ninguna  idea 
tenían  del  decoro  y  del  pudor ;  las  donce- 
llas pretendían  a  los  hombres  por  espo- 
sos, para  lo  cual  ponían  delante  de  ellos 
algunos  manjares,  y  si  los  aceptaban  era 
señal  de  ser  correspondidas ;  el  matrimo- 
nio no  era  indisoluble,  o  por  mejor  decir, 
entre  ellos  apenas  existía ;  no  apreciaban 
gran  cosa  la  virginidad,  ni  la  fe  conyu- 
gal, como  que  se  ha  notado  en  otros  pue- 
blos, de  los  más  atrasados  del  mundo. 

Eran  de  complexión  robusta;  muchos 
llegaban  a  los  cien  años,  y  ordinariamen- 
te a  los  setenta  conservaban  el  vigor  de 
la  juventud ;  eran  barbilampiños  y  deja- 
ban crecer  el  cabello.  Vivían  en  chozas, 
situadas  casi  siempre  a  orillas  de  los  ríos, 
y  en  vez  de  habitar  los  llanos  preferían 


INTRODUCCIÓN 


xni 


los  países  ásperos,  donde  moraban  en 
suma  libertad.  Eran  dados  en  extremo  a 
la  embriaguez,  vicio  entre  ellos  tan  arrai- 
gado, que  más  fácilmente  prescindían 
de  la  poligamia  que  de  sus  bebidas  espi- 
rituosas. Cuando  fabricaban  una  casa  in- 
vitaban a  cuantos  querían  prestar  su  ayu- 
da, y  al  terminar,  obsequiaban  a  los  coope- 
radores de  la  obra  con  un  banquete,  en  el 
que  Baco  se  imponía  a  todos ;  en  tales 
ocasiones  eran  muy  frecuentes  las  pen- 
dencias, silbaban  las  flechas,  golpeaban 
las  macanas  y  resultaban  no  pocos  heri- 
dos y  aun  muertos.  De  cuán  bárbaras  eran 
sus  instituciones  da  idea  el  castigo  que 
aplicaban  a  los  homicidas :  primeramen- 
te Ies  hacían  ayunar  por  espacio  de  cinco 
o  seis  meses,  sin  darles  más  alimento  que 
una  pequeña  ración  de  yuca;  pasado  este 
tiempo  les  sajaban  el  pecho,  espalda,  bra- 
zos y  piernas,  y  después  de  cometer  ta- 


XIV 


INTRODUCCIÓN 


mañas  crueldades  quedaba  todavía  otra 
mayor  que  ejecutar :  cogían  gran  cantidad 
de  unas  hormigas,  cuyas  picaduras  pro- 
ducen inflamación  y  fiebre,  y  las  aplica- 
ban al  cuerpo  del  reo,  que  después  per- 
manecía algún  tiempo  envuelto  en  una 
manta;  acabado  este  diabólico  tormento, 
era  recibido  en  la  sociedad,  lo  cual  cele- 
braban con  bailes  al  son  de  tambores  y 
otros  instrumentos. 

La  religión  entre  los  pueblos  salvajes 
va  mezclada  con  la  magia ;  de  ahí  nace  el 
que  a  sus  sacerdotes  se  les  crea  dotados  de 
poder  sobrenatural  para  dominar  los  ele- 
mentos y  para  curar  toda  clase  de  enfer- 
medades; esto  sucedía  también  entre  los 
indios  de  la  provincia  de  Cumaná,  para 
los  cuales  la  muerte  nunca  era  una  cosa 
natural,  sino  producida  por  el  genio  del 
mal  o  por  maleficios  que  causó  algún  ene- 
migo del  difunto.  Los  Piaches  eran  sus 


INTRODUCCIÓN 


XV 


médicos,  y  en  cierto  modo  sacerdotes :  su 
iniciación  estaba  sujeta  a  rudas  pruebas: 
eran  encerrados  por  espacio  de  seis  o  sie- 
te meses  en  una  choza  tan  pequeña  que 
apenas  cabían  tendidos  en  ella;  durante 
este  tiempo  ayunaban  rigurosamente ;  he- 
chos tales  ejercicios  eran  graduados  en  el 
arte  de  curar,  o  mejor  dicho  de  embau- 
car a  los  ignorantes.  Eran  tenidos  en 
grande  estima  y  llamados  por  todos  los 
enfermos ;  cuando  visitaban  a  éstos  se  pre- 
paraban mascando  tabaco ;  después  fro- 
taban con  las  manos  el  cuerpo  del  pacien- 
te, con  lo  cual,  a  su  decir,  se  expelía  el 
mal ;  chupaban  la  parte  dolorida,  y  echan- 
do un  poco  de  saliva  en  la  mano  hacían 
el  diagnóstico,  conociendo  además  la  per- 
sona que  había  causado  la  enfermedad, 
de  lo  cual  se  originaban  numerosas  ven- 
ganzas;  otras  veces  culpaban  a  los  es- 
píritus malignos.  Aseguraban  tener  vir- 


XVI 


INTRODUCCIÓN 


tud  para  atraer  las  nubes,  y  con  ellas  abun- 
dante lluvia,  lo  mismo  que  para  alejarlas, 
lo  cual  procuraban  soplando  con  cuantas 
fuerzas  tenían  sus  pulmones  (1). 


(1)  «Hay  otros  indios  que  se  llaman  Piaches. . .  És- 
tos, que  es  lo  mismo  que  curanderos  o  médicos,  para 
llegar  a  serlo,  tienen  sus  maestros;  lo  primero  que  les 
hacen  observar,  es  quitarles  lo  primero  todo  el  cabe- 
llo; fabricarles  una  choza  que  de  alta  apenas  cabe 
sentado  en  tierra,  y  de  larga,  lo  que  basta  para  estar 
un  hombre  echado;  y,  metido  en  ella,  practica  para 
Piache;  hácenle  ayunar  seis  y  siete  meses  rigurosa- 
mente; duermen  en  este  tiempo  siempre  en  tierra,  y, 
cuando  no  duermen,  están  sentados;  no  se  bañan  en 
todo  este  tiempo;  vienen  a  quedar  los  tales,  con  tanta 
abstinencia  y  rigor  formidables,  como  difuntos;  no  les 
queda  más  que  la  piel  sobre  los  huesos. . .  Este  oficio 
es  de  mucha  estima,  entre  ellos;  fíngense  grandes  mé- 
dicos; a  éstos  son  los  que  llaman  en  sus  enfermedades 
para  curarse;  el  modo  que  tienen  de  curar  es,  en  lle- 
gando a  casa  del  doliente,  le  presentan  una  botija  de 
bebida;  bebe  lo  que  quiere,  y  después  come  tabaco  en 
hoja;  habiéndolo  comido,  se  va  a  donde  está  el  enfer- 
mo, y  con  la  mano  le  va  estregando  todo  el  cuerpo,  y 
luego,  sacudiéndoselas,  las  sopla,  diciendo  que  va  sa- 
cando de  esta  suerte  la  enfermedad,  y  la  arroja  con  los 
soplos,  y  luego  sopla  el  cuerpo  del  doliente;  si  tiene 
el  tal  algún  dolor,  le  muerde  y  chupa  la  parte  dolorida, 
y  luego  se  ausenta  y  escupe  en  su  mano,  y  en  la  saliva 
dice  conoce  el  origen  de  la  enfermedad;  las  más  veces 


INTRODUCCIÓN 


XVII 


Cuando  alguna  epidemia  devastaba  el 
país,  se  retiraban  a  una  choza  en  núme- 
ro de  ocho  o  diez,  donde  pasaban  la  no- 
che imitando  al  perro,  al  tigre  y  a  otros 
animales,  con  cuyos  conjuros  decían  que 
ahuyentaban  los  perversos  genios,  causa 
del  mal ;  otras  veces,  en  el  bosque,  a  la  in- 
cierta claridad  de  la  luna,  cocían  en  gran- 
des tinajas  mil  hierbas,  y  con  este  líqui- 
do ungían  a  cuantos  querían  preservarse. 

Explotaban  la  buena  fe  de  los  indios 
de  un  modo  que  raya  en  lo  increíble  ;  como 
en  cierta  ocasión  tuvierá  que  ausentarse 
un  piache,  cruzó  algunos  hilos  en  la  puer- 
ta de  su  casa,  diciendo  que  quien  los  toca- 
ra quedaría  al  instante  paralítico ;  querien- 
do un  misionero  desmentir  esta  impostura, 

dicen  que  proviene  de  maleficio,  o  de  yerbas  veneno- 
sas, y  dicen  la  persona  que  se  las  dió,  conque  si  muere 
el  tal,  luego  los  parientes  tratan  de  matar  a  quien  el 
Piache  echa  la  culpa.» 
Relación  de  1678.  En  F.  de  Ríonegro,  I,  p.  68. 


XVIII 


INTRODUCCIÓN 


penetró  en  el  pequeño  recinto  delante  de 
una  muchedumbre,  sorprendida  de  tal  au- 
dacia. Otro  convenció  a  los  habitantes  de 
su  pueblo  de  que  los  hombres  se  converti- 
rían en  mujeres,  y  éstas  en  varones,  si  él 
no  lo  remediaba.  Una  vieja  (que  también 
las  mujeres  a  veces  se  iniciaban)  persuadió 
a  muchos  de  que  por  unas  ásperas  monta- 
ñas haría  venir  grandes  bajeles  cargados 
de  riquezas,  que  ella  repartiría,  y  que 
transformaría  en  monos  a  los  españoles. 

Estas  tribus  profesaban  las  más  ab- 
surdas ideas  sobre  la  creación  del  mundo ; 
creían  que  era  hechura  de  un  indio,  a 
quien  llamaban  Amanaroca,  y  también 
Chotocompiar,  quien  mató  a  su  hermano 
Conoroyma,  convirtiendo  después  su  cuer- 
po en  un  gran  peñasco  que  hay  a  la  fal- 
da del  Guácharo  (1) ;  opinaban  que  el 


(1)  «A  la  falda  del  gran  cerro  del  Guácharo  hay 
otro  cerro  menor  de  grandeza,  que  tendrá  como  media 


INTRODUCCIÓN 


XIX 


alma  del  hombre  es  inmortal,  y  que  des- 
pués de  esta  vida  iba  a  una  inmensa  ca- 
verna que  hay  bajo  el  mencionado  mon- 
te ;  creían  en  la  existencia  del  demonio, 
a  quien  conocían  con  el  nombre  de  Yoro- 
quian,  que  significa  el  que  mata,  por  con- 
siderarlo como  el  autor  de  la  muerte.  De- 
cían que  el  Sol  y  la  Luna  eran  seres  vi- 
vientes ;  en  los  eclipses  de  ésta  era  indes- 
criptible su  consternación ;  disparaban  sae- 
tas al  cielo,  tocaban  caracoles  y  eleva- 


legua  de  largo;  este  cerro,  naturalmente,  está  mina- 
do, haciendo  una  cueva  muy  grande,  al  modo  de  una 
nave  de  una  iglesia  muy  grande;  su  puerta  es  mayor 
que  la  de  una  gran  ciudad...  De  lo  más  interior  de 
dicha  cueva  sale  un  dilatado  arroyo  de  agua  por  la 
puerta;  hay  en  dicha  cueva  una  infinidad  de  pájaros 
nocturnos,  grandes  como  gallinas,  de  tal  cualidad, 
que  cuando  salen  a  buscar  su  sustento,  que  es  a  la 
noche,  parece  una  espesa  nube  de  pájaros,  y  toda  la 
noche  se  ocupan  en  entrar  y  salir,  con  desapacible 
canto...  Acerca  de  esta  cueva  se  dicen  bravos  dispa- 
rates; los  indios  de  este  país,  instruidos  de  los  Pia- 
ches, entre  otras  cosas,  dicen  que  las  almas  de  los  in- 
dios, en  muriendo,  van  a  esta  cueva.» 
Relación  de  1678.  En  F.  de  Ríonegro,  1. 1,  pág.  75. 


XX 


INTRODUCCIÓN 


ban  un  grande  vocerío,  como  temerosos 
de  que  pereciera  el  astro  de  la  noche.  Eran 
profundamente  supersticiosos  ;  a  su  decir, 
el  canto  de  algunas  aves  presagiaba,  ora 
guerras,  ora  inundaciones  y  otras  calami- 
dades ;  pretendían  adivinar  la  mayor  par- 
te de  las  cosas  examinando  la  dirección 
del  humo  del  tabaco,  especialmente  los 
parajes  donde  había  abundante  caza. 

Ningún  pueblo  de  América  ha  dejado 
una  fama  tal  de  barbarie  y  de  crueldad 
como  el  de  los  caribes ;  horroriza  leer  los 
detalles  que  de  su  antropofagia  refieren 
algunos  misioneros;  hacían  con  frecuen- 
cia la  guerra  a  los  demás  para  devorar  los 
prisioneros ;  celebraban  la  muerte  de  éstos 
con  aparato  propio  de  un  fausto  aconte- 
cimiento; engalanábanse  con  sus  mejores 
adornos ;  delante  de  un  numeroso  gen- 
tío eran  inmoladas  las  víctimas;  uno  de 
los  verdugos  les  daba  un  fuerte  golpe  en 


INTRODUCCIÓN 


XXI 


la  frente  con  una  macana ;  otro  les  arran- 
caba la  piel  del  cráneo,  y  un  tercero,  sin 
que  hubieran  expirado  todavía,  les  cor- 
taban las  extremidades.  Cuando  en  las 
batallas  no  podían  llevarse  los  cadáve- 
res les  quitaban  algún  miembro.  Eran 
valerosos,  y  tan  temidos,  que  las  demás 
tribus  les  prestaban  homenaje,  propor- 
cionándoles leña,  caza  y  otras  cosas.  Es- 
taban tan  unidos  entre  sí,  que  la  ofensa 
hecha  a  uno  se  vengaba  por  todos,  moti- 
vo por  el  cual,  con  no  contar  más  de  tres- 
cientos guerreros,  infudían  el  pánico  en- 
tre sus  vecinos.  Cuando  moría  alguno  de 
ellos  era  costumbre  degollar  sus  anima- 
les domésticos,  y  lo  que  causa  horror  has- 
ta el  decirlo,  una  de  las  mujeres  del  fina- 
do; tardaban  en  enterrar  el  cadáver  tres 
o  cuatro  días,  pasados  los  cuales  se  re- 
unían los  parientes  y  amigos,  quienes  se 
repartían  las  flechas,  aljaba,  pieles  y  de- 


XXII 


INTRODUCCIÓN 


más  objetos  que  fueron  del  difunto,  y 
hecho  esto,  llevaban  los  restos  de  éste  a 
la  mansión  de  los  muertos,  entonando  cán- 
ticos fúnebres  en  loor  de  las  proezas  que 
ejecutara. 

"La  mayor  parte  del  año  lo  pasan  bay- 
lando,  y  cantando  al  són  de  instrumentos 
lúgubres,  tamboriles,  flautas  y  botutos,  es- 
pecialmente los  Carives,  que  para  estas 
funciones  se  pintan  de  pies  a  cabeza  tan 
feos,  y  horribles,  que  los  más  abomina- 
bles, están,  en  su  juicio,  los  más  hermosos. 
Para  elegir  caudillos  o  capitanes  usa  esta 
nación  de  unas  pruebas  y  ceremonias  tan 
crueles,  como  són,  después  de  un  largo 
ayuno,  darles  una  tutuma,  o  tazón  de 
ajiés,  o  pimientos,  fortisimos,  desleidos, 
y  esto  beben  sin  la  menor  demostración 
de  sentimiento  a  su  ardentia  y  acrimonia. 
Al  mismo  tiempo  les  echan  en  la  hama- 
ca una  porción  de  hormigas  mordedoras, 


INTRODUCCIÓN 


XXIII 


entre  las  quales  están  desnudos  el  tiem- 
po que  les  parece  conveniente,  sufrien- 
do sus  fortisimas  picaduras;  y  si  en  es- 
tas pruebas  no  muestran  flaqueza  ni  co- 
bardia,  les  aclaman  por  Superiores  y  Ca- 
pitanes, sujetándose  a  sus  ordenes  con 
ciega  obediencia  (1)". 

El  comienzo  de  las  evangélicas  misiones 
de  religiosos  Capuchinos  en  los  ricos  paí- 
ses que  hoy  forman  la  república  de  Ve- 
nezuela, se  debió  a  un  ilustre  navarro  del 
siglo  XVII,  que  por  lo  dramático  de  su 
vida,  llena  de  aventuras  y  peripecias  que 
parecerían  leyendas  si  no  estuviesen  ple- 
namente demostradas ;  por  lo  exuberante 
de  su  actividad,  que  consagró  de  joven 
a  la  defensa  de  la  patria,  y  en  sus  últi- 
mos años  a  propagar  la  fe  de  Cristo,  fué 


(1)  Caolín,  Historia  coro-gráphica,  natural  y  evan- 
gélica de  la  Nueva  Andalucía,  pág.  93. 


XXIV 


INTRODUCCIÓN 


uno  de  los  españoles  más  eminentes  de 
aquella  época,  cuya  biografía  se  lee  con 
el  encanto  de  una  novela  que  siempre  in- 
teresa, y  deja  en  el  ánimo  una  gratísima 
impresión,  llena  de  optimismo,  al  ver  cómo 
aquel  insigne  varón  se  purifica  de  locuras- 
mundanas  para  concluir  sus  días  con  el 
nimbo  resplandeciente  de  la  santidad.  Tal 
fué  D.  Tiburcio  de  Redín  que  tuvo  no 
poca  semejanza  con  la  de  un  inmortal 
guipuzcoano,  San  Ignacio  de  Loyola ;  am- 
bos fueron  en  sus  juventudes  levantiscos 
y  pendencieros ;  los  dos  lucharon  heroica- 
mente contra  los  enemigos  de  España; 
buscaron  el  camino  de  perfección  entre 
los  dolores  de  gravísimas  heridas,  y  de  sol- 
dados del  César  pasaron  a  la  milicia  espi- 
ritual, que  combate  solamente  con  las  ar- 
mas del  Evangelio.  El  P.  Anguiano,  di- 
ligente biógrafo  de  D.  Tiburcio  de  Re- 


INTRODUCCIÓN 


XXV 


din  (1),  nos  dice  que  éste,  después  que 
abandonado  el  siglo  profesó  en  la  orden 
de  los  Capuchinos,  y  cambió  su  nombre 
por  el  de  Fr.  Francisco  de  Pamplona, 
evangelizó  en  el  Congo  y  luego,  en  el  Da- 
rien,  y  acordándose  de  lo  bien  recibido 
que  había  sido,  en  cierta  ocasión,  por  los 
indígenas  de  la  isla  de  Granada,  en  el  mar 


(1)  Don  Tiburcio  de  Redíti  nació  en  Pamplona  el  14 
de  Agosto  de  1597.  Sus  padres,  D.  Carlos  de  Redín, 
Barón  de  Biguezal,  y  doña  Isabel  Cruzat,  eran  de  no- 
bles linajes.  Muy  joven,  fué  soldado  en  Italia  y  obtuvo, 
por  sus  proezas,  el  cargo  de  alférez.  Nombrado, 
en  1620,  capitán  de  la  armada  del  Océano,  tomó  parte 
en  muchos  combates  navales,  mostrando  siempre  un 
valor  que  llegaba  al  heroísmo.  Su  carácter  levantisco, 
indisciplinado,  le  creó  numerosos  conflictos,  pues  no 
le  arredró  enemistarse  con  el  Conde  de  Olivares, 
árbitro  de  España  en  tiempos  de  su  privanza  con  Fe- 
lipe IV.  Herido  por  mediar  en  una  reyerta  callejera 
promovida  en  Madrid  por  los  criados  de  la  Princesa  de 
Cariñán,  resolvió  entrar  en  orden  monástica.  Así  lo 
hizo  una  vez  curado,  y  tomó  el  hábito  de  Capuchino 
en  Tarazona  el  26  de  Julio  de  1637.  En  adelante  vivió 
consagrado  a  la  propagación  del  Evangelio,  con  abne- 
gación admirable.  Falleció  en  La  Guaira  el  31  de 
Agosto  de  1651. 


XXVI 


INTRODUCCIÓN 


Caribe,  quiso  corresponderles  con  el  be- 
neficio de  la  fe  cristiana;  a  este  fin  logró 
permiso,  tanto  de  Roma  como  del  Con- 
sejo de  Indias,  para  ir  con  otros  dos  re- 
ligiosos a  dicha  isla.  Llegados  a  ésta,  vie- 
ron que  habia  caído  en  poder  de  los  cor- 
sarios franceses,  por  lo  que  pasaron  a  Cu- 
maná  (1).  Establecidos  en  aquel  país,  co- 
menzaron con  buen  éxito  sus  labores  evan- 
gélicas, que  se  interrumpieron  con  la  opo- 
sición de  los  observantes  de  San  Francis- 
co, quienes  alegaban  mejor  derecho  a  ta- 


(1)  Vida  y  virtudes  del  Capuchino  español,  el  Ve- 
nerable siervo  de  Dios  Fray  Francisco  de  Pamplona, 
religioso  Lego  de  la  Sagrada  Orden  de  Menores  Ca- 
puchinos. Llamado  en  el  siglo  D.  Tiburcío  de  Redín, 
Cavallero  de  la  Orden  de  Santiago,  Señor  de  la  llus- 
trissima  Casa  de  Redin,  y  Barón  de  Viguezal  en  el 
Rey  no  de  Navarra-  Conságrala  a  la  Concepción  pu- 
rissima  e  Inmaculada  de  María  Santissima  Señora 
Nuestra,  su  menor  esclavo,  el  Padre  Fray  Mateo  de 
Anguiano,  Religioso  Capuchino...  Con  licencia.  En 
Madrid:  Por  Lorenzo  García.  8.°,  240  págs.,  más  19  fo- 
lios de  prels. 

La  Censura,  de  Fr.  Félix  de  Bastillo,  fechada  en 
Madrid  a  26  de  Junio  de  1685. 


INTRODUCCIÓN 


XXVII 


Ies  misiones,  y  lograron  que  por  una  Real 
Cédula  dada  el  31  de  Diciembre  de  1651 
se  ordenase  a  los  Capuchinos  volver  a  Es- 
paña. 

Poco  antes  había  fallecido,  en  La 
Guaira,  Fr.  Francisco  de  Pamplona. 

Fray  Lorenzo  de  Magallón  que  tenía 
motivos  para  conocer  estos  sucesos,  dice 
en  un  Memorial  que  en  1649  fué  con  Fray 
Francisco  de  Pamplona  (D.  Tiburcio  de 
Redín)  a  la  isla  Margarita,  y  que  desde 
allí,  por  consejo  de  D.  Francisco  Santi- 
llana  y  Argote,  se  dirigieron  a  tierras  de 
Cumaná,  donde  había  unos  8.000  indios, 
bautizados  por  un  obispo  de  Puerto  Rico, 
pero  que  estaban  sin  catequizar;  allí,  con 
la  protección  del  Gobernador  de  aquella 
provincia,  D.  Gregorio  del  Castellar  y 
Mantilla,  y  D.  Diego  López  de  Escobar, 
que  lo  era  de  Guayana  y  la  isla  de  Trini- 
dad, predicaron  a  los  indios  Cumanago- 


xxvm 


INTRODUCCIÓN 


tos,  Piritus  y  Palenques,  con  tan  buen  éxi- 
to, que  fundaron  tres  pueblos :  uno  en 
Piritú,  con  título  de  la  Purísima  Con- 
cepción de  Nuestra  Señora ;  otro  en  los 
Cochismas,  y  el  tercero  en  los  Chaco- 
patas. 

Lo  cierto  es  que  la  predicación  de  los 
Capuchinos  había  sido  tan  eficaz  que  muy 
pronto  se  convirtieron  innumerables  in- 
dios, cuya  benevolencia  se  captaron  de  tal 
manera  que  cuando  el  Rey  les  mandó  re- 
gresar a  España  escribía  a  S.  M.  el  ca- 
bildo de  Cumaná:  "Han  quedado  los  in- 
dios de  esta  provincia  tan  aficionados  a 
las  loables  costumbres  de  los  capuchinos, 
que  se  tiene  por  cierto  que  sólo  a  ellos  ad- 
mitirán." 

Las  discordias  entre  los  Capuchinos  y 
los  Franciscanos  Observantes  fueron  re- 
sueltas con  la  división  de  la  provincia  de 
Cumaná  en  dos  partes,  a  los  efectos  de 


INTRODUCCIÓN 


XXIX 


las  misiones ;  la  de  Piritú,  que  compren- 
día, por  la  costa,  desde  el  río  Manzana- 
res al  Uñare,  y  desde  las  fuentes  del  pri- 
mero, siguiendo  una  línea  curva,  concluía 
en  el  último  curso  del  Orinoco,  se  adju- 
dicó a  los  Franciscanos ;  en  el  resto  de  la 
provincia  evangelizaron  los  Capuchinos 
como  en  territorio  propio  de  su  jurisdic- 
ción (1),  Hecho  este  arreglo,  en  1657,  fue- 
ron a  Cumaná  seis  Capuchinos  aragone- 
ses :  Fr.  Lorenzo  de  Magallón,  que  iba  de 
Prefecto ;  Fr.  Agustín  de  Frías,  Fr.  José 
de  Carabantes,  Fr.  Francisco  de  Tauste 
y  el  hermano  Fr.  Miguel  de  Torres.  Lle- 
gados a  Cumanacoa,  se  encontraron  con 
que  los  españoles  estaban  bloqueados  por 
los  indios  de  aquel  país  y  los  caribes  de 


(1)  Desde  1658  fus  confiada  la  provincia  de  Caracas 
a  los  Capuchinos  de  Andalucía;  después,  los  Capuchi- 
nos de  Valencia  predicaron  el  Evangelio  en  la  isla  de 
Trinidad,  y  desde  fines  del  siglo  X  VII  se  establecieron 
en  la  Quayana  los  Capuchinos  de  Cataluña, 


xxx 


INTRODUCCIÓN 


las  islas,  así  que  viendo  cerrado  el  cami- 
no a  la  predicación  evangélica  entre  los 
indígenas,  se  retiraron  a  Caracas,  donde 
ejercieron  su  ministerio,  asistiendo  a  los 
enfermos  de  una  pestilencia  que  hizo  gran- 
des estragos. 

Cuando  más  tarde  llegaron  nuevos  re- 
ligiosos Capuchinos  y  Observantes,  ha- 
llaron aquella  tierra  hecha  un  erizo,  según 
la  gráfica  expresión  de  un  misionero ;  los 
españoles  eran  acometidos  por  los  indí- 
genas en  todas  partes ;  no  podían  salir  de 
sus  poblaciones  sino  armados  hasta  los 
dientes. 

Hechas  las  paces  de  los  españoles  con 
los  indios  de  tierra  firme  y  los  caribes  de 
las  islas  atreviéronse  los  capuchinos  a  co- 
menzar sus  misiones  en  los  alrededores 
del  famoso  cerro  de  Guácharo,  donde  fun- 
daron el  pueblo  de  Santa  Alaría  de  los 
Ángeles ;  yendo  más  adelante  recorrieron 


INTRODUCCIÓN 


XXXI 


las  orillas  de  los  ríos  Guarapiche,  Guata- 
tar,  Aragua  y  Amana,  y  con  el  auxilio  de 
un  capitán  indio  llamado  Macuare  echa- 
ron los  cimientos  de  otra  población  con 
título  de  la  Virgen  del  Pilar,  que  llegó  a 
tener  más  de  600  almas. 

Gracias  a  los  desvelos  de  los  Capuchi- 
nos desapareció  por  algunos  años  el  peli- 
gro de  los  indios,  y  los  españoles  pudieron 
recorrer  el  país  tranquilamente,  sobre  todo 
desde  1659  a  1669,  hecho  que  atestigua  un 
cronista  de  la  Orden : 

"En  discurso  de  estos  diez  años  pudie- 
ron libremente  tratar  y  contratar  en  toda 
la  provincia  los  españoles  y  los  indios ;  és- 
tos venían  a  comerciar  a  las  ciudades,  y 
los  españoles  iban  a  sus  tierras.  Abriéron- 
se caminos  para  todas  partes,  y  especial- 
mente para  los  Llanos,  sitio  de  donde  se 
han  sacado  innumerables  vacas,  sebo  y  co- 
rambre, con  cuyos  medios  se  sustentó, 


XXXII 


INTRODUCCIÓN 


en  .ese  discurso  de  tiempo,  toda  la  pro- 
vincia, los  castillos  y  fortalezas  y  se  pa- 
garon los  salarios  de  los  ministros  Rea- 
les. Todo  lo  cual  después  de  Dios,  se  de- 
bió a  la  solicitud  y  continuos  desvelos  de 
los  Capuchinos  (1)." 

Pero,  no  obstante  el  celo  de  los  Capu- 
chinos, los  progresos  de  sus  misiones  fue- 
ron lentos  e  interrumpidos  por  el  amor  de 
los  indios  a  su  nativa  independencia,  el 
odio  que  tenían  a  todo  lo  que  significase 
dominación  española,  y  las  campañas  des- 
tructoras de  los  franceses ;  por  tales  cau- 
sas huyeron  a  los  montes  los  indios  de 
San  Salvador,  cerca  de  Cumanacoa,  y  se 
deshizo  una  reducción  de  más  de  600  coa- 
cas,  invadida  por  los  corsarios.  En  1669 
levantáronse  los  indios,  quienes  reuniendo 


(1)  Relación  de  1713.  En  F.  de  Ríonegro,  t.  II,  p.  121. 


INTRODUCCIÓN 


XXXIII 


un  ejército  de  800  guerreros  sitiaron  a 
los  Capuchinos  en  la  misión  de  San  Fran- 
cisco, y  costó  harto  trabajo  el  rechazar- 
los. En  1673  los  caribes,  aliados  con  los 
franceses,  atacaron  la  villa  de  San  Car- 
los, de  vecinos  españoles.  Destruidas  las 
misiones,  los  capuchinos  aragoneses  tu- 
vieron que  refugiarse  en  el  pueblo  de 
Santa  María. 

"Las  Poblaciones  que  los  Capuchinos 
han  tenido  de  indios,  después  que  están 
en  estas  partes,  han  sido,  dos  en  los  Cu- 
managotos,  que  hoy  las  tienen  ambas  los 
Padres  de  la  Observancia  de  nuestro  Pa- 
dre San  Francisco ;  una  en  los  Caribes ; 
otra  en  Cumanacoa ;  dos  en  los  Llanos ; 
otra  en  Guarapiche ;  estas  siete  están  hoy 
perdidas...  excepto  las  dos  que  digo  tie- 
nen los  Padres  observantes  en  los  Cuma- 
nagotos ;  hoy  nos  hallamos  con  una  en  el 


xxxiv 


INTRODUCCIÓN 


Guácharo,  otra  en  Areo,  otra  en  Churi- 
par,  y  otra  en  Mapuey. 

Los  indios  que  han  bautizado  los  re- 
ligiosos, pasan  de  cuatro  mil  y  quinien- 
tos (1)." 

En  el  país  de  los  caribes  fundaron  una 
población  con  el  nombre  de  la  Virgen  del 
Pilar,  la  cual  llegó  a  contar  más  de  seis- 
cientos habitantes ;  los  caocas,  que  eran  de 
índole  más  pacífica  que  los  altivos  cari- 
bes, abrazaron  muy  pronto  el  cristianis- 
mo ;  y  como  éstos  pretendían  ejercer  sobre 
ellos  una  especie  de  soberanía,  considerán- 
dolos como  servidores  suyos,  pidieron  ser 
trasladados  a  otras  tierras,  como  en  efec- 
to se  hizo ;  a  orillas  del  río  Guarapiche  se 
crearon  nuevos  pueblos  con  los  conver- 
sos de  aquella  región,  que  eran  más  de 
mil. 


(1)  Relación  de  1678.  En  Fr.  F.  Ríonegro,  1. 1,  p.  115. 


INTRODUCCIÓN 


XXXV 


El  éxito  de  las  misiones  fué  tan  bri- 
llante, que,  como  dice  Fr.  Francisco  de 
Tauste,  en  una  relación  que  de  ellas  escri- 
bió a  España,  "los  indios,  con  el  trato  de 
los  religiosos,  se  domesticaron  de  tal  modo, 
que  por  donde  quiera  andaban  libremen- 
te los  españoles  sin  el  menor  riesgo ;  y  así 
caribes  como  los  demás  naturales  iban  a 
las  ciudades  de  los  españoles,  y  abriéron- 
se caminos  por  todas  partes".  Fr.  Victo- 
riano de  Castejón,  Procurador  de  las  mi- 
siones de  Cumaná,  presentó  un  memorial 
a  S.  M.  en  el  que  decía  haberse  conse- 
guido "la  saca  y  reducción  de  más  de 
16.000  almas,  que  habían  recibido  el  Bau- 
tismo en  22  pueblos,  que  se  fundaron  con 
iglesias  decentes  y  capaces  para  el  divi- 
no culto. 

Los  indios  salvajes  hacían  frecuen- 
tes incursiones,  incendiando  las  aldeas 
cristianas ;  a  pesar  de  esto,  los  religio- 

*** 


XXXVI 


INTRODUCCIÓN 


SOS  reedificaron  la  Misión  de  San  Fé- 
lix y  fundaron  otras  cuatro  con  400  ha- 
bitantes cada  una  en  la  región  contigua 
al  golfo  de  Paria. 

Los  misioneros  penetraron  en  las  sel- 
vas animados  de  un  santo  celo ;  inermes  se 
presentaron  ante  los  bárbaros ;  ni  las  dis- 
tancias ni  el  ardor  del  clima,  ni  el  temor 
de  las  fieras  les  arredraba;  algunos  mu- 
rieron en  tan  santa  empresa,  pero  su  san- 
gre fué  semilla  que  dió  abundantes  frutos  ; 
lo  que  no  pudieron  conseguir  los  ejérci- 
tos, alcanzaron  unos  cuantos  hombres  con 
su  predicación ;  los  indios  abandonaron  los 
montes  para  poblar  los  llanos,  renuncian- 
do a  sus  antiguas  costumbres,  cosa  difici- 
lísima cuando  se  considera  que  éstas  son 
en  cierto  modo  leyes  de  la  vida;  en  los 
bosques  donde  hasta  entonces  no  habían 
resonado  sino  los  cantos  bélicos,  se  oyó 
el  sonido  de  la  campana,  que  convocaba 


INTRODUCCIÓN 


xxxvri 


los  pueblos,  ayer  antropófagos,  a  venerar 
un  Dios  que  murió  por  salvar  los  mis- 
mos que  taladraron  sus  pies  y  sus  manos. 
El  Evangelio  era  la  única  fuerza  capaz  de 
domeñar  aquellas  feroces  tribus.  Un  insig- 
ne cronista  franciscano,  el  P.  Caulin,  al 
mismo  tiempo  que  refirió  las  conquistas  es- 
pirituales de  su  Orden,  en  el  Piritú,  con- 
signa las  fundaciones  que  tenían  los  Pa- 
dres Capuchinos  en  la  región  inmediata 
de  Cumaná,  por  el  año  de  1779: 

"En  la  distancia  de  cinquenta,  o  cin- 
quenta  y  cinco  leguas,  que  se  regulan  des- 
de Cumaná  hasta  el  extremo  de  la  Costa 
de  Paria,  y  en  las  vegas  y  terreno  que 
circunvála  el  Río  Guarapiche,  están  si- 
tuadas las  Misiones  de  Santa  María,  pue- 
blos de  Indios,  que  han  fundado  y  ac- 
tualmente administran  los  R.  R.  P.  P.  Ca- 
puchinos españoles  de  la  Provincia  de 
Aragón;  y  son:  Santa  María,  Capital  de 


XXXVIII 


INTRODUCCIÓN 


todos;  San  Francisco,  San  Antonio,  San 
Fernando,  San  Lorenzo,  San  Félix,  San 
Juan  de  Cotúa,  Santa  Ana  Catúaro,  San- 
ta Cruz,  Casanáy,  Guaypanacúar,  San  Jo- 
seph,  el  Rincón,  Pilar,  San  Francisco  de 
Chacaracuár  y  Cocuizas;  todos  pueblos 
contribuyentes  a  la  Real  Corona.  Además 
de  los  dichos  tienen  otros  que  por  más 
modernos  y  atrasados  con  los  acaecimien- 
tos del  tiempo,  no  han  entrado  a  la  anual 
exibición  de  tributos,  y  son:  Carípe,  Gua- 
nagnána,  Gaycára,  Guayuta,  Punséres,  Te- 
resén,  Coicuár,  Irápa,  Sóro,  y  Amácuro ; 
y  actualmente  están  en  los  de  la  funda- 
ción de  Santa  Barbara,  en  el  río  Amaná 
y  sitio  de  Maturín,  y  el  de  Cutucuár,  en  la 
Costa  de  Maracapana.  Tienen  igualmente 
quatro  pueblos  que  llaman  de  Encomien- 
da, y  son :  Macarapána,  Marigitár,  Ari- 
cágua  y  Arenas,  fundados  por  los  mismos 
Padres,  y  hoy  administrados  por  Curas, 


INTRODUCCIÓN 


XXXIX 


clérigos...  y  se  componen,  por  la  mayor 
parte,  de  indios  Chaimas,  y  algunos  Co- 
res, Táxares,  y  Uriapárias  (1)." 

Buen  compendio  de  los  apostólicos  afa- 
nes de  los  Padres  Capuchinos  por  la  di- 
fusión del  Evangelio  en  la  provincia  de 
Cumaná,  es  la  Relación  de  las  Conversio- 
nes de  Capuchinos  aragoneses,  de  1780, 
donde  vemos  la  enorme  constancia  y  el  he- 
roísmo de  los  misioneros  en  su  lucha  con 
la  inconstancia  de  los  indios ;  el  horror  de 
éstos  a  cambiar  en  absoluto  de  vida,  re- 
nunciando a  la  embriaguez,  la  lujuria,  y 
su  amor  a  la  independencia.  La  continua 
labor  de  los  misioneros  dió  frutos  que  hoy 
todavía  duran,  pues  contribuyó  a  formar 
el  alma  del  pueblo  venezolano. 

(1 )  Historia  coro-gráphica,  natural  y  evangélica  de 
la  Nueva  Andalucía,  provincias  de  Cumaná,  Guayana 
y  Vertientes  del  Rio  Orinoco:  dedicada  al  Rei  N.  S. 
Por  el  M.  R.  P.  Fr.  Antonio  Caulin,  dos  vezes  Provin- 
cial de  los  Observantes  de  Granada.  Dada  a  tus  de 
Orden  y  a  expensas  deS.  M.  año  de  1779.  (AI  final.)  En 
Madrid:  Por  Juan  de  San  Martín.  Año  de  1779.  Pág.  6. 


XL 


INTRODUCCIÓN 


Por  ser  demostración  de  esto,  y  piezas 
rarísimas,  hemos  reimpreso  la  Carta  que 
Fr.  José  de  Carabantes  dirigió  al  Mar- 
qués de  Aytona  (1) ;  la  Mission  Apostóli- 


(1)  El  original  consta  de  19  páginas  en  4.°,  de 
170  X  115  mm. 

Increíble  parece  que,  siendo  tan  conocida  la  biogra- 
fía del  P.  Carabantes,  hayan  podido  escribirse,  acerca 
de  este  ilustre  misionero,  noticias  tan  equivocadas 
como  éstas: 

«Fray  José  de  Carabantes  nació  en  Aragón.  Siendo 
religioso  capuchino  de  la  provincia  de  Andalucía,  fué 
enviado  a  Caracas,  donde  predicó  a  los  infieles  el 
Evangelio,  así  como  también  en  la  provincia  de  Cu- 
maná  ..  Escribió  una  Crónica  de  las  misiones  de  los 
Capuchinos  en  la  provincia  de  Andalucía  de  las  In- 
dias Occidentales,  impresa  en  Sevilla,  por  Juan  Gó- 
mez, en  1666.  y  otras  obras  de  propaganda  religiosa. 

Latassa,  en  su  Biblioteca  nueva  de  escritores  ara- 
goneses, no  cita  este  insigne  religioso,  historiógrafo 
y  filólogo.» 

Bibliografía  española  de  lenguas  Indígenas  de 
América,  por  el  Conde  de  la  Viñaza,  pág.  266. 

Nació  el  P.  Carabantes  en  el  pueblo  de  este  nombre, 
diócesis  de  Osma,  el  27  de  Junio  de  1628.  Fueron  sus 
padres  Bartolomé  Velázquez  y  Anastasia  de  Fres- 
neda. 

Cuando  estudiaba  Gramática  en  Soria,  decidió  en- 
trar en  la  Orden  de  los  Capuchinos.  Hizo  su  noviciado 
en  el  convento  de  Tarazona.  En  1657  salió  con  otros 
religiosos  capuchinos  para  Indias,  y  ejercitó  su  celo 
evangélico  en  tierras  de  Venezuela.  Años  después, 
desenvolvió  su  actividad  en  Galicia,  y  falleció  en  1694. 

El  nueoo  Apóstol  de  Galicia,  el  Venerable  Padre 
Fr.  Joseph  de  Carabantes,  Religioso  Capuchino  y 
Mlsslonarlo  Apostólico  en  la  América  y  Europa.  Su 
oída,  virtudes,  predicación  y  prodigios...  Por  el  Licen- 
ciado Don  Diego  González  de  Qulroga,  Juez  Ecle- 
siástico, Cura  de  Santa  Eulalia  y  Capellán  mayor  en 
el  muy  religioso  Convento  de  Franciscas  Descaigas 


INTRODUCCIÓN 


XLI 


ca  del  Maracaybo,  por  Fr.  Mateo  de  An- 
guiano  (1),  y  la  Mission  Apostólica  en  la 
ish  de  la  Trinidad  de  Barlohento,  por  el 
mismo  (2),  valiéndonos  de  los  ejemplares 
que  atesora  en  su  riquísima  biblioteca  el 
culto  bibliófilo  de  Madrid  D.  Antonio 
Graiño,  entusiasta,  como  pocos,  de  cuanto 
se  refiere  a  la  Historia  de  las  naciones  his- 
pano americanas. 

M.  Serrano  y  Sanz 


de  la  Villa  de  Mon forte  de  Lemus.  Con  privilegio:  En 
Madrid:  En  la  Oficina  de  la  Viuda  de  Melchor  Alvarez. 
Año  M  DC.XC.VllI. 

8.°,  507  páginas,  más  13  hojas  de  prels.  y  12  de  Indice. 

«En  el  [idioma  de  los  Caribes]  escrivió  Sermones, 
que  en  su  buelta  a  España  dexó,  iuntamente  con  el 
Vocabulario  y  Arte  que  compuso,  al  muy  Reverendo 
Padre  Fray  Francisco  de  Tauste,  quien  lo  hizo  impri- 
mir todo  en  Madrid,  no  con  el  nombre  de  su  verdadero 
autor,  sino  del  sugeto  a  quien  se  entregaron  los  pa- 
peles.» 

Op.  cit  ,  pág.  154 

Relación  que  el  V.  P.  Fray  José  de  Carabantes  pre- 
sentó a  los  Eminentísimos  Cardenales  de  la  Sagrada 
Congregación  de  Propaganda  Fide;  trata  de  la  situa- 
ción del  país,  y  de  los  indígenas,  y  del  progreso  de 
las  Misiones  hasta  el  año  de  1666. 

Publicada  por  el  P.  Froylán  de  Ríonegro  en  las  Re- 
laciones, t.  I,  páginas  51  a  59. 

(1)  En  4.°,  10  páginas  de  154  X  113  mm.  Impr.  en  Ma- 
drid, 1702. 

(2)  En  4.°,  16  páginas  de  178  X  1 14  mm.  Impr.  en  Ma- 
drid, 1702. 


COPIA  DE  LA  CARTA 

QUE  EL 

V.  P.  Fray  Josepñ  de  Carabantes 

MISSIONARIO  APOSTÓLICO  CAPUCHINO 

Esenvió  desde  Sevilla  al  Exceleníissimo 
Señor  Marqués  de  Ayíona,  recien  lle- 
gado de  Indias,  en  que  le  da  noti- 
cia (según  se  lo  avia  pedido  con 
instancias  devotas)  de  los 
trabajos,  sucessos,  y  pro- 
gressos  de  su  viage  y 
primera  Mission 
de  Indias. 


Avnque  me  hallo,  Excelentissimo  se- 
ñor, con  falta  de  salud  y  sobra  de  repug- 
nancia para  hazer  esta  relación  de  los  tra- 
bajos, frutos  y  progressos  de  la  Mission 
que  los  Capuchinos  tenemos  entre  varias 
Naciones  de  Indios  Infieles  que  habitan 
las  tierras  adentro  de  las  Provincias  de 
Caracas  y  Cumana,  con  todo  esso,  atro- 
pellando  con  dichos  y  otros  respetos,  lo 
haré  por  obedecer  en  ello  a  V.  Exc.  que 
ha  no  pocos  dias  que  me  lo  tiene  assi  man- 
dado. Y  dando  principio  a  esta  relación 
desde  el  principio  de  dicha  Mission,  digo, 
señor  Excelentissimo,  que  aviendo  llega- 
do a  estos  Puertos  de  Andalucía  seis  Re- 


4 


CARABANTES 


ligiosos  Capuchinos  que  el  año  de  1657 
salimos  de  la  Provincia  de  Aragón  con 
orden  de  su  Magestad  y  de  su  Real  Con- 
sejo de  Indias  para  passar  a  las  Occiden- 
tales a  la  conversión  de  los  Indios  Infie- 
les que  habitan  en  la  Provincia  de  Cu- 
mana,  viendo  que  los  Galeones  no  sallan 
con  la  brevedad  que  deseavamos,  dispu- 
so el  Prefecto  y  Superior  de  esta  Mission 
que  en  vna  Nao  que  hazia  viage  para  las 
costas  de  dicha  Provincia,  fuessen  delan- 
te de  los  demás,  tres  de  dichos  Religiosos 
que  el  Capitán  de  dicha  Nao  quiso  llevar 
de  limosna.  Y  aviendo  hecho  el  viage  y 
llegado  a  dichas  Costas  de  Indias  y  reco- 
nocido que  por  entonces  (por  varias  cau- 
sas) no  era  posible  entrar  en  las  tierras  de 
los  Indios  Infieles,  en  el  Ínterin  que  lle- 
gavan  a  incorporarse  los  otros  tres  Reli- 
giosos que  quedavan  acá  para  passar  des- 
pués en  los  Galeones,  les  pareció  hazer 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


S 


Missiones  predicando  y  confessando  en 
las  Ciudades  de  aquellas  costas,  que  se 
componen  de  Españoles  y  de  Negros,  In- 
dios y  Mulatos,  y  fue  nuestro  Señor  servi- 
do de  aprobar  este  intento,  obrando  luegi 
mediante  su  gracia  y  dicha  predicación 
notables  conversiones  de  almas,  abraqando 
todas  la  penitencia  que  se  les  predicava,  y 
con  tal  fervor  que  en  muchos  meses  y  aun 
en  años  enteros  no  se  veian  por  las  calles 
sino  penitentes  y  penitencias  muy  nota- 
bles, y  en  las  Iglesias  frequencia  grande 
de  Sacramentos  (cosa  que  hasta  oy  dura 
y  alia  antes  no  se  acostumbrava)  y  entre 
tanta  multitud  y  diversidad  de  gentes  que 
oyeron  la  predicación  y  doctrina  de  di- 
chos Religiosos,  se  noto  que  no  quedo  al- 
guno blanco,  negro,  indio,  ni  mulato,  Ca- 
vallero,  ni  Dama  delicada,  que  dexara  de 
hazer  rigorosas  y  publicas  penitencias,  dis« 
poniendo  assi  nuestro  Señor  que  tenia  de- 


6 


CARABANTES 


terminado  embiar  vna  grave  peste  a  aque- 
llas tierras  de  que  (llegando  el  caso)  mori- 
rian  de  solos  los  oyentes  de  aquellos  Pa- 
dres, hasta  cinco  mil  personas,  y  quiso 
su  Magestad  Divina  disponer  aquella  mies 
con  tanto  calor  de  penitencias  y  frequen- 
cia  de  Sacramentos  para  tener  tan  buen 
Agosto  de  almas  que  todas  nos  dexaron 
vna  moral  certidumbre  de  su  salvación. 

Y  para  mas  assegurarla  dispuso  nuestro 
Señor  que  nos  halláramos  ya  juntos  al 
tiempo  de  dicha  peste  los  seis  Religiosos 
sobredichos  de  la  Provincia  de  Aragón,  y 
otros  tantos  de  esta  de  Capuchinos  de  An- 
dalucía, por  quanto  el  Rey  nuestro  señor 
los  mando  ir  a  instancias  de  la  Provincia 
de  Caracas,  que  movida  de  la  predicación 
y  exemplo  de  los  Religiosos  arriba  dichos 
lo  solicito  con  todas  veras  de  su  Magestad 
y  lo  consiguió  con  mucha  brevedad,  dán- 
doles orden  a  los  Religiosos  de  que  se  em- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


7 


picaran,  no  solo  en  la  conversión  de  Indios 
infieles  de  aquella  Provincia,  sino  también 
de  que  prosiguieran  por  todas  las  Ciuda- 
des de  ella  haziendo  Missiones,  predican- 
do y  confessando  como  en  las  demás  Ciu- 
dades se  avia  hecho.  Y  con  esta  (al  tiem- 
po de  la  peste)  se  hallo  junto  todo  el  dicho 
numero  de  Religiosos,  y  aviendo  servido 
en  ella  todos  en  todo  el  tiempo  que  duro, 
ninguno  saco  de  ella  ni  aun  vn  dolor  de 
cabeqa;  sí  mucha  alegría  de  coracon  por 
aver  gozado  tan  buena  ocasión  de  ayudar 
a  tantas  almas,  que  sino  huviera  sido  por 
esta  assistencia  muchas  de  ellas  huvieran 
salido  de  esta  vida  sin  recibir  los  Santos 
Sacramentos. 

Passada  la  peste,  se  repartieron  por  di- 
versas partes  los  Religiosos,  i  los  vnos  to- 
maron vna  Fundación  y  Doctrina  en  tie- 
rras de  Indios  Infieles  llamados  Guamon- 
teyes,  distantes  de  Caracas  hasta  ciento  y 


8 


CARABANTES 


treinta  leguas,  padeciendo  notables  tra- 
bajos antes  de  poder  conseguir  esto.  Otros 
de  los  Religiosos  (según  el  dicho  orden  de 
su  Magestad)  prosiguieron  en  predicar 
apostólicamente  por  las  Ciudades  de  dicha 
Provincia,  y  en  todas  y  en  todos  los  oyen- 
tes se  experimento  copioso  fruto  y  se  vie- 
ron en  estas  Missiones  muchas  y  muy  no- 
tables conversiones  de  personas  de  todos 
estados  y  sexos.  Muchas  mugeres,  de 
Magdalenas  escandalosas  passaron  a  ser 
Magdalenas  muy  exemplares  y  penitentes, 
y  muchos  hombres,  de  Paulos  y  Zaqueos 
pecadores  se  trocaron  en  Paulos  y  Za- 
queos arrepentidos  y  justos,  con  grande 
y  común  admiración  y  exemplo.  Muchas 
y  muchos  renunciaron  el  siglo  y  sus  va- 
nidades y  abracaron  fervorosos  el  Havi- 
to  y  estado  de  perfección  en  diferentes 
Religiones,  y  aun  de  estas  algunos  menos 
perfectos  tomaron  con  mayores  alientos 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


9 


el  estudio  y  exercicio  de  las  virtudes,  y 
de  todos  estados  muchos  abraqaron  con 
grande  fervor  y  frequencia  el  exercicio 
santo  de  la  oración  mental.  Con  que  se 
han  criado  y  ay  hasta  oy  en  aquellas  par- 
tes personas  de  todos  estados  de  singu- 
larissima  perfección. 

En  el  Convento  de  Religiosas  de  la 
Ciudad  de  Truxillo  (que  antes  apenas  te- 
nia conocimiento  de  lo  que  era  oración 
mental)  tomaron  tan  a  pena  su  exerci- 
cio que  persuadidas  de  los  Capuchinos  a 
tener  cada  dia  vna  hora  de  oración  men- 
tal de  Comunidad,  establecieron  tener  dos, 
como  la  tienen  cada  dia.  Assimesmo,  avia 
tanta  necessidad  de  Doctrina  en  aquellas 
partes,  que  en  algunas  de  las  Ciudades 
donde  predicaron  dichos  Religiosos  no 
avian  tenido  jamas  Sermón,  con  que  las 
costumbres  estavan  muy  estragadas,  los 
vicios  reynavan  en  las  almas,  y  la  virtud 


10 


CARAB  ANTES 


olvidada.  Después  de  dicha  predicación 
se  trocaron  las  suertes,  abracando  con 
toda  eficacia  la  virtud  y  reformando  las 
costumbres  y  aun  los  trages  en  muchas 
de  las  Ciudades  y  Lugares  en  que  dichos 
Religiosos  predicaron,  que  son  la  Ciudad 
de  Caracas,  la  de  la  Nueva  Valencia,  la 
Nueva  Segovia,  Nilgua,  el  Tocuyo,  Ca- 
rera, Truxillo,  Maracaybo,  la  Margarita, 
Cumana,  Nueva  Barcelona,  Cumanagoto 
y  Cumanacoa.  También  en  los  lugares  de 
la  Guayra,  Petare,  los  Guarenas,  Victo- 
ria, San  Mateo,  Zagua,  Turmero,  Quibor, 
Quara,  Boro  jo,  el  Tocuyo  de  la  Costa  & 
c.  Y  todos  los  de  dichas  Ciudades  y  Luga- 
res, hombres  y  mugeres,  quedaron  tan  re- 
formados y  trocados  que  ofrecían  a  todos 
motivos  de  alabar  a  Dios,  y  mas  el  ver  que 
duran  hasta  oy,  conservándose  los  dichos 
en  el  amor  a  la  virtud,  aborrecimiento  de 
el  vicio,  y  en  dichos  exercicios  de  peniten- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


11 


cia,  oración  y  frequencia  de  Sacramentos. 

Entre  tanto  que  consiguieron  esto  di- 
chos Religiosos,  los  restantes  de  ellos  tra- 
baron con  notable  valor  y  constancia  en  la 
Provincia  de  Cumana,  haziendo  diversas 
entradas  en  las  tierras  de  los  Infieles  de 
esta  Provincia,  los  quales  han  sido  siem- 
pre Indios  muy  barbaros  y  tan  velicosos 
que  nunca  los  avian  podido  conquistar  ni 
sugetar  los  Españoles,  aunque  lo  intenta- 
ran diversas  vezes  los  que  viven  en  las 
Ciudades  de  dicha  Provincia.  Y  aun  por 
mirar  dichos  Indios  a  los  Religiosos  como 
a  Españoles  enemigos  suyos,  padecieron 
mas  de  lo  que  se  puede  significar  en  las  va- 
rias entradas  que  hizieron  en  las  tierras  de 
dichos  Indios  barbaros,  de  quienes  eran 
siempre  mal  recibidos  y  peor  tratados,  no 
solo  de  palabra,  sino  de  obra,  y  muchas  ve- 
zes estuvieron  ya  dispuestos  para  quitar 
la  vida  a  los  Religiosos,  y  aun  los  Indios 


12 


CARABANTES 


Caribes,  para  assarlos  y  comerlos,  y  lo  hu- 
vieran  logrado  si  milagrosamente  no  les 
huviera  nuestro  Señor  conservado  la  vida, 
como  sucedió  entre  otras  ocasiones  vna 
que  al  ir  a  matar  vno  de  dichos  Religiosos, 
le  vieron  de  repente  assistido  y  cercado  de 
personages  de  tanta  magestad  y  respecto 
(como  ellos  mismos  después  publicaron) 
que  por  esta  causa  no  se  atrevieron  a  exe- 
cutar  sus  intentos. 

Aumenta  va  el  trabajo  de  dichas  entra- 
das ser  las  tierras  tan  dobladas  con  montes 
asperissimos ;  los  caminos  no  se  hallavan, 
y  si  se  encontrava  con  alguna  senda  esla- 
va tan  llena  de  espinas  y  tan  rigurosas, 
que  solian  sacar  cuero,  carne  y  sangre  a 
vn  tiempo,  y  si  faltava  de  esto  sobravan 
por  aquellos  caminos  culebras  de  extra- 
ña grandeza  y  venenosissimas,  y  tigres 
tan  fieros  que  sugetan  y  matan  toros  y 
cavallos  muy  bravos.  Assimesmo  se  en- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


13 


contravan  a  cada  passo  pantanos  y  tales 
que  se  metian  en  ellos  los  Religiosos  (sin 
saber  como)  hasta  cerca  de  la  cintura,  y 
a  vezes  era  menester  mucho  tiempo  y 
ayuda  para  salir  de  ellos.  Después  se  se- 
guía por  alivio  de  tan  pesados  caminos 
encontrar  con  los  Barbaros,  que  tratavan 
a  los  Religiosos  tan  mal  y  aun  peor  de  lo 
dicho.  El  sustento  era  las  mas  vezes  todo 
vn  dia  vn  poco  de  pan  de  raiz  de  árbol, 
tan  áspero  que  al  passarlo  parece  iba  asse- 
rrando  la  garganta.  Algún  Indio  huvo  que 
por  humanidad  o  por  inhumanidad  puso  a 
los  Religiosos  para  que  se  reparassen  de 
tanto  trabajo,  a  mas  de  dicho  pan,  vn  gui- 
sado todo  de  pimientos  muy  fuertes. 

Si  algunos  de  dichos  Barbaros  nos  reci- 
bían medio  bien  y  tratavamos  de  reducir- 
los a  Pueblos  (porque  no  los  tienen  y  solo 
están  dos  o  tres  casas  juntas  y  distantes  a 
vna  o  dos  leguas  de  otras)  dezian  que, 


14 


CARABANTES 


¿  como  avian  de  dexar  sus  casas  y  los  hues- 
sos  de  sus  padres  abuelos  y  parientes  que 
en  ellos  tenian  enterrados,  y  la  comodidad 
de  tener  ya  alli  sus  viandas,  sembrados  y 
tierras  a  proposito  para  ellos?  Si  se  les 
dezia  que  era  preciso  para  oir  la  palabra  de 
Dios  el  juntarse  y  hazer  Pueblos  donde 
pudiessen  tener  Padres,  dezian:  Y  ¿que 
es  Dios?  Al  dezirles  que  era  el  Criador 
del  Cielo  y  Tierra  &c,  se  reian,  parecien- 
doles  que  era  engaño  o  cuento.  Si  prose- 
guimos diziendo  que  si  no  creian  y  obra- 
van  lo  que  les  proponíamos  no  podian  ir  a 
gozar  la  Gloria  eterna  del  Cielo,  y  que  les 
condenarla  Dios  nuestro  Señor  al  Infier- 
no, dezian :  Y  ¿  que  cosa  es  Gloria  eterna  ? 
Y,  ¿  que  cosa  Infierno  ?  Y  al  dezirseles,  lo 
oian  como  cuento  fabuloso  y  se  reian  de 
todo.  Y  aun  huvo  alguno  que  al  dezirle 
que  si  era  malo  lo  echarla  Dios  al  Infierno 
a  padecer  fuegos  eternos,  respondió :  Pues 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


15 


yo  no  querré  ir  alia,  y  con  esso  no  iré. 
Tanta  como  esta  era  su  ceguedad  e  igno- 
rancia, y  que  parece  no  ser  posible  llegar  a 
mas,  pues  estavan  tan  sin  conocimiento  de 
Dios  que  preguntándoles  a  los  mas  avisa- 
dos de  ellos  que  ¿  quien  avia  criado  el  Cie- 
lo y  la  Tierra?,  después  de  averio  pensado 
mucho,  respondieron  diziendo  en  su  len- 
gua :  el  Indio  no  sabe  esso ;  lo  mas  que 
sabremos  dezir  es  que  ha  mucho  tiempo 
que  esta  echo. 

Si  algunos  se  movian  a  lo  que  les  pro- 
poníamos, venian  otros  Indios  perversos 
(que  llaman  Piaches,  a  quienes  suele  ha- 
blar y  tiene  engañados  el  demonio)  y  les 
quitavan  de  executar  aquellos  buenos  in- 
tentos, atemorizándolos  de  varias  mane- 
ras, y  a  vezes  amenazándolos  con  castigos 
de  el  demonio,  a  quien,  aunque  no  lo  co- 
nocen con  la  formalidad  que  nosotros,  te- 
men, mirándole  como  vna  cosa  formida- 


16 


CARAB ANTES 


ble  que  puede  hazerles  daños  como  alia 
hazen  los  tigres,  y  quitarles  la  vida  o  em- 
biarles  enfermedades.  Hasta  de  vn  Espa- 
ñol (  en  la  realidad  o  en  la  apariencia)  se 
valió  también  el  demonio  haziendole  ente- 
rrar entre  los  Indios  que  ya  estavan  movi- 
dos para  su  conversión,  y  les  fue  persua- 
diendo a  que  no  nos  permitieran  en  sus 
tierras,  porque  el  sabia  que  les  estarla  muy 
mal  porque  eramos  vna  gente  mala,  y  que 
si  nos  recibian  los  mataríamos  de  varias 
maneras,  y  a  bien  librar  los  vendríamos 
a  hazer  esclavos  entregándolos  a  los 
Españoles  para  que  se  sirviessen  de 
ellos,  o  se  vengassen  de  las  guerras  pa- 
ssadas  de  otros  tiempos.  Con  que  por 
estas  y  otras  causas  todo  puede  padecer  a 
secas  y  trabajar  sin  fruto  entre  los  Bar- 
baros por  espacio  de  dos  años  y  medio. 
Pasados  estos  con  constante  perseveran- 
cia en  medio  de  tantos  trabajos  y  de  otros 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


17 


muchos  de  diversos  géneros,  fue  Dios  ser- 
vido de  querer  premiar  la  perseverancia  y 
trabajos  de  los  Religiosos  y  oir  sus  ruegos 
y  oraciones,  siempre  continuas  y  encami- 
nadas al  fin  de  la  conversión  a  su  Mages- 
tad  de  tantos  y  tan  ciegos  Barbaros,  mo- 
viendo a  algunos  de  ellos,  de  los  mas  prin- 
cipales, con  soberano  impulso,  que  vinie- 
ron a  pagarnos  las  visitas  que  les  aviamos 
hecho  y  a  llevarnos  de  camino  a  sus  tie- 
rras, como  lo  hizieron.  Con  que  con  ellos, 
que  eran  Caziques,  y  el  gentio  a  ellos  su- 
geto,  se  dio  principio  a  la  primera  pobla- 
ción y  reducción  de  dicha  Provincia  de 
Cumana,  que  se  fundo  en  vn  grande  y 
muy  ameno  prado  que  está  al  pie  de  vno 
de  los  mas  eminentes  montes  que  tiene  el 
Mundo,  que  llaman  el  Cerro  de  Guácha- 
ro, y  a  esta  primera  Población  y  a  su 
Iglesia  se  le  dió  el  nombre  y  Titulo  de 
Santa  Maria  de  los  Angeles. 

2 


18 


CARABANTES 


Con  tan  buen  principio  dio  fin  el  año 
de  1659  y  comengo  el  de  60,  y  en  este  y 
los  siguientes  hasta  el  de  1664  se  toma- 
ron cinco  fundaciones  mas  y  se  formaron 
otros  tantos  pueblos  e  Iglesias,  fabrican- 
do estas  los  Religiosos  por  sus  propias 
manos,  cortando  antes  las  maderas  nece- 
sarias y  cargando  sobre  sus  ombros  los 
materiales.  Con  que,  sin  contar  en  dicho 
numero  las  dos  poblaciones  e  Iglesias  que 
los  primeros  Padres  de  esta  Mission  hizie- 
ron  entre  los  indios  infieles  llamados  Py- 
ritus  (donde  oy  dignissimamente  assis- 
ten  Religiosos  Recoletos  hijos  de  nuestro 
Seráfico  Padre  San  Francisco)  son  siete 
las  que  oy  tenemos :  las  cinco,  en  la  Pro- 
vincia de  Cumana,  que  son  de  Santa  Ma- 
ría de  los  Angeles,  Nuesra  Señora  de  el 
Pilar,  San  Salvador,  San  Juan  Bautista  y 
San  Francisco  nuestro  Padre.  Las  otras 
dos  en  la  Provincia  de  Caracas,  que  se 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


19 


intitulan,  la  vna  San  Antonio  de  Padua, 
y  la  otra  (tomando  el  nombre  del  mismo 
territorio)  el  Pao.  Todas  ellas  están  situa- 
das en  muy  sanos  y  fértiles  territorios  y 
tienen  vegas  muy  dilatadas  y  valles  sobre- 
manera grandes  y  amenos,  bañados  de  mu- 
chos rios  mayores  y  menores,  de  tal  mane- 
ra que  beneficiadas  aquellas  tierras  por 
Españoles  pueden  rendir  frutos  suficien- 
tes para  el  sustento  de  muchas  Españas. 

Estas  siete  Poblaciones  se  tomaron  de 
indios  infieles  de  otras  tantas  Naciones, 
como  son  los  Guamonteyes,  Chaymas,  Ta- 
pies, Azaguas,  Cuacas,  Cores  y  Caribes, 
cuyas  Caberas  o  Capitanes,  que  ellos  lla- 
man Caziques,  ya  reducidos  al  gremio  de 
la  Iglesia,  se  va  aumentando  cada  dia  el 
numero  de  los  convertidos  y  poblados,  que 
aunque  con  los  Pyritus  no  passan  oy  de 
nueve  mil  almas,  cada  dia  se  van  agregan- 
do de  nuevo  otros  muchos,  a  causa  de  es- 


20 


CARABANTES 


tar  ya  las  caberas  reducidas,  y  también  por 
predicarles  en  su  lengua  muchas  vezes  los 
Religiosos,  aviendo  para  esto  primero  ven- 
cido no  pequeñas  dificultades,  sacando  su 
lengua  en  forma  de  Arte,  siendo  de  las 
mas  dificultosas  que  tiene  el  Mundo,  y  tan- 
to por  esto  como  por  la  brevedad  de  tiem- 
po en  que  se  saco  en  esta  forma,  fue  teni- 
da de  muchos  la  obra  por  milagrosa.  A 
mas  de  este  libro  se  saco  otro  de  Sermones 
varios  en  la  misma  lengua,  que  predicados 
en  ella  se  va  experimentando  notable  fru- 
to, y  esto  se  pudo  reconocer  bastantemen- 
te, especialmente  en  vna  ocasión  que  pre- 
dicando vn  Religioso  a  vn  copioso  nume- 
ro de  Infieles  Barbaros  sobre  la  inmorta- 
lidad de  el  Alma  y  Gloria  eterna  de  el  Cie- 
lo, acabado  el  Sermón  comentaron  muchos 
de  ellos  a  alabar  a  Dios  nuestro  Señor,  di- 
ziendo  en  su  lengua  a  vozes :  ¡  O  Dios 
grande !  ;  O  Dios  bueno !  Y  esto  con  de- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


21 


mostraciones  singulares  de  regocijo,  y  no 
menor  gozo  de  los  Religiosos,  que  oyéndo- 
les las  primeras  alaban<^as  que  avian  dado 
en  toda  su  vida  a  su  Criador,  vertían  la- 
grimas de  alegría  y  gozo. 

De  lo  dicho  hasta  aqui  se  han  seguido 
otros  muchos  frutos  en  servicio  de  el 
Criador  de  el  V'^niverso,  y  los  comunes 
son :  El  primero,  que  los  infieles  que  ha- 
bitan en  las  Provincias  mas  remotas  a 
nuestra  Mission  y  han  tenido  noticia  de 
nuestros  Religiosos,  no  pudiendo  por  esta 
y  otras  causas  venir  fácilmente  a  poblarse 
y  vivir  entre  los  que  ya  tienen  Obreros 
para  su  enseñanza,  los  están  pidiendo  afec- 
tuosamente para  sus  tierras  y  Provincias, 
lo  qual  no  se  les  ha  podido  conceder  por 
estar  ya  todos  los  de  la  Mission  ocupados 
en  las  Poblaciones  de  los  nuevamente  con- 
vertidos, y  no  aver  otros  Ministros  de  el 
Evangelio  que  poderles  remitir. 


22 


CARABANTES 


El  segundo  fruto  es  el  de  los  Indios  que 
han  muerto  ya  hechos  Christianos,  que  por 
todos  serán  hasta  mil  personas,  y  la  mayor 
parte  de  ellos  ha  sido  de  niños  y  muciia- 
chos,  con  que  el  fruto,  por  ser  inocentes, 
ha  sido  mas  seguro  para  el  Cielo. 

También  se  han  seguido  al  Imperio  y 
Monarquía  de  Espaiia  no  pocas  ni  peque- 
ñas conveniencias  temporales.  La  primera, 
aver  assentado  y  conseguido  de  aquellos 
Barbaros  belicosos,  a  persuassion  de  los 
Religiosos  Capuchinos  de  nuestra  Mission, 
no  solo  la  paz  y  amistad  con  los  Españo- 
les, sino  rendidose  también  a  la  obedien- 
cia y  vassallage  de  el  Rey  Católico  nues- 
tro señor,  cuya  función  han  hecho  los 
principales  Caziques  de  aquellas  Nacio- 
nes en  presencia  de  sus  Govemadores 
que  ha  tenido  y  tiene  en  Cumana,  de  que 
son  abonados  testigos  Don  Juan  de 
Viezma  y  Carvajal,  que  al  presente  assis- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


23 


te  en  España,  y  Don  Juan  Bravo  de  Acu- 
ña, Governador  actual  de  dicha  Provincia 
de  Cumana,  los  quales  y  otros  muchos  Mi- 
nistros Reales  recibieron  (en  nombre  de 
su  Magestad)  la  paz  y  obediencia  de  los 
Caciques  de  aquellas  Naciones.  Y  assimis- 
mo  la  han  dado  los  Indios  Caribes  que 
hasta  entonces  no  dexavan  vivir  en  aque- 
llas Costas  a  los  Españoles,  persiguiéndo- 
los por  mar  y  por  tierra,  degollando  los 
que  podian  coger,  assandolos  y  comiendo 
sus  carnes.  Facción  conseguida  milagrosa- 
mente por  nuestros  Missioneros,  no  sin 
grande  admiración,  assi  de  los  Españoles 
que  viven  en  aquellas  Provincias,  como 
también  de  los  mismos  Caribes,  que  has- 
ta entonces  no  avian  imaginado  tal  cosa. 
Y  es  esto  tan  ponderable  que  vno  de  ellos, 
Cacique  de  buen  entendimiento  y  de  ga- 
llarda presencia,  dixo  al  tiempo  de  dar  la 
obediencia  las  siguientes  razones :  Esto 


34  CARABANTES 

ee  debe  de  querer  ya  acabar,  pues  recibi- 
mos con  tanto  gusto  a  los  Padres  en  nues- 
tras propias  tierras  y  damos  la  paz  y  obe- 
diencia a  nuestros  antiguos  enemigos  los 
españoles. 

La  ceremonia  con  que  los  Caribes  cele- 
bran el  acto  de  obediencia  y  pazes  en  pre- 
sencia de  los  Ministros  Reales  y  de  nues- 
tros Religiosos,  es  hazer  pedazos  vn  arco 
y  flechas,  que  son  las  armas  ordinarias 
de  aquellos  Barbaros,  y  haziendo  vn  hoyo 
en  la  tierra  las  entierran  en  el,  diziendo : 
Ya  queda  la  guerra  sepultada  para  con 
los  españoles,  y  la  paz  queda  sobre  la 
tierra.  Han  guardado  tan  fielmente  es- 
ta amistad  que  desde  que  se  rindieron 
a  los  Españoles  no  les  han  ofendido,  ni 
hecho  daño  alguno,  antes  bien  los  dexan 
passar  libremente  por  sus  tierras,  los  re- 
ciben en  ellas  gustosos,  y  de  sus  frutos 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


25 


comestibles  les  dan  los  necesarios  para 
el  sustento  de  la  vida  humana. 

La  segunda  conveniencia  es  el  poder 
aora  vivir  ios  Españoles  de  aquellas  Cos- 
tas seguros  en  sus  Valles  con  las  haziendas 
de  Campo  y  ganado  bacuno  y  cavallar, 
siendo  assi  que  antes  no  las  podian  culti- 
var ni  mantener,  por  las  invasiones  que 
cada  dia  les  hazian  los  Caribes,  persi- 
guiendo a  todas  horas,  assi  a  los  Españo- 
les como  a  los  Negros,  Mulatos  y  demás 
gente  de  su  servicio,  de  que  se  siguió  la 
total  perdida  y  destruicion  de  aquellas 
haziendas,  las  quales  no  solamente  que- 
davan  ya  recuperadas,  sino  también  au- 
mentadas, y  en  tanto  grado  que  al  passo 
que  nuestra  Mission  va  conquistando  y 
allanando  nuevas  Provincias  de  Indios 
con  las  Armas  Celestiales  de  la  palabra 
divina  y  con  la  paciencia  y  tolerancia  de 
trabajos,  a  esse  mesmo  aumentan  los  Es- 


pañoles  en  sus  haziendas,  cultivan  la  tie- 
rra, cogen  sus  frutos  y  forman  copiosas 
manadas  de  bacas  y  yeguas  &c. 

La  tercera  conveniencia  es  el  poder  ya 
entrar  los  Españoles  en  las  tierras  de  los 
Indios  a  sacar  el  ganado  bacuno  que  qui- 
sieren y  recoger  sebo  y  corambre,  como 
con  efecto  han  entrado  y  entran  los  que 
viven  en  las  Provincias  de  Cumana  y 
Nueva  Barcelona,  y  han  sacado  tanto  ga- 
nado de  esta  especie  que  no  solo  les  sir- 
ven de  sustento,  y  a  los  Soldados  que  tie- 
ne su  Alagestad  en  la  gran  fortaleza  de 
Araya,  pero  se  recoge  tanta  cantidad  de 
corambre  quanta  se  puede  gastar  en  Es- 
paña y  en  las  demás  Provincias  de  Eu- 
ropa, que  tanta  como  esta  es  la  abundan- 
cia de  ganado  bacuno  que  en  aquellas 
Provincias  se  cria. 

La  quarta  conveniencia  es  el  aver  com- 
prendido esta  Mission  vn  territorio  muy 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


27 


dilatado  y  de  los  mas  fértiles  que  tiene  la 
America,  el  qual  y  sus  habitadores  ya 
pacificos,  obedientes  y  agregados  a  la  Co- 
rona de  nuestro  Monarca  Católico,  no  so- 
lamente observan  y  guardan  la  paz  y  con- 
federación prometida  a  los  Españoles,  sino 
que  en  su  ayuda  de  estos  salen  a  la  cam- 
paña contra  los  enemigos  que  por  el  Mar 
pretenden  invadir  aquellas  Costas.  Y  es- 
tos Indios  nuevamente  convertidos  tienen 
sus  habitaciones  a  las  espaldas  de  las  Pro- 
vincias de  Cumana,  Nueva  Barcelona  y 
Caracas,  y  por  essa  parte  están  seguros 
los  Españoles  de  que  los  enemigos  entren 
a  hazerles  hostilidades  por  el  gran  Rio 
Orinoco,  como  ya  lo  han  intentado  los 
Estrangeros  y  no  lo  han  conseguido  por 
el  temor  que  tienen  a  los  Indios  que  habi- 
tan en  dichas  Provincias,  y  a  sus  flechas 
envenenadas,  cuyas  heridas  no  tienen  hu- 
mano remedio  en  sacando  con  las  lengue- 


28 


CARABANTES 


tas  sangre,  como  se  experimento  el  año 
passado  de  1659,  que  aviendo  entrado  en 
esta  tierra  los  Ingleses  pyratas  de  Xamai- 
ca,  y  estando  saqueando  la  Ciudad  e 
Iglesias  de  Cumana,  al  oir  que  llegavan 
de  tropel  los  Indios  convertidos  de  aque- 
llas Provincias,  en  defensa  de  los  Espa- 
ñoles, dixo  el  General  de  los  Ingleses  con 
gran  turbación  a  sus  Soldados :  Vamo- 
nos, vamonos  de  aqui,  que  viene  ya  jun- 
ta la  salvagina.  Y  con  sola  esta  voz  se 
retiraron  los  enemigos  a  sus  embarcacio- 
nes, dexando  libre  la  tierra. 

La  vltima  conveniencia  es  que  teniendo 
como  ya  se  tiene  en  paz  y  obediencia  a 
los  Indios  de  aquellas  Provincias,  está  fá- 
cil y  llano  el  camino  para  el  descubrimien- 
to de  el  gran  tesoro  de  el  Dorado,  que  (se- 
gún tradiciones  de  los  naturales  de  aque- 
lla tierra)  está  no  mucho  mas  adelante  de 
las  Provincias  de  nuestra  Mission,  el  qual 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


29 


tesoro  dizen  por  encarecimiento  ser  tan 
grande  y  rico  que  ay  riscos  de  oro  fino 
quaxado  naturalmente,  como  tiene  piedras 
yna  cantera.  De  este  tesoro  dio  noticia  (en- 
tre otros)  vn  Español  que  aviendo  entra- 
do por  el  Rio  Orinoco  en  las  Provincias  de 
los  Indios  Caribes,  en  compañía  de  su  pa- 
di'C  y  de  otros  Soldados,  les  quitaron  los 
Barbaros  a  todos  la  vida,  reservando  la  de 
el  Español  de  quien  vamos  hablando,  que 
por  ser  entonces  muchacho  y  de  gracioso 
aspecto,  le  cobro  añcion  vno  de  los  Caci- 
ques principales  de  aquella  tierra  y  le  caso 
con  su  hija,  y  muerto  el  Bárbaro  quedo 
dicho  Español  por  Reyezuelo  de  aquella 
tierra  y  señor  de  la  montaña  de  oro,  a 
quien  él  mismo  puso  el  nombre  de  Teso- 
ro  dorado,   y   queriendo   este  mucha- 
cho abrir  camino  para  que  gozasse  Espa- 
ña de  aquella  riqueza  se  vino  a  la  Costa 
de  Cartagena,  trayendo  consigo  por  señas 


30 


CARABANTES 


de  el  tesoro  cantidad  de  texos  de  oro  fino 
con  intento  de  remitirlos  a  la  Corte  de  Es- 
paña. Pero  los  Españoles  de  la  Costa  le 
cogieron  los  texos  y  publicaron  que  hom- 
bre que  hazia  tal  propuesta  no  podia  ser 
sino  loco  embustero  y  mentiroso,  con  que 
el  Español,  aviendo  oído  tales  oprobios, 
se  bolvio  con  todo  secreto  a  su  habitación, 
dexando  confusos  e  imaginativos  a  los 
de  la  Costa. 

Pero  si  bien  es  verdad  que  no  alcanqo 
mas  razón  en  este  punto,  y  parece  mas 
cuento  que  historia,  con  todo  esso  no  le 
pareció  assi  a  vn  vezino  de  Caracas  llama- 
do el  Capitán  Juan  de  Ochoa,  el  qual,  por 
las  noticias  que  tenia  de  dicho  tesoro,  tomo 
a  sus  expensas  el  descubrimiento,  y  pre- 
cediendo pactos  y  assiento  con  vn  Gover- 
nador  de  aquellas  Costas  previno  su  via- 
ge,  y  estando  ya  dispuesto  para  ello  con  la 
gente  de  su  séquito,  le  descompusieron 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


31 


sus  émulos  con  el  Governador  de  la  tie- 
rra, quien  le  mando  retirar  a  su  casa,  y 
por  este  medio  se  embarazo  el  viage  y 
cesso  por  entonces  la  empressa  del  teso- 
ro. Mas  esta  puede  tener  cada  dia  mas 
facilidad,  respecto  de  estar  la  entrada  de 
la  tierra  en  paz  y  sossiego.  Y  aunque  la 
tradición  de  este  tesoro  no  sea  cierta 
(aunque  la  afirman  muchos  de  los  habi- 
tadores de  Caracas  y  Cumana)  con  todo 
esso  lo  es  que  en  el  territorio  de  Cumana 
(que  llaman  las  espaldas  de  Paria)  y  en 
otras  partes  de  aquellas  dilatadas  Pro- 
vincias, se  han  reconocido  muchas  se- 
ñales de  riquissimos  minerales  de  oro  de 
que  no  hazen  aprecio  los  naturales  In- 
dios. 

Pero  dexando  ya  de  hablar  de  materia- 
les tesoros,  bolvere,  Excelentissimo  se- 
ñor, a  tratar  de  los  espirituales,  que  son  los 
que  nosotros  buscamos  entre  aquellos  as- 


32 


CARABANTES 


peros  y  empinados  montes,  esto  es  la  con- 
versión de  las  almas  de  vnos  barbaros  tan 
crueles  e  inhumanos  a  quienes  va  labrando 
y  perfecionado  la  palabra  del  Evangelio, 
y  de  lobos  fieros  los  ha  buelto  mansos  cor- 
deros en  tanto  grado  que  quando  salen  al- 
gunos de  nuestros  Religiosos  a  buscar  por 
los  montes  almas  para  el  Cielo,  los  van 
acompañando  los  Indios  nuevamente  con- 
vertidos y  con  mucho  amor  y  agassajo  les 
buscan  las  sendas  y  abren  camino  para  que 
sigan  su  viage,  ayudando  de  su  parte  todo 
lo  que  les  es  posible  para  que  se  predique 
y  conviertan  los  Infieles. 

Y  aunque  en  otros  tiempos  se  padecian 
en  estos  viages  inumerables  trabajos  sin 
mas  fruto  que  el  de  padecer  por  Dios  y  de- 
xar  de  su  Divina  Magestad  alguna  mal 
recibida  noticia  en  aquellos  montes,  ya 
oy  (mejorados  los  tiempos)  rinde  la  se- 
milla de  su  Sagrado  Evangelio  saponados 


MISIÓN  APOSTÓLICA  33 

frutos  de  Almas  y  se  consiguen  los  via- 
ges  con  mucha  facilidad,  convirtiéndose 
en  cada  vno,  ya  setenta  almas,  ya  cien- 
to, ya  doscientas.  Los  quales  Indios  dexan 
voluntariamente  sus  habitaciones,  frutos 
y  sementeras,  y  se  vienen  en  seguimiento 
de  el  Religioso  que  en  nombre  del  Divi- 
no Pastor  los  llama  y  combida  para  la 
Cena  grande  de  la  Gloria.  Y  es  cosa  de 
singularissimo  consuelo  traerlos  assi  a 
manadas  para  Dios,  como  experimento 
vno  de  nuestros  Religiosos  el  año  passa- 
do  de  1665,  vispera  de  nuestro  Seráfico 
Padre  San  Francisco,  que  le  vinieron  si- 
guiendo desde  las  montañas  hasta  llegar 
a  vna  de  nuestras  Poblaciones  cinquen- 
ta  Indios,  a  los  quales  y  a  los  demás  que 
de  este  modo  nos  buscan  y  solicitan  los 
repartimos  en  vno  de  dos  modos :  u  depo- 
sitándolos en  territorio  para  que  formen 
muchas  Poblaciones  (los  quales,  en  el  in- 

3 


34 


CARAB  ANTES 


terin  que  hazen  casas,  cultivan  la  tierra 
y  cogen  sus  frutos  &  no  dexan  de  pade- 
cer algunos  trabajos  e  incomodidades)  o 
agregándolos  a  los  Indios  que  ya  en  lu- 
gares poblados  tenemos  reducidos,  y  es- 
tos se  ha  dispuesto  que  a  toque  de  caxas 
y  de  otros  instrumentos  los  salgan  a  reci- 
bir con  mucho  regocijo  y  fiesta,  imitan- 
do en  ello  al  recibimiento  de  el  hijo  Pro- 
digo. Y  a  causa  de  aver  hallado  en  aque- 
llas Provincias  tantos  hijos  pródigos, 
dracmas  y  ovejas  perdidas,  todo  es  gozo, 
jubilo  y  alegría,  y  todo  es  darles  y  pedir- 
les que  se  nos  den  los  parabienes,  y  con 
el  mejor  vanquete  que  aquellas  tierras  per- 
miten son  recibidos  estos  huespedes  y  re- 
galados, y  hasta  que  tienen  casas  propias  y 
mantenimiento  los  sustentan  a  su  costa 
los  ya  convertidos  y  los  hospedan  en  sus 
casas  a  persuasión  de  nuestros  Religiosos 
y  les  ayudan  a  fabricar  sus  casas,  labrar 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


35 


SUS  tierras  y  coger  sus  frutos,  y  por  este 
medio  se  facilita  cada  día  el  venirse  otros 
muchos  Infieles  a  reducir  y  a  vnirse  con 
el  demás  rebaño  de  las  Ovejas  de  Christo, 
Para  prueba  de  el  amor  que  ya  tienen 
aquellos  Barbaros  a  nuestros  Religiosos 
referiré  en  este  lugar  algunos  casos  par- 
ticulares. El  primero,  el  de  vn  Indio  lla- 
mado Aguacayma,  Cacique  valeroso  y  de 
mucho  nombre  entre  aquellas  Barbaras 
Naciones,  el  qual  cobro  tan  singular  afec- 
to a  nuestros  Religiosos  que  fabrico  su 
casa  inmediata  a  la  nuestra  y  reprehen- 
día a  los  Indios  que  iban  sin  licencia  de 
la  Missión  a  cagar  a  vn  pueblo  abundan- 
te de  caga,  qual  es  la  cueba  de  el  Guácha- 
ro, porque  dezia  que  aquella  caga  se  nos 
avia  de  dexar  para  nuestro  sustento,  y 
si  venia  algún  Indio  forastero  y  luego  que 
llegava  y  antes  de  bolverse  no  iba  a  tomar 
la  bendición  de  los  Religiosos,  les  dava 


36 


CARABANTES 


vna  grave  reprehensión.  Pagóle  luego 
Nuestro  Señor  esta  su  devoción  a  este 
Indio,  porque  aviendole  dado  mal  de 
muerte  y  estando  bien  catequizado  y  dis- 
puesto (a  lo  que  se  pudo  colegir)  recibió 
el  Santo  Bautismo  y  passo  a  la  vida  in- 
mortal. 

Otro  Indio  Infiel,  llamado  Guayana, 
nos  cobro  tal  cariño  y  amistad  que  de- 
xando  a  sus  padres,  parientes  y  semente- 
ras, se  vino  a  nuestra  casa,  de  donde  no 
era  posible  el  separarlo,  como  ni  tampo- 
co de  el  exercicio  de  barrer  y  limpiar  las 
oficinas,  y  aun  por  no  dexar  de  acudir  a 
este  exercicio  se  escusava  de  hallarse  en 
las  fiestas  y  vanquetes  que  en  sus  tie- 
rras celebravan  sus  parientes ;  y  final- 
mente, después  de  algunos  días  le  pre- 
mio Dios  con  el  descanso  eterno  (según 
buenas  presumpciones)  de  el  qual  fue  a 
gozar,  muriendo  en  nuestras  manos  acá- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


37 


bando  de   recibir  el   Santo  Bautismo. 

A  otro  Indio  llamado  Poye,  que  era  Ca- 
cique principal  (y  luego  que  oyó  predicar 
a  nuestros  Religiosos  dexo  dos  mugeres 
de  tres  que  tenia)  preguntándole  vn  dia 
como  estava  ?  Respondió :  Estoy  con  Un- 
tos cuydados  que  no  me  dexan  dormir  ni 
sossegar.  Y  bolviendole  a  preguntar  de 
que  tenia  tales  cuydados?  Respondió  di- 
ziendo  Que  de  ver  que  los  religiosos  es- 
tan  faltos  de  bastimentos.  Y  era  assi  ver- 
dad, porque  se  padecía  generalmente  ham- 
bre en  aquellas  tierras,  ocasionada  de  vna 
plaga  inmensa  de  langostas  que  avian  ta- 
lado y  consumido  los  frutos.  En  otra  oca- 
sión, estando  enfermo  este  mismo  Indio 
fuy  a  verle  con  rezelo  de  que  se  moría, 
y  preguntándole  como  se  hallava  de  su 
enfermedad  ?  Me  respondió :  Mi  mal,  Pa- 
dre mió,  en  esta  ocasión  no  es  de  muerte, 
porque  ¿como  ha  de  quitarme  Dios  la 


38 


CARABANTES 


vida  en  tiempo  que  vs.  paternidades  tie- 
nen necesidad  de  mi  persona,  como  oy  la 
tienen  para  que  les  busque  y  trayga  de 
comer?  Bien  se  conoció  que  estas  pa- 
labras salian  del  afecto  intimo  de  su  co- 
raron, porque  era  tanto  el  amor  que  nos 
tenía  que  con  ser  ya  muy  viejo  y  los  de 
su  Nación  naturalmente  malos  trabaja- 
dores, cubierto  su  cuerpo  de  sudor  tra- 
bajava  de  Sol  a  Sol  todos  los  días,  culti- 
vando la  tierra  para  el  sustento  de  los  Re- 
ligiosos de  la  Missión. 

Aun  los  Indios  Caribes,  assi  de  las  Is- 
las de  Barlovento  como  los  de  Tierra  Fir- 
me (que  están  habituados  a  sustentarse  de 
carne  humana)  manifestaron  singular 
amor  a  nuestros  Religiosos,  y  en  particu- 
lar, luego  que  nos  vinieron  los  Isleños, 
nos  quisieron  llevar  para  su  enseñanza. 
Y  para  que  nos  assegurassemos  de  que  no 
nos  quitarían  la  vida,  ni  molestarían  núes- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


'39 


tras  personas,  ofrecieron  dexar  en  rehe- 
nes algunos  de  sus  hijos  en  poder  de  el 
.Governador  de  Cumana,  para  que  en  ellos 
se  pudiesse  vengar  qualquier  agravio  que 
se  nos  hiziesse,  y  sobre  esta  pretensión  vi- 
nieron varias  vezes  de  sus  Islas,  cosa  que 
no  pudieron  conseguir  (no  con  poco  des- 
consuelo nuestro)  por  estar  toda  la  Mi- 
ssion  destinada  vnicamente  para  los  Infie- 
les 'ie  Tierra  Firme,  cuyos  Caribes  com- 
probaron también  su  afecto  con  aver  da- 
do, a  persuassion  nuestra,  la  obediencia 
a  su  Magestad,  y  assentando  paz  y  amistad 
con  los  Españoles,  dexandolos  desde  en- 
tonces passar  por  sus  tierras  que  llaman 
Amana,  y  sacar  de  ellas  el  ganado  bacu- 
no  y  corambre  que  buscan  en  ellas. 

Pero  en  lo  que  hizo  singular  reparo  fue 
en  que  vn  Cazique  principal  y  el  mas  cele- 
brado entre  los  Caribes,  llamado  Atira- 
ma,  mas  fiero  que  las  fieras  y  tan  enemi- 


40  CARABANTES 

go  de  el  genero  humano  que  ordinaria- 
mente tenia  carnicería  de  hombres  para 
sustento  de  su  persona  y  de  las  de  su  fa- 
milia, a  la  primera  visita  que  dio  a  nues- 
tros Religiosos  se  mostró  tan  humano  que 
fue  luego  a  buscar  algún  sustento  con  que 
regalarlos,  y  él  mismo  vino  cargado  de  di- 
ferentes frutas  y  viandas,  y  prostrandose 
con  ellas  a  los  pies  de  vno  de  nuestros  Re- 
ligiosos le  presento  aquel  regalo  con  gran- 
de humildad,  besándole  la  mano  y  dizien- 
do:  Padre  santo,  Padre  santo.  Cosa  que 
muchos  de  los  presentes  que  le  cono- 
cían no  acabavan  de  creer  aunque  esta- 
van  viendo  el  sucesso.  Y  valiéndonos 
de  la  ocasión  se  tomo  vna  fundación  en- 
tre esta  gente,  de  los  quales  ay  ya  mu- 
chos Christianos  y  algunos  de  cierto  en  el 
Cielo,  pues  murieron  siendo  párvulos  y  sin 
maUcia  alguna  después  de  aver  recibido  el 
Santo  Bautismo. 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


41 


Hasta  los  Barbaros  distantes  de  nosotros 
que  jamas  avian  oido  la  palabra  de  Dios, 
tienen  algunos  de  ellos  tal  afecto  al  nom- 
bre de  Capuchino  que  aviendo  salido  de  su 
tierra  vn  Cacique  de  los  tales,  llamado 
Macareyna,  con  mucho  numero  de  gen- 
te de  su  séquito,  liego  en  ocasión  que  yo 
me  hallava  en  compañía  de  el  Maestre  de 
Campo  de  la  Provincia  de  la  Nueva  Bar- 
celona, llamado  Juan  Correa,  y  después 
de  avernos  visto  pregunto  el  Bárbaro  al 
iNíaestre  de  Campo  quien  era  yo?  Y  ape- 
nas oyó  (estando  sentado)  la  respuesta  de 
que  era  Capuchino,  quando  se  levanto  de 
su  assiento  a  toda  prisa  y  muy  alegre  y 
gozoso  se  vino  a  mi  diziendo  en  voz  alta : 
Capuchino,  Capuchino,  y  besando  el  Ha- 
bito hizo  llegar  a  todos  los  de  su  comi- 
tiva a  hazer  la  misma  función. 

Y  concluyendo  este  punto  acerca  de  el 
amor  que  ha  puesto  Nuestro  Señor  en 


42 


CARABANTES 


aquellos  Barbaros  para  con  nuestros  Re- 
ligiosos, digo  que  cuando  alguno  de  nos- 
otros sale  de  alguna  de  aquellas  Poblacio- 
nes para  hazer  viage  forgoso,  en  sabien- 
do los  Indios  se  congregan  todos,  y  te- 
merosos de  que  sea  para  siempre  la  ida 
del  Religioso  le  dizen  con  gran  ternura  y 
cariño :  Mira,  Padre,  que  te  suplicamos 
te  buelvas  presto;  mira  que  eres  nues- 
tro Padre  y  como  tal  te  amamos  y  que- 
remos. Y  junto  con  esta  expresión  de 
afecto  le  ofrecen  lo  necesario  para  el  ca- 
mino, y  quando  buelve  a  la  Población  el 
Religioso,  al  divisarle  desde  lexos  dizen 
muy  alegres  a  vozes :  Mirad,  mirad,  que 
ya  viene  el  Padre.  Y  en  llegando  acu- 
den ellos  muy  festivos  y  alegres  a  darle 
el  bien  venido,  y  tras  de  ellos  sus  muge- 
res  y  niños,  y  todos  muy  gozosos  se  ha- 
zen  varios  agassajos.  Bendito  sea  Dios 
por  tantas  misericordias. 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


43 


A  cuya  honra  y  gloria  referiré  aqui  a 
V.  Exc.  algunos  casos  de  singulares  con- 
versiones, y  sea  el  primero  vn  indio  enve- 
jecido en  sus  barbaras  costumbres  y  de 
edad  de  cien  años,  estando  cerca  de  morir 
y  en  el  infeliz  estado  de  su  infidelidad, 
fuymos  muchas  vezes  a  exortarle,  ya  vno, 
ya  otro  Religioso,  para  que  recibiera  el 
Santo  Bautismo,  y  otras  tantas  vezes  nos 
arrojava  de  si  con  notable  desprecio  nues- 
tro de  el  y  de  todos  los  de  su  casa,  y  en 
¿•articular  de  su  muger,  que  le  aprobava 
la  resolución  de  no  dexarse  bautizar,  aña- 
diendo que  si  tal  hazia  se  morirla  luego. 
Perseveramos,  sin  embargo,  en  la  em- 
pressa,  despreciando  sus  contradiciones, 
nuestros  peligros  y  escarnios,  y  fue  Dios 
servido  de  premiar  nuestro  zelo  y  perse- 
verancia embiando  sus  auxilios  eficaces 
al  tal  Indio  para  abraqar  lo  que  le  persua- 
díamos, y  catequizándole  suficientemente 


44 


CARABANTES 


en  acabando  de  bautizarle  a  breve  rato  se 
lo  llevo  Nuestro  Señor. 

A  otro  Indio  fiero  Caribe,  cacique  de 
mucho  nombre  entre  los  de  su  Nación,  y 
terror  de  las  demás  por  la  crueldad  y  fre- 
quencia  con  que  persegtiia,  matava  y  co- 
mía a  muchas  personas  de  varías  Nacio- 
nes, llamado  Ocapra,  le  dio  el  mal  de  la 
muerte;  visitóle  varias  vezes  vn  Religio- 
so, y  no  con  poco  riesgo  de  perder  la  vida 
en  la  demanda  y  después  de  varias  exor- 
taciones  y  visitas,  fue  Dios  servido  se 
dexasse  catequizar  y  bautizar,  y  con  tal 
afecto  y  fervor  que  se  conocía  le  quería 
Dios  para  sí,  pues  acabado  de  recibir  el 
Bautismo  hizo  llamar  a  los  Indios  Infie- 
les de  su  Nación  (de  su  séquito)  y  se 
constituyo  Predicador  de  ellos,  exortan- 
dolos  a  que  amassen  mucho  a  nuestros 
Religiosos,  que  tuviessen  de  ellos  siem- 
pre consigo  y  que  recibíessen  su  Doctrí- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


45 


na,  y  con  esto  murió  al  Mundo  dexando- 
nos  con  vna  moral  certidumbre  de  que  fue 
a  vivir  para  siempre  con  Dios. 

El  caso  siguiente  es  muy  notable  y  nos 
ofrece  no  menores  motivos  de  alabanza 
de  el  Criador  y  de  su  insondable  miseri- 
cordia. Vna  india  que  jamas  avia  visto 
ni  oido  a  los  Religiosos,  siendo  ya  de 
edad  de  cerca  de  ciento  y  cinquenta  años 
(según  podimos  llegar  a  entender)  tuvo 
algunas  noticias  por  medio  de  otros  In- 
dios, de  la  Doctrina  Evangélica  que  en- 
señavan  los  Padres,  y  no  pudiendo  mo- 
verse por  estar  ya  tan  débil  que  no  se  re- 
conocía en  ella  otra  cosa  que  la  piel  y  los 
huessos,  consiguió  de  vn  indio  catecú- 
meno que  la  traxesse  adonde  estavamos 
nosotros  (que  es  otro  exemplo  grande  de 
caridad)  pues  traxo  sobre  sus  ombros  por 
montes  asperissimos  aquella  oveja  per- 
dida, cerca  de  veinte  leguas,  y  llegando 


46 


CARABANTES 


vn  dia  de  Domingo  por  la  tarde  de  el  pre- 
sente año  a  la  Población  de  Santa  Maria 
de  los  Angeles,  passo  por  medio  de  la 
plaga  a  vista  nuestra  y  de  mucha  gente 
con  la  India  moribunda  sobre  sus  ombros. 
Acudimos  al  punto  y  sabiendo  que  en  tan 
largo  camino  no  avia  tomado  alimento  al- 
guno y  que  se  venia  muriendo,  la  persua- 
dimos a  que  tomasse  alguna  cosa  porque 
no  se  nos  muriera  sin  tomar  el  Bautismo. 
Passamps  luego  a  catequizarla  y  a  exor- 
tarla  que  diesse  gracias  a  Dios  porque  la 
avia  guardado  tanto  tiempo  y  dado  la  vida 
y  ocasión  para  ver  los  Religiosos  y  recibir 
de  ellos  el  Santo  Bautism.o ;  ella  lo  hazia 
con  tanta  devoción  y  ternura  que  juntas 
sus  manos  alabaya  y  dava  gracias  a  la  Di- 
vina Magestad,  como  nosotros  la  enseña- 
vamos,  repitiendo  también  (sus  manos 
juntas)  quantas  palabras  la  deziamos  de 
su  Magestad  divina.  Y  añadió  diziendo: 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


47 


Mucho  tiempo  ha,  padre  mió,  que  yo  de- 
seava  gozar  de  la  doctrina  de  los  Padres, 
y  el  no  poderme  yo  mover  me  lo  ha  es- 
torvado  con  arto  sentimiento  mió  hasta 
que  me  consola  este  indio  que  me  traxo. 
Aora  estoy  yo  contenta;  hazme  christia- 
na  y  ponme  por  nombre  Michaela.  Es- 
to dicho  y  catequizada  fue  bautizada  con 
grande  consuelo  nuestro  viendo  tantas 
señales  de  su  predestinación  de  esta  alma, 
la  qual  salió  de  esta  vida  acabando  de  re- 
cibir el  Bautismo. 

Pero  aun  se  manifiesta  mas  la  predesti- 
nación y  salvación  de  el  Alma  de  vn  niño 
que  estando  para  morir  en  ocasión  que  en- 
traron dos  Religiosos  en  sus  tierras,  que 
eran  de  Infieles  y  tan  opuestos  a  los  Espa- 
ñoles y  al  Santo  Bautismo  que  no  se  atre- 
vían a  bautizarle  estando  delante  sus  pa- 
dres, porque  no  lo  permitirían,  esperaron 
ocasión  de  que  se  apartassen  de  el  dicho 


48 


CARAB ANTES 


niño  moribundo,  y  sucediendo  el  caso  co- 
mo lo  deseavan,  lo  bautizaron  y  al  pun- 
to espiro  y  bolo  su  Alma  al  Cielo  con  sin- 
gular gozo  de  los  Religiosos.  Con  otro 
niño  de  hasta  seis  años  sucedió  que  es- 
tando bueno,  por  temor  que  sus  padres 
(que  no  querian  reducirse  a  ser  Christia- 
nos)  no  le  pervirtiessen  después,  no  nos 
atrevimos  a  bautizarle,  y  viniéndose  vn 
día  el  dicho  niño  solo  a  nosotros,  se  mo- 
vió con  particular  auxilio  e  inspiración 
de  Dios  vn  Religioso  y  le  bautizo  no 
obstante  lo  dicho,  y  pareciendonos  era 
negocio  de  Dios  e  inspiración  singular 
suya  convenimos  todos  en  ello,  y  el  efec- 
to comprobó  la  resolución,  porque  estan- 
do el  niño  entonces,  como  se  ha  dicho,  sin 
enfermedad,  murió  a  otro  dia  y  se  fue  a 
gozar  de  Dios  por  toda  su  eternidad.  Y  de 
este  genero  han  sucedido  otros  muchos 


MISIÓN  APOStÓLICA 


49 


casos  que  omito  por  no  ser  prolixo  en 
materia  tan  frecuente. 

En  otra  ocassion  hazia  viage  vno  de  los 
Religiosos  por  vn  camino  que  por  averie 
andado  muchas  vezes  lo  tenia  bien  sabido, 
y  no  obstante  se  perdió  en  el  sin  saber 
como,  y  a  breve  espacio  hallo  en  vn  mon- 
te vna  pobre  choza  y  en  ella  a  vn  párvulo 
que  se  estava  muriendo  sin  el  Santo  Bau- 
tismo. Bautizóle  muy  contento  y  lo  estu- 
vo mas  quando  vio  que  luego  espiro,  co- 
nociendo que  avia  querido  Nuestro  Señor 
que  se  perdiesse  para  ganarle  aquella 
Alma  para  el  Cielo.  Bien  conocía  (a  lo 
que  parece)  que  iba  a  gozar  esta  misma 
dicha  por  medio  de  los  Religiosos  vn  In- 
dio llamado  Lázaro,  pues  recibió  los  San- 
tos Sacramentos;  estando  muriendose  se 
levanto  de  su  pobre  cama  y  puesto  en  tie- 
rra de  rodillas  dixo  a  otro  Indio  que  es- 
tava presente:  Anda  y  diles  a  los  Pa- 

4 


50 


CARABANTES 


dres  de  mi  parte  que  Dios  les  pague  lo 
mucho  que  les  debo ;  y  dichas  estas  pala- 
bras espiro  al  instante  con  tan  ciertas  se- 
ñales de  que  iba  a  gozar  la  eternidad  de  la 
Gloria.  Otro  Indio  que  también  era  ya 
Christiano  y  avia  muchos  dias  que  se  es- 
tava  muriendo  y  en  mal  estado,  sin  poder 
ver  a  ninguno  de  los  Religiosos  para  con- 
fessarse,  pidió  a  Nuestro  Señor  le  otorga- 
ra la  vida  hasta  lograr  el  ver  a  alguno  de 
nuestros  Religiosos.  Concedioselo  su  Ma- 
gestad  y  fue  assi  que  muy  acaso  y  sin  pen- 
sar se  ofreció  ir  a  aquella  tierra  vno,  y 
luego  que  supo  su  llegada  le  hizo  llamar 
y  le  contó  el  caso  para  que  lo  dixesse  a 
los  otros  para  gloria  de  Dios.  Confesso- 
se  con  grande  arrepentimiento  y  hecho  vn 
mar  de  lagrimas  murió  luego  al  punto. 

No  nos  da  menores  motivos  de  alabar 
a  Dios  el  caso  que  se  sigue  y  es  de  vna  In- 
dia Infiel  de  hasta  diez  y  seis  años,  la  qual 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


51 


viviendo  sin  Doctrina  alguna  en  los  mon- 
tes y  entre  sus  Barbaros  parientes,  a  las 
primeras  noticias  que  tuvo  de  los  Religio- 
sos y  de  lo  que  enseñavamos,  se  vino  para 
nosotros  para  que  le  bautizassemos.  En  los 
dias  que  avian  de  mediar  para  catequizar- 
la, primero,  sabido  por  sus  parientes,  vinie- 
ron y  la  llevaron  a  los  montes  y  atándola 
la  agotaron  cruelmente  y  la  hizieron  otros 
varios  martyrios  porque  queria  ser  Chris- 
tiana.  Passados  estos  malos  tratamientos 
bolvio  la  doncella  otra  vez  adonde  nos- 
otros estavamos,  con  el  mismo  intento, 
y  también  bolvieron  sus  parientes  a  co- 
gerla y  la  llevaron  y  reyteraron  en  ella  los 
golpes,  azotes  y  malos  tratamientos.  Pero 
esso  no  obstante  se  bolvio  constante  a  pe- 
dir el  Santo  Bautismo,  y  entonces  asse- 
gurandola  en  las  casas  de  los  Indios  con- 
vertidos, y  catequizada,  la  bautizamos  con 


52 


CARABANTES 


gran  consuelo  y  la  pusimos  por  nombre 
Catalina. 

Pondré  fin  (Señor  Excelentissimo)  a 
esta  relación,  con  referir  otros  diversos 
casos  mas  notables  y  prodigiosos  que  los 
ya  mencionados.  A  vn  Indio  de  los  ya 
Christianos,  que  compungido  de  sus  cul- 
pas por  aA^er  oido  predicar  a  vno  de  los 
Religiosos  se  estava  disponiendo  vna  no- 
che para  confessarse  haziendo  muchos 
Actos  de  Contrición,  se  le  apareció  el  de- 
monio amenazándole  que  le  avia  de  aho- 
gar si  proseguía  en  su  intento.  Passo  el 
enemigo  a  hazer  varios  amagos  y  fuer- 
zas para  ahogarle,  pero  perseverando  d 
hombre  constante  en  su  proposito,  con  la 
ayuda  de  Dios  y  con  el  amparo  que  im- 
ploro de  la  Virgen  Señora  Nuestra  en  su 
defensa  quedo  vencedor,  y  el  demonio 
huyo  y  muy  rabioso  de  verse  vencido  de 
,vn  pobre  Indio,  el  qual  vino  a  nosotros 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


53 


y  refirió  el  sucesso.  Otro  Indio,  llamado 
Antonio,  fue  a  ver  a  vno  de  los  Padres 
para  bien  de  su  Alma,  y  en  el  camino  en- 
centro con  vna  tropa  de  personages  en 
trage  y  figura  de  Españoles,  quienes  avien- 
do  sacado  con  sus  preguntas  los  intentos 
que  dicho  Indio  lie  va  va  le  dixeron:  Tu 
eres  vn  indio  simple,  y  se  echa  de  ver 
muy  bien  pues  no  conoces  a  esse  que  bus- 
cas y  llatnas  Padre  santo;  sabe  y  no  du- 
des que  es  el  demonio  que  ha  venido  a 
engañarnos,  y  assi  no  prosigas  el  viage,  ni 
creas  jamas  sus  palabras.  No  obstante  es- 
ta persuassion,  que  con  graves  fundamen- 
tos se  juzgo  ser  traza  de  los  mismos  demo- 
nios (que  en  tal  forma  y  trage  se  le  avian 
aparecido  para  mejor  engañarle)  prosiguió 
el  Indio  con  su  intento  y  en  llegando  con- 
tó el  caso  con  gran  sencillez  y  dixo :  Aun- 
que los  blancos  no  creen  lo  que  dise  el 
Padre,  yo,  sí.  Esto  dixo  entendido  que 


54 


CAR.\BANTES 


avian  sido  verdaderos  Españoles  los  que 
el  avia  encontrado. 

A  vna  India  que  después  de  ya  Chris- 
tiana  avia  vivido  poco  ajustada  para  que 
no  fuesse  a  oir  los  Sermones  de  nues- 
tros Religiosos,  la  dixo  el  demonio:  Has 
de  saber  que  aquel  religioso  es  vii  santo 
y  como  tal  sabe  todos  tus  pecados,  y  si 
con  los  demás  acudes  a  sus  sermones, 
delante  de  todos  los  manifestara.  Dexose 
.vencer  esta  India  algimos  dias  de  tan  dia- 
bólica persuassion,  hasta  que  a)aidada  de 
Dios  con  eficaces  auxilios  fue  al  Religioso 
hecha  vn  mar  de  lagrimas  y  le  refirió  el  su- 
cesso,  la  qual  desde  entonces  vivió  exem- 
plarissimamente.  A  otra  India  le  sucedió 
que  estando  sola  vna  noche  llego  vn  pa- 
riente suyo  y  este  hizo  varias  diligencias 
para  forqarla,  pero  halládose  ya  ella  sin 
fuerqas  para  impedir  su  violencia,  imploro 
las  Divinas,  y  al  punto  que  acudió  a  Dios 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


55 


y  a  la  intercession  de  su  Madre  Santissi- 
ma  cayo  el  pariente  agressor  en  tierra, 
como  muerto,  y  como  tal  estuvo  sin  sen- 
tido hasta  la  mañana,  que  en  acudiendo 
gente  bolvio  en  si  no  poco  compungido  y 
ella  quedo  triunfante  y  agradecida  al  Cie- 
lo. Vino  después  a  contar  el  caso  con  mu- 
cha ternura  a  vno  de  los  Religiosos,  para 
que  todos  la  ayudáramos  a  dar  las  gracias 
a  Dios  y  a  su  Santissima  Madre. 

A  otra  muger  sucedió  que  estando  sin 
tener  que  comer  y  ya  en  extrema  necessi- 
dad,  sin  querer  admitir  de  vn  hombre  el 
remedio  della  por  ofrecérsele  con  condi- 
ción de  vna  ofensa  de  Dios,  de  que  su 
animo  se  hallava  tan  lexos  que  estava  re- 
suelta a  morir  de  hambre  antes  que  ofen- 
derle ;  pero  el  Señor  Soberano  quiso  pre- 
miarla tan  Christiana  resolución  y  de  tal 
suerte  que  estando  encerrada  en  su  pobre 
casilla  con  la  resolución  ya  dicha,  vio  que 


56 


CARABANTES 


pe  abría  la  puerta  y  que  entravan  por  ella 
vnos  personages  tales  que  en  su  aspecto 
mostravan  bien  ser  Cortesanos  de  el  Cie- 
lo, los  quales  en  aviendola  dado  las  gra- 
cias de  su  virtuosa  constancia  y  lo  nece- 
ssario  para  su  sustento,  se  desaparecieron 
dexandola  fortalecida  y  hecha  vn  mar  de 
consuelo. 

Mas  por  no  hazer  (señor  Excelentissi- 
mo)  tan  pesada  esta  relación,  ciño  muchos 
casos  muy  notables  diziendo  que  a  algu- 
nos de  los  Indios  ya  Christianos,  hombres 
y  mugeres,  el  mismo  Christo  y  su  San- 
tissima  Madre  los  encaminaron  a  los  Re- 
ligiosos, según  ellos  mismos  asseguraron, 
para  que  se  aprovechassen  de  sus  exorta- 
ciones  y  se  reduxessen  al  camino  de  la 
virtud.  A  otros  reduxo  al  mismo  camino 
mostrándoles  las  penas  de  el  Infierno  u 
otras  semejantes  a  ellas.  A  otros  encami- 
no haziendo  viessen  a  los  Demonios  y  que 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


57 


oyessen  las  amenazas  que  por  medio  de 
ellos  les  fulminava,  a  pesar  suyo,  dizien- 
dolos  que  sino  me  jora  van  sus  vidas  ha- 
ziendo  lo  que  los  Religiosos  les  enseña- 
van,  les  quitarían  repentinamente  las  vi- 
das. 

También  se  dizcn  (Señor)  entre  aque- 
llas gentes  muchas  cosas  de  los  Religio- 
sos, que  han  importado  no  poco  para  ayu- 
da de  la  salvación  de  las  Almas.  Y  entre 
otras  dizen  que  predicando  en  cierta  oca- 
sión vno  dellos,  como  iba  predicando  iban 
saliendo  de  su  boca  vnas  como  Estrellas. 
Y  que  predicando  otro  en  otra  ocasión 
vieron  su  rostro  hecho  vn  Cielo  despi- 
diendo (como  el  de  otro  Moyses)  rayos 
de  respladores  y  luzes.  Assimesmo  se  di- 
ze  que  en  vna  de  las  entradas  que  los  Re- 
ligiosos hizieron,  llegando  a  vn  Valle 
Cfrande  y  de  muchas  casas  de  Indios,  sa- 
lió de  repente  vna  inmensidad  de  aves 


58 


CARAB ANTES 


tales  nunca  vista  por  aquellas  partes,  y 
de  notable  hermosura,  y  estas  con  mucha 
alegria  y  fiesta  fueron  (como  en  proce- 
sión) derechas  al  Religioso  acercándose- 
le algunas  della  al  rostro  y  otras  tocán- 
dole en  la  cabeza,  manos  y  habito,  y  vnas 
y  otras  con  notables  ademanes  y  demos- 
traciones de  alegría.  Huvo  muchos  testi- 
gos de  vista  que  admiraron  sucesso  tan 
notable  y  repentino  y  se  persuadieron  que 
dichas  aves  eran  otros  tantos  Angeles  que 
festejavan  o  la  entrada  del  Religioso  en 
aquella  tierra,  o  la  dicha  que  muchas  ove- 
jas perdidas  de  ella  avian  de  gozar  presto 
agregándose  al  aprisco  de  el  Divino  Pas- 
tor, o  vno  y  otro.  Dizen  también  que  tra- 
yendole  a  vno  de  los  Religiosos  en  aquella 
tierra  vn  muchacho  mudo  para  que  le  cu- 
rasse,  le  hizo  hablar  luego  con  dezirle : 
Hijo,  habla  de  aqiii  adelante  en  nombre 
de  Dios  y  en  reverencia  de  su  santissi- 


MISIÓN  APOSTÓLICA 


59 


ma  Madre.  De  otro  religioso  se  dize 
que  llegando  a  vna  casa  en  ocasión  que 
los  de  ella  estavan  llorando  a  vna  mucha- 
cha (que  dezian  se  les  avia  muerto)  la 
tomo  de  la  mano  y  diziendo  las  palabras 
que  Christo  vida  nuestra  dixo  en  seme- 
jante ocasión ;  No  esta  muerta  la  mu- 
chacha, sino  que  duerme,  se  leA'anto  viva 
y  sana.  Esto  es  (Señor  Excelentissimo) 
lo  que  yo  puedo  dezir  de  la  Mission,  y 
que  es  poco  respecto  de  lo  que  otros  Re- 
ligiosos pudieran  referir  Dios  sea  bendito 
por  ello  y  a  V.  Exc.  nos  guarde  muchos 
años.  Sevilla,  6  de  Septiembre  de  1666. 
B.  L.  M.  de  V.  Exc. 
Su  mas  humilde  Syervo  y  Capellán 
Fr.  Ioseph  de  Carabantes 

Impressa  en  Sevilla  el  año  de  1666,  en  la  Im- 
prenta de  luán  Gómez  de  Blas. 


I  MISSIOiSI  APOSTOLICA  i 

1      DEL  MARACAYBO, 

Y  RELACION  SVMARIA  DEL  MARTYRIO, 

¿a  QVE  PADECIO  A  MANOS  DE  LOS  INDIOS  GENTILES 
De  la  Sierra  defts  Ciudad,  porSeptiembredemilfeifcientosy  no- 
venta  y  quatro,  el  Vencraole  Fr.  Gregorio  deibi,  Relígiofo  Lego 
Capuchino,  hijo  de  la  Provincia  de  Valencia, y  natural  de  Ibi,ha> 
¡hndofecon  otros  en  la  convcrfion  de  los  Indios  infieles,  por 
orden  del  Rey  nueftro  fenor  Don  Carlos  II.  que  eftl  en  gloria. 
Sacada  del  informe  que  remitieron  á  fu  MagelUd  ,  y  á  fu  Confejo  ^ 

ítffi  deindias, el  Cabildo  Eclcfiaft!co,y  el  Secular  el  año  de  mil  feif.  ^> 
cientos  y  noi/enta  y  fíete :  y  de  la  noticia  que  ha  dado  el  R.  P.fc'ray  ~ 
Pablo  de  Orihuela,  Mifsionario  Apollolico  ,  y  Prefecto  que 

4^  íiK  de  la  Mifsion  de  Capuchínosde  la  Proviacia  de 

Caiacas ,  y  al  prefente  de  la  dd 

feS  Maracaybo. 

^  ESCRITA 

Por  el  P.  Pr.  Matheo  de  Angutam ,  Kellgtofo 
vsi     Capuchino  jj  Predicador  de  la  Provincia 
de  Caflilla, 

^  DALA  A  LA  ESTAMPA  POR  SV  DEVOCION 
^         á  la  Religión ,  Don  Pedro  Fernandez 
m  Riefco. 

En  Madrid:En  la  Imprenta  Rea^Calle  del  Carmen> 
Por  JofephRodfiguez.  Añode  1701. 


Entre  las  varias  Missiones  que  nues- 
tra Sagrada  Religión  de  Capuchinos  de 
las  Provincias  de  España  mantiene  en  la 
America  y  por  cuyo  medio  se  han  redu- 
cido a  nuestra  Santa  Fe  Catholica  innu- 
merables Almas  y  formado  gran  numero 
de  poblaciones  de  los  Indios  convertidos 
que  vivian  antes  en  despoblados  vaguean- 
do por  los  montes  y  selvas  como  fieras 
silvestres  y  poco  mas  civilmente  que  ellas, 
es  vna  la  que  tiene  en  la  Provincia  de 
Caracas  y  corre  principalmente  por  los 
Padres  de  la  Provincia  de  Andaluzia,  a 
la  que  se  han  agregado  otros  de  otras 
Provincias  que  deseosos  de  sacrificarse 


64 


ANGUIANO 


a  Dios  en  este  Apostólico  ministerio,  con 
licencia  de  los  Superiores  y  de  el  Real 
Consejo  de  Indias  han  passado  a  traba- 
jar en  la  conversión  de  los  Infieles. 

Estando  pues  empleados  dichos  Padres 
en  su  ministerio,  mando  su  Magestad  por 
su  Real  Cédula  despachada  en  Madrid  el 
año  passado  de  mil  seiscientos  y  noven- 
ta y  tres  al  Prefecto  de  dicha  Mission  de 
paracas  (que  lo  era  entonces  el  R.  P. 
Fr.  Buenaventura  de  Vista-Bella)  que 
por  convenir  assi  al  servicio  de  Dios  y 
dilatación  de  nuestra  Santa  Fe  y  a  su 
Real  servicio  embiasse  dos  Religiosos  o 
los  mas  que  fuessen  necessarios  para  ha- 
zer  i\Iission  y  fundar  dos  o  tres  Pobla- 
ciones en  los  Valles  de  los  Maquaes  y 
Aratomos,  Indios  pertenecientes  a  la  Ciu- 
dad del  Maracaybo.  Recibido  el  orden  de 
su  Magestad  renuncio  dicho  Prefecto  su 
oficio  y  con  su  gran  caridad  y  santo  zelo 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO 


65 


tomando  dos  compañeros  (todos  hijos  de 
la  Provincia  de  Valencia)  vno  Sacerdote, 
llamado  Fr.  Antonio  de  Ollería  y  otro  Re- 
ligioso Lego  llamado  Fr.  Gregorio  de  Ibi, 
passo  con  la  brevedad  possible  a  la  dicha 
Ciudad  del  Maracaybo,  donde  llegaron  a 
mediado  Abril  del  año  de  mil  seiscientos 
y  noventa  y  quatro. 

En  llegando  presentaron  a  la  Ciudad  y 
a  su  Governador  el  orden  de  su  Mages- 
tad  y  se  comenqo  a  discurrir  la  forma 
mas  conveniente  para  reducir  a  Poblacio- 
nes los  Indios  de  la  Serrania  cercana  a 
dicha  Ciudad,  que  son  de  Nación  Arato- 
mos,  de  calidad  que  se  pudiessen  fundar 
en  dichos  Valles  y  falda  de  la  Sierra  dos 
Pueblos  de  los  mismos  Indios  y  otro  de 
Españoles  para  mayor  resguardo.  Toma- 
ron dichos  Religiosos  algunos  prácticos 
de  la  Tierra  y  con  ellos  en  nombre  de 
Dios  comentaron  a  explorar  la  fertilidad 

5 


66 


ANGUIANO 


de  dichos  \''alles  y  de  alli  subieron  a  pre- 
dicar a  la  Sierra,  antigua  habitación  de  los 
Aratomos.  Propusiéronles  a  estos  la  pala- 
bra Divina  y  el  deseo  que  les  movia  a  ir- 
los a  buscar  a  sus  estancias,  que  no  era  otro 
sino  el  de  solicitarles  la  vida  eterna  y  el 
sacarlos  de  la  ceguedad  en  que  vivian. 
Oyéronlos  con  gusto  y  desde  luego  (por 
ser  de  buenos  naturales)  se  inclinaron  a 
los  Padres,  los  quales  les  persuadieron  ser 
necessario  para  lograr  el  fin  principal  el 
que  se  juntassen  en  Poblaciones  y  que  se 
baxassen  a  poblar  a  dichos  valles,  donde 
tendrían  muchas  cosas  mas  convenien- 
cias para  todo  que  no  en  la  Sierra,  espe- 
cialmente en  el  de  los  Maquaes,  que  es 
fertilissimo. 

Vinieron  dichos  Indios  bien  en  la  pro- 
posición y  desde  luego  se  ofrecieron  a 
fundar  Pueblo  e  Iglesia.  Pusiéronse  en  ca- 
mino con  los  Padres  todos  los  varones  y 


MISIÓN  DEL  MARACA YBO 


67 


aviendo  llegado  al  sitio  señalado  comen- 
taron a  rozar  y  desmontar  la  maleza  para 
lograr  sus  sementeras  de  maiz  y  otros 
frutos  para  mantenerse  ellos  y  sus  fami- 
lias. Estando  continuando  esta  labor  reco- 
noció el  Padre  Fr.  Buenaventura  cuydado 
sobresaliente  en  ellos  que  los  tenia  sobre- 
saltados ;  preguntóles  la  causa  y  ellos  le 
respondieron  que  temian  (y  con  grave 
fundamento)  que  los  Indios  Coyamos,  anti- 
guos enemigos  suyos,  vinessen  sobre  ellos 
y  los  matassen,  pues  vivian  cerca  y  sabian 
que  los  andavan  a  buscar  para  destruirlos 
y  acabar  con  ellos.  Todo  esto  era  assi  ver- 
dad y  el  rezelo  era  mayor  cada  dia  por- 
que en  la  Sierra  estando  mas  distantes 
los  perseguian  de  muerte,  y  aora  con  la 
mayor  cercania  y  sabiendo  se  avian  baxa- 
do  al  valle  para  poblarse  y  hazerse  Chris- 
tianos  y  comerciar  con  los  Blancos,  sin 


68 


ANGUIANO 


duda  vendrían  y  les  pegarían  fuego  a 
todos. 

Tardóse  en  todas  estas  diligencias  has- 
ta fines  de  Agosto,  en  que  padecieron  mu- 
chos y  grandes  trabaxos  los  tres  Religio- 
sos, cosecha  ordinaria  destas  tareas  Apos- 
tólicas. Pero  por  que  no  se  les  malograsse 
tan  ventajoso  fruto  y  reconociendo  era 
grave  y  muy  fundado  el  temor  de  los  In- 
dios entraron  en  acuerdo  los  tres  Reli- 
giosos y  dispusieron  el  probar  la  mano 
para  ver  si  podían  aplacar  la  enemiga 
antigua  de  las  dos  Naciones  y  establecer 
entre  ellos  plena  y  segura  amistad.  Co- 
municaron este  designio  con  Dios  pidién- 
dole luz  y  azierto  para  su  mejor  execu- 
cion  y  deliberaron  que  fuesse  vno  de  los 
tres  a  essa  Legacía  y  que  los  dos  se  que- 
dassen  con  los  Indios  prosiguiendo  la  nue- 
va Población.  Bien  conocieron  todos  ser 
muy  ardua  y  peligrosa  la  empressa,  pero 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO 


69 


acordándose  de  su  ministerio  y  de  la  ex- 
celentissima  caridad  de  Christo  Señor 
nuestro  y  de  las  palabras  que  dixo  a  sus 
Discipulos  en  caso  semejante  según  re- 
fiere San  Lucas  en  el  dezimo  Capitulo  de 
su  Evangelio :  Ite,  ecce  ego  mitto  vos  si- 
cut  agnos  inter  lupos.  Todos  tres  se  ofre- 
cieron con  denuedo  Christiano  a  execu- 
tarla  y  cada  vno  hizo  pronto  sacrificio  de 
su  voluntad  resignándola  en  la  de  Dios 
y  de  los  otros  compañeros. 

Siendo  ya  preciso  este  medio  (pues  na- 
turalmente no  se  descubria  otro  para  con- 
servar tantas  almas  reducidas)  y  urgien- 
do la  necessidad,  acordaron  entre  si  que 
echassen  suertes  por  tres  vezes  para  que 
aquel  a  quien  mas  vezes  le  tocasse  se  en- 
tendiesse  ser  elegido  para  dicha  Legacia. 
Tocóle  en  fin  la  suerte  todas  tres  vezes  a 
Fr.  Gregorio  de  Ibi  y  el  la  acepto  con  su- 
ma alegría  dando  a  Dios  las  gracias  por 


7Ó 


AngüiAno 


ella.  Prevínose  con  los  Santos  Sacramen- 
tos y  tomo  la  bendición  del  Padre  Fr. 
Buenaventura  y  antes  de  despedirse  de  los 
Compañeros,  pronosticando  su  muerte, 
les  dixo :  Si  dentro  de  quatro  dias  bolvie- 
re  solo  este  perrito  que  llevo  y  he  criado 
desde  pequeño,  ténganme  por  muerto  Vs. 
Caridades  y  encomiéndenme  a  Dios.  To- 
mo luego  vn  Santo  Crucifixo  y  acompa- 
ñado de  vn  solo  Indio  y  del  perrillo  fue 
subiendo  por  la  Sierra  arriba  y  en  llegan- 
do a  vna  cumbre  le  mostró  el  Indio  las  es- 
tancias de  los  Indios  Coyamos  y  se  bol- 
vio. 

Descendió  de  la  cumbre  y  encontró  a  la 
otra  parte  del  cerro  vna  gran  partida  de 
Indios  Coyamos  que  eran  los  capitales 
enemigos  de  los  recien  reducidos  y  pobla- 
dos. No  sabia  Fr.  Gregorio  la  lengua  des- 
tos  Coyamos  ni  jainas  avia  llegado  Espa- 
ñol alguno  a  sus  Tierras,  pero  comunicóle 


MISIÓN  DEL  MARACA YBO 


71 


Dios  el  don  de  lenguas  que  necessitava  y 
con  este  les  pudo  predicar  y  exortar  no 
solo  a  la  paz  que  pretendia  sino  a  que  se 
reduxessen  a  la  Fe  Christiana  y  a  que  de- 
xassen  sus  vicios  supersticiones  y  bárba- 
ro modo  de  vida.  Apenas  le  vieron  llegar 
dichos  Indios  a  su  presencia  quando  ellos 
y  el  Cacique  que  tenian  se  quedaron  sus- 
pensos y  atónitos  sin  saber  lo  que  les  avia 
sucedido.  Procuro  Fr.  Gregorio  sossegar 
los  ánimos  y  con  dulces  palabras  y  algu- 
nos donecillos  de  abalorios  y  otras  cosi- 
llas  los  templo  de  suerte  que  trabaron  con 
el  gustosa  platica  haziendole  varias  pre- 
guntas del  fin  de  su  jornada  y  de  la  Reli- 
gión que  les  predicava.  A  todo  lo  qual  les 
satisfizo  y  con  tanto  gusto  le  oyeron  que 
trato  luego  el  Cazique  de  que  le  pusie- 
sen vna  red  para  dormir  y  descansar  co- 
mo ellos  vsan  y  le  regalaron  con  sus  vian- 
das y  frutas. 


72 


ANGUIANO 


Avia  en  esta  ocasión  entre  esta  parti- 
da de  Indios  dos  que  eran  de  otras  qua- 
drillas  y  viendo  la  novedad  y  el  agasajo 
que  avian  hecho  a  Pr.  Gregorio,  sugeri- 
dos del  demonio  se  partieron  aquella  mis- 
ma noche  y  fueron  a  otras  estancias  y  die- 
ron noticia  de  todo  a  otros  quatro  Cazi- 
ques  y  a  la  gente  de  su  séquito.  Noticia- 
dos estos  de  lo  que  passava  madrugaron 
todos  y  vinieron  como  fieras  con  sus  lan- 
gas, alfanges  y  flechas,  trayendo  consigo  a 
sus  mugeres  y  hijos,  y  se  pusieron  a  vista 
de  la  estancia  donde  se  hallava  Fr.  Gre- 
gorio. Desde  alli  le  embiaron  vn  recado 
al  Cazique  diziendole  que  se  previniessen 
el  y  los  suyos  porque  les  avian  de  pegar 
fuego  y  quemar  vivos  a  todos  por  aver 
recibido  en  sus  Tierras  aquel  Padre.  Res- 
pondióles diziendo  que  el  Padre  se  avia 
venido  alli  sin  llamarle  y  que  ya  le  huvie- 
ran  muerto  a  no  aver  experimentado  que 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO 


73 


era  buen  Padre  y  que  los  quería  mucho 
y  enseña  va  buenas  cosas  y  que  los  defen- 
dería de  sus  enemigos. 

Bolvio  el  mensagero  con  esta  respuesta 
a  tiempo  que  se  iban  acercando  y  oída  por 
los  Cazíques  se  movió  entre  ellos  vna 
grande  algazara  y  de  mano  armada  se 
acercaron  a  las  casas.  Reconoció  Fr.  Gre- 
gorio su  designio  y  encomendándose  a 
Dios  tomo  en  la  mano  el  Santo  Crucifixo 
y  con  valor  Christiano  los  salió  a  recibir  y 
procuro  sosegarlos,  dándoles  a  entender  el 
fin  de  su  venida  a  aquellas  Tierras,  que  era 
para  darles  a  conocer  a  Dios  y  enseñar- 
les el  camino  de  la  salvación.  A  todo  se 
hizieron  sordos  y  llegando  intrépidamen- 
te le  hecharon  al  cuello  vn  cordel  gruesso 
con  vn  lazo  corredizo  y  le  llevaron  arras- 
trando vn  buen  trecho  hasta  vn  Arbol  que 
alli  avia,  donde  le  ataron  sin  desnudarle. el 
Habito.  Dieronle  muchos  golpes  y  puña- 


74 


ANGUIANO 


das  y  no  contentos  con  esso  le  atrabessa- 
ron  el  cuerpo  con  treinta  lan9adas.  En 
todo  este  tiempo  no  cesso  el  siervo  de 
Dios  de  predicarles  y  de  invocar  los  Dul- 
cissimos  Nombres  de  Jesvs  y  Maria  has- 
ta que  le  falto  el  aliento.  Al  cabo  de  vn 
buen  rato  reconociendo  los  Barbaros  que 
aun  estava  vivo  llego  vno  de  los  Cazi- 
ques  y  le  corto  la  cabega  y  la  puso  en  la 
punta  de  su  langa  y  sigtiiendole  los  de- 
mas  dieron  buelta  con  ella  por  el  Cam- 
po celebrando  el  triunfo  con  gira  y  alga- 
zara como  suelen.  Después  con  el  mismo 
alfange  le  cortaron  el  casco  para  que  les 
sirviesse  de  taza,  costumbre  suya  muy 
antigua. 

Concluidas  estas  crueldades  y  aun  no 
saciada  su  rabia  hizieron  vna  grande  ho- 
guera y  desnudaron  el  cadáver  y  lo  hi- 
zieron pedazos,  de  los  quales  vnos  comie- 
ron asados  y  otros  cocidos  en  ollas  gran- 


Misión  del  maracaybo 


75 


des  que  tienen  para  quando  hazen  sus 
fiestas  y  alardes  generales.  También  hi- 
zieron  abundante  bebida  de  las  frutas  y 
yervas  que  hallaron  y  por  gran  timbre 
fueron  bebiendo  todos  en  el  casco  de  la 
cabera  del  siervo  de  Dios.  La  voracidad 
destas  fieras  fue  tal  que  ni  aun  huessos 
dexaron  porque  (como  luego  veremos) 
no  se  pudo  encontrar  otra  cosa  que  vna 
choquezuela  y  los  pelos  de  la  barba  y  el 
Habito  que  por  trofeo  se  puso  vno  de  los 
Caziques  y  le  traxo  hasta  que  le  mataron 
de  vn  valazo  de  alli  a  pocos  dias.  To- 
dos los  demás  huessos  los  echaron  en  la 
hoguera  y  alli  se  hizieron  ceniza  y  se  juz- 
ga hizieron  lo  mismo  con  el  Santo  Cruci- 
fixo.  A  todo  este  espectáculo  estuvo  aten- 
to con  sus  gentes  el  Cazique  de  aquella 
estancia  y  todos  con  gran  temor  de  que 
acabado  el  sacrificio  del  siervo  de  Dios  pe- 
gassen  contra  ellos  y  los  hiziessen  peda- 


76 


AXGUI.\XO 


zos  sin  resen-ar  alguno,  ni  les  hablaron  pa- 
labra, y  después  de  comer,  rezelosos  de  lo 
que  les  podía  suceder,  siguiendo  cada  Com- 
pañia  a  su  Cazique  se  fueron  retirando 
por  varias  cuestas  y  quebradas  para  em- 
boscarse en  sitios  fragosos. 

Passados  los  quatro  dias  que  dixo  el 
sien-o  de  Dios,  llego  adonde  assisticui  los 
Religiosos  compañeros  el  perrito  tras- 
passado  de  hambre  y  dando  lastimosos 
gemidos.  Salieron  luego  \-nos  quantos 
Españoles  que  se  halla%-an  con  ellos  a  re- 
gistrar el  camino  para  ver  si  venia  el  sier- 
vo de  Dios,  pero  aviendo  esperado  algunas 
horas  se  boh-ieron  creyendo  sin  duda  que 
le  avian  ya  muerto  los  Barbaros.  Diose 
después  noticia  al  Govemador  del  Mara- 
caybo  que  a  la  sazón  lo  era  Don  Gaspar 
de  Acosta,  el  qual  sin  dilación  embio  dn- 
quenta  Soldados  del  Presidio  a  recorrer 
la  Sierra  para  prender  y  castigar  a  los 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO 


77 


agressores.  Estos  llegaron  a  la  primera  es- 
tancia donde  tan  gustosamente  recibieron 
al  santo  Religioso ;  halláronlos  muy  quie- 
tos y  sosegados  porque  son  de  tal  calidad 
estas  gentes  que  en  no  hallándose  culpa- 
dos por  ningún  caso  hazen  fuga  ni  se 
apartan  de  sus  estancias.  Tomaron  de  ellos 
información  los  Soldados  por  medio  de  los 
Interpretes  que  llevavan  consigo,  y  de 
todo  dieron  razón  contestemente  según 
queda  referido.  Aqui  les  mostraron  el  ár- 
bol donde  le  ataron  y  alancearon  y  la  ho- 
guera donde  le  asaron  y  cocieron,  y  por 
mas  diligencias  que  hizieron  no  pudieron 
encontrar  otra  cosa  que  todo  el  pelo  de  la 
barba  y  un  huesso  o  choquezuela  de  vna 
mano,  lo  qual  recogieron. 

Desde  esta  estancia  tomando  algunas 
guias  de  ella  passaron  los  Soldados  a  re- 
correr aquellos  valles  y  quebradas  y  pren- 
dieron a  muchos  de  los  culpados,  y  alean- 


78 


ANGUIANO 


gando  a  ver  el  Cazique  que  llevaba  puesto 
el  Habito  por  trofeo,  le  apunto  vno  y  le 
derrivo  de  vn  valazo  y  se  lo  quito.  Reco- 
nocieron el  Habito  y  se  hallaron  las  se- 
ñales de  las  treinta  lanzadas  que  dieron  al 
siervo  de  Dios  aunque  ya  el  tal  Cazique 
las  avia  zurcido  con  hilo  morado  antes  de 
vestírsele.  Todas  estas  Reliquias  se  pusie- 
ron en  vn  cofrecito  y  se  llevaron  a  la  Igle- 
sia Mayor  donde  se  guardan  y  por  ellas 
y  los  méritos  del  bendito  Varón  ha  obra- 
do Nuestro  Señor  y  cada  dia  obra  nota- 
bles maravillas.  De  los  agressores  que 
prendieron  todos  contestaron  vniforme- 
mente  lo  que  queda  referido,  y  en  castigo 
de  su  delito  ahorcaron  a  quatro  o  cinco 
de  los  más  culpados  y  los  hizieron  quar- 
tos  y  los  pusieron  para  escarmiento  en 
varias  partes ;  a  los  demás  los  acotaron  y 
amenazaron  y  a  algunos  los  traxeron  a 
la  Ciudad  para  que  sirviessen  en  ella. 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO 


79 


Todo  lo  qual  sucedió  en  el  mes  de  Sep- 
tiembre cerca  del  dia  de  la  Santa  Cruz 
del  año  mil  seiscientos  y  noventa  y  qua- 
tro,  aunque  los  sobredichos  castigos  fue- 
ron después. 

No  dilato  Dios  el  castigo  de  los  sacri- 
legos agressores  porque  (según  consta  de 
la  carta  que  el  Cabildo  y  Ciudad  del  Ma- 
racaybo  escrivieron  a  su  Magestad)  los 
mas  atrevidos  que  no  solo  quitaron  la  vi- 
da al  Siervo  de  Dios  sino  que  le  asaron 
en  vna  barbacoa  y  comieron  de  sus  car- 
nes, permitió  Dios  que  luego  reventassen 
con  horror  y  asombro  de  todos  aquellos 
que  ansiosos  quisieron  darle  sepulcro  en 
sus  vientres,  según  declararon  tres  Indios 
que  después  se  apressaron.  Otros  (según 
se  dize)  se  plagaron  de  lepra  y  quedaron 
con  essa  señal  para  ser  ignominiados  de 
los  demás,  como  muchas  vezes  se  ha  expe- 
rimentado en  casos  semejantes  a  este  qui- 


80 


ANGUIANO 


tando  la  vida  a  otros  Missioneros  Capu- 
chinos de  los  muchos  que  se  han  emplea- 
do en  la  conversión  de  aquellos  Barbaros 
desde  el  año  de  mil  seiscientos  y  quarenta 
y  ocho  hasta  oy. 

Este  dichoso  fin  tuvo  el  V.  Fr.  Grego- 
rio de  Ibi  y  con  el  también  se  acabaron 
sus  muchos  y  bien  empleados  trabajos  en 
servicio  de  Dios  y  en  la  conversión  de  los 
Infieles  a  nuestra  Santa  Fe  Católica.  Lla- 
móse en  el  Siglo  Juan  Jover,  y  fue  hijo 
legitimo  de  Juan  Jover  y  de  Leonor  An- 
gela vezinos  de  la  Villa  de  Ibi  en  el  Rey- 
no  de  Valencia,  gente  muy  honrada.  Tomo 
el  Habito  de  los  Capuchinos  en  Valen- 
cia a  18  de  Noviembre  del  año  de  1637, 
en  que  aprovecho  notablemente  en  virtu- 
des, y  profeso  a  19  de  Noviembre  del  año 
siguiente  de  74.  No  muchos  años  después 
inflamado  en  el  amor  Divino  y  deseoso 
de  servir  a  los  Religiosos  que  assisten  en 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO  81 

la  conversión  de  los  Indios  Infieles  para 
ayudarles  en  lo  que  pudiesse,  pidió  licencia 
a  sus  Superiores  para  passar  a  las  Indias 
con  algunos  Padres  de  su  Provincia  que 
fueron  a  la  Mission  de  los  Llanos  de  Ca- 
racas, los  quales  reconociendo  su  mucha 
virtud  y  zelo  se  la  concedieron  gustosos. 
Su  exemplo  fue  singular  en  todas  partes, 
rara  su  humildad  y  promptissima  su  obe- 
diencia. En  el  zelo  de  la  conversión  de  las 
Almas  fue  peregrino  y  trabajo  incessan- 
temjéte  quanto  pudo  y  alcan/qaron  ¡sus 
fuerqas.  Y  con  ser  vn  pobre  Religioso 
Lego,  con  la  ayuda  de  Dios  por  si  solo 
tomando  la  bendición  del  Superior  y  lle- 
vando por  compañero  su  Santo  Crucifi- 
xo,  con  gran  Fe  y  confianqa  en  su  Ma- 
gestad  Divina  entro  en  los  Indios  To- 
musces,  gente  barbarissima,  cercanos  a  Ca- 
racas, que  eran  el  terror  desta  Ciudad 
y  de  sus  contornos  cometiendo  cada  dia 

6 


82 


ANGUIANO 


mil  atrocidades,  robos,  muertes  e  incen- 
dios. Y  en  fin  le  premio  Dios  su  grande 
zelo  y  muchos  trabajos  que  padeció  por 
su  amor,  concediéndole  el  ganarlos  a  to- 
dos de  calidad  que  los  reduxo  a  dos  gran- 
des Poblaciones  ,  los  domestico  y  hizo 
Christianos  y  al  presente  perseveran  quie- 
tos y  muy  tratables.  En  estos  Apostólicos 
empleos  y  exercitandose  en  todas  virtu- 
des passo  el  resto  de  su  vida  hasta  que  los 
sello  con  su  sangre  y  fue  martirizado.  Es- 
te fue  el  primer  fruto  de  la  Mission  del 
Maracaybo  que  desde  entonces  fundaron 
los  Capuchinos  de  la  Provincia  de  Valen- 
cia, los  quales  en  esta  Tierra,  en  la  Isla  de 
Santa  Marta  y  Rio  de  la  Acha  han  gana- 
do muchas  Almas  para  Dios  y  van  for- 
mando de  ellas  varias  Poblaciones. 

Los  trabajos  y  penalidades  con  que  se 
ha  fundado  esta  Mission  han  sido  muchos, 
porque  a  mas  de  los  referidos  sucedió  (en 


UISIÓN  DEL  MAKACAYBO 


83 


el  mismo  año  de  1694  y  por  el  mismo  tiem- 
po en  que  el  siervo  de  Dios  Fr.  Gregorio 
de  Ibi  disponia  su  viage  para  reducir  a  los 
Coyamos)  hallarse  en  Madrid  Fr.  Mauro 
de  Cintruenigo,  Religioso  Lego,  con  orden 
del  Prefecto  de  Caracas  que  lo  era  enton- 
ces el  R.  P.  Fr.  Pablo  de  Orihuela,  para 
solicitar  vna  nueva  Mission  en  que  pu- 
diessen  emplearse  los  hijos  de  su  Pro- 
vincia. Consiguió  felizmente  lo  que  de- 
seava  porque  al  mismo  tiempo  avia  pre- 
sentado al  Consejo  de  Indias  vn  Memo- 
morial  el  R.  P.  Fr.  Francisco  Romero, 
Missionero  Apostólico  Agustino,  en  que 
pedia  Mission  para  Santa  Marta  y  el  Rio 
de  la  Acha,  donde  es  innumerable  el  gen- 
tío, y  pedian  muchos  el  Santo  Bautismo. 
Con  este  motivo  decreto  su  Magestad  y 
su  Real  Consejo  de  Indias  a  los  27  de 
Agosto  de  dicho  año  que  la  Provincia  de 
Valencia  se  encargasse  de  essa  Mission, 


84 


ANGUIANO 


como  lo  hizo.  Señalo  para  ella  nueve  Re- 
ligiosos todos  Predicadores  y  los  mas  de- 
llos  Lectores,  sugetos  adornados  en  vir- 
tud y  de  todas  buenas  prendas,  los  quales 
con  Fr.  Mauro  hazian  el  numero  de  diez. 
Destos  (antes  de  embarcarse)  murió  vno 
y  dos  enfermaron  estando  esperando  el 
despacho  de  los  Galeones  que  tardaron 
en  salir  hasta  los  principios  del  año  1696. 
Embarcáronse  por  vltimo  en  el  Patache 
de  la  Margarita  ocho  dellos  llevando  or- 
den de  su  Magestad  en  que  mandava  al 
sobredicho  Prefecto  que  con  tres  compa- 
ñeros (dexando  a  Caracas)  fuessen  a  la 
nueva  Mission  del  Rio  de  la  Acha. 

Despidiéronse  de  los  Missionarios  de 
Caracas  y  pusieron  luego  en  execucion  el 
orden  de  su  Mag.  y  padeciendo  muchos 
trabajos  por  Mar  y  por  Tierra  llegaron 
a  mediado  Octubre  a  cuatro  leguas  de 
distancia  del  Rio  de  la  Acha  a  vn  sitio  que 


MISIÓN  DEL  MARACA YBO 


85 


llaman  Laguna  de  fuentes,  donde  les  die- 
ron para  hospicio  vna  casa  de  hato.  Aqui 
encontraron  a  los  nuevos  Missionarios 
que  avian  passado  de  España,  los  qua- 
les  después  de  aver  servido  con  admira- 
ble zelo  y  exemplo  en  la  peste  de  Carta- 
gena (en  cuyo  caritativo  exercicio  murió 
vno  de  los  compañeros)  arribaron  al  mis- 
mo parage.  Estando  ya  juntos  dichos  Pa- 
dres comenzaron  a  exercer  su  ministerio 
y  con  felizidad,  ganando  para  Dios  vn  Ca- 
zique  muy  ladino  y  sociable  con  los  Es- 
pañoles a  quien  los  suyos  pusieron  por 
nombre  Juan  Mariscoti,  y  el  y  todos  los 
suyos  en  el  discurso  de  vn  mes  fueron 
cathequizados  y  bautizados  y  servian  de 
buzos  en  la  pesquería  de  las  perlas  que 
se  cogen  a  tres  leguas  de  alli  a  la  boca 
del  Rio  el  Mar  adentro,  que  fueron  trein- 
ta familias  y  como  cien  Almas  en  todos. 
Estos  tenian  vna  población  pequeña  a  vna 


86 


ANGUIANO 


legua  de  distancia  en  vn  sitio  que  llaman 
Menores,  pero  por  ser  sitio  arenoso  y  sin 
aguas  corrientes  fundaron  dichos  Padres 
vn  Pueblo  y  Iglesia  a  media  legua  de  alli 
sobre  vnas  \^egas  del  Rio  Camacho.  Es- 
tando fundando  este  Pueblo  enfermaron 
todos  los  doze  Religiosos  de  peste  oca- 
sionada de  la  corrupción  de  las  aguas  de 
vnas  lagunas  y  charcos  revalsados  que  ay 
y  cuyos  malos  vapores  inficionan  el  ayre. 
Con  este  nuevo  accidente  padecieron  di- 
chos Padres  grandes  trabajos  y  necessi- 
dades  sin  el  menor  consuelo  temporal  aun- 
que si  con  mucho  gozo  espiritual,  y  por 
vltimo  prevenidos  con  los  Santos  Sacra- 
mentos passaron  desta  vida  a  la  Eterna  y 
bienaventurada  (como  piadosamente  creo) 
siete  dellos :  quatro  de  los  Missionarios 
nuevos  y  tres  de  los  que  vinieron  de  Ca- 
racas a  fundar  dicha  Mission.  Los  otros 
quatro  fue  servido  Dios  que  convalecies- 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO 


87 


sen  para  poder  assistir  a  los  Indios  nue- 
vamente bautizados. 

Destos  quatro  dos  quedaron  en  dicho 
Pueblo  y  el  Padre  Fr.  Pablo  de  Orihuela 
con  Fr.  Mauro  de  Cintruenigo  viéndose 
faltos  de  Operarios  y  en  sitio  de  su  natu- 
raleza tan  malo,  passaron  a  España  a  dar 
cuenta  a  su  Magestad  de  todo,  adonde 
arribaron  a  vltimos  del  año  de  1697.  De 
todo  informo  también  entonces  a  su  Ma- 
gestad la  Ciudad  del  Maracaybo,  y  en  vir- 
tud del  informe  de  vnos  y  otros  y  reco- 
nociendo el  daño  grave  de  aquellos  para- 
ges,  con  consulta  del  Consejo  decreto  Su 
Magestad  el  año  de  mil  seiscientos  y  no- 
venta y  nueve  que  el  Pueblo  del  Rio  de 
la  Acha  si  no  queria  seguir  a  los  Reli- 
giosos al  sitio  nuevo  que  se  les  señalava, 
se  quedasse  al  cargo  del  Obispo  quien 
pusiesse  en  el  vn  Sacerdote  dándole  todo 
lo  necessario,  y  que  la  Mission  se  trasla- 


88 


ANGUIANO 


dase  al  dicho  sitio  del  Maracaybo  dán- 
dole la  jurisdicción  de  la  Provincia  de 
Merida  y  de  la  Grita  y  Valle  de  los  Ma- 
quaes,  sitios  muy  fértiles  y  saludables  y 
de  innumerable  gentio. 

Recibido  este  orden  se  partió  Fr.  Mau- 
ro con  las  Cédulas  Reales  que  se  le  die- 
ron y  se  embarco  en  Cádiz  a  diez  y  sie- 
te de  Julio  de  dicho  año  y  aviendo  lle- 
gado traslado  la  Mission  del  Rio  de  la 
Acha  al  Valle  de  los  Maquaes.  En  el  Ín- 
terin que  passo  a  Indias  Fr.  Mauro  pre- 
vino compañeros  el  P.  Fr.  Pablo  de  Ori- 
huela  con  animo  de  embarcarse  con  ellos 
en  los  primeros  Galeones.  Estando  ya  con 
esta  resolución  y  viendo  que  se  detenian 
los  Galeones  se  embarco  dicho  Padre  con 
quatro  de  ellos  en  vn  Navio  pequeño  que 
hazia  viage  a  Indias,  pero  por  que  no  les 
faltasse  exercicio  de  paciencia  permitió 
nuestro  Señor  que  se  le  atravesassen  dos 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO 


89 


de  Moros  y  que  después  de  recio  combate 
en  que  fue  herido  vno  de  los  Padres  de 
vn  valazo  en  vna  mano,  se  rindiesse  a  su 
potencia  y  los  llevaran  cautivos  a  Argel 
donde  estuvieron  mas  de  ocho  meses  has- 
ta la  Redención  que  se  hizo  este  presente 
año  de  1702,  en  que  por  orden  del  Rey 
nuestro  señor  (que  Dios  guarde)  fueron 
rescatados  y  bolvieron  a  España  aviendo 
padecido  muchos  trabajos.  En  el  Ínterin 
que  mudava  la  Mission  Fr.  Mauro  de  los 
Guaxiros  a  los  Aratomos  y  Valle  de  los 
Maquaes  llegaron  por  orden  de  su  Ma- 
gestad  (  y  según  avia  pedido  la  Ciudad 
de  Maracayboj  quarenta  familias  de  las 
Islas  de  Canaria  para  empegar  a  formar 
el  Pueblo  de  Nuestra  Señora  de  los  Re- 
medios en  el  Valle  de  los  Maquaes.  Para 
este  efecto  passaron  a  dicho  sitio  los  Re- 
ligiosos que  avian  (juedado  llevando  con- 
sigo algunos  Soldados  de  escolta,  pero  los 


90 


ANGUIANO 


Indios  Coyamos  les  pusieron  emboscadas 
y  mataron  al  Cabo  y  a  otros  Soldados  y 
a  otros  hirieron  con  sus  saetas  y  después 
huyeron  todos.  Por  esta  causa  de  alli  a 
poco  tiempo  al  principio  del  año  de  mil 
y  setecientos  buscaron  los  Religiosos  otro 
sitio  apartado  de  los  Coyamos  y  funda- 
ron vn  Pueblo  de  Españoles  con  las  di- 
chas quarenta  familias  y  otras  tantas  de 
aquel  Territorio.  Y  alli  cerca  poblaron 
también  a  todos  los  Indios  Aratomos  y 
Maquaes,  en  cuyo  pueblo  ay  ya  muchos 
cathequizados  y  bautizados  y  cada  dia  se 
va  aumentando  aquella  christiandad  por 
la  misericordia  de  Dios  e  incesante  traba- 
jo de  los  Missionarios,  según  consta  en  las 
vltimas  cartas  que  escrivieron  a  su  Pro- 
vincia a  primeros  de  Enero  de  mil  sete- 
cientos y  vno.  De  todo  lo  qual  se  colige 
suficientemente  quan  inmensos  trabajos 
cuesta  el  reducir  estas  barbaras  Naciones 


MISIÓN  DEL  MARACAYBO 


91 


a  nuestra  Santa  Fe  Catholica,  el  sacarlos 
de  sus  sitios  retirados  y  poblarlos  y  su- 
jetarlos a  la  obediencia  de  nuestros  Ca- 
tholicos  Monarcas. 

Con  esta  nueva  providencia  de  aver 
trasladado  dicha  Mission  desde  los  Guaxi- 
ros  a  los  Aratomos  y  Maquaes  lograron 
vnos  y  otros  su  conversión  (como  dize  en 
su  informe  la  Ciudad  de  Maracaybo)  con 
mucha  conveniencia  por  la  que  en  aquellos 
valles  tienen  para  hazer  sementeras  de  to- 
dos géneros  de  bastimentos  y  abundar 
dellos  los  que  los  habitan.  Mucho  han  de- 
seado hasta  aora  los  Españoles  de  aquellas 
partes  ver  reducidos  y  poblados  a  dichos 
Indios,  assi  por  su  bien  espiritual  como 
para  su  seguridad,  y  también  por  ser 
Pais  tan  fecundo  que  tiene  en  sus  Mon- 
tañas crecidos  e  infinitos  cedros  para  po- 
der fabricar  Navios,  caobas  y  otras  ma- 
deras para  el  mismo  efecto.  Las  vegas 


92 


ANGUIANO 


de  los  rios  son  muy  capaces  para  fruc- 
tificar mucho  Cacao  y  Tabaco,  como  lo 
ha  mostrado  la  experiencia  en  las  cor- 
tas porciones  que  los  primeros  pobladores 
sembraron.  Las  Serranias  tributan  todo 
genero  de  rayzes  comestibles,  sin  muchas 
Minas  que  ocultan  oro  plata  y  cobre,  y  se 
continúan  dichas  Serranias  hasta  las  Be- 
tas de  Pamplona  siendo  todo  vn  mismo 
terreno.  A  sus  espaldas  cae  el  Valle  de 
Vpar  y  por  la  parte  que  mira  al  Norte  es- 
tan  los  Guaxiros,  Cozinas  y  Atilas,  y  por  la 
del  Sur  la  Villa  de  Ocaña,  y  todos  gozan 
de  la  fertilidad  y  abundancia  de  dicha 
Sierra  y  mas  los  mas  inmediatos.  El  Va- 
lle de  los  Maquaes  viene  a  estar  en  la 
mediania,  a  cuya  causa  por  estar  en  el 
plantada  dicha  Mission,  puede  participar 
del  pasto  espiritual  infinito  numero  de 
Almas.  Dios,  por  su  misericordia,  los  re- 
duzga  a  todos  al  conocimiento  de  la  ver- 


Misión  del  maracaybo 


93 


dad  y  a  su  santa  Fe,  y  reducidos  los  con- 
serve en  ella  y  con  aumento  de  gracia  para 
que  eternamente  le  alaben  y  gozen  de  su 
Divina  presencia. 
Amen. 

Omnia  sub  correctione 
S.  M.  Eccl. 


Soli  Deo  Honor  et  Gloria. 


iiiim  rtffiiiiitiiTfiiitiniTniiiiiiiffiiMiiiiTfi  iWiniiiiiTriiiiiiilfniiMniTriiniiilTniiiuiittiniiiiiri 

MISSION  APOSTOLICA 

EN  LA  ISLA  DB 

LA  TRINIDAD  DE  BARLOVENTO, 
y  EN  SANTO  THOME  DE  GUAYANA, 

PROVINCIA   DE  EL  DORADO, 

Y  RELACION  SUMARIA  DE  EL  MARTYRIO 
Que  en  ella  padecieron  los  Venerables  Padres  Fray  Este- 
van  de  San  Feliu,  y  Fray  Marcos  de  Vique,  Predicadores, 
y  el  Venerable  Fray  Raymundo  de  Figuerola,  Religioso 
Lego,  Missionarios  Capuchinos,  hijos  de  la  Santa 
Provincia  de  Cataluña,  el  día  primero  de  Di- 
xiembre  de  el  año  passado  de  1699,  en  el 
Pueblo  de  los  Arenales  de  dicha  Isla. 


ESCRITA 

Por  el  Padre  Fray  Matheo  de  Anguiano, 
Peligioso  capuchino,  y  Predicador 
de  la  Provincia  de  Caslilla, 
y  recogida  de  las  Cartas  que  escribieron  al  Rey  nuestro 
señor,  y  á  su  Consejo  Real  de  Indias,  los  vezinos  de  la 
Ciudad  de  San  Joseph  de  Oruña,  y  á  su  Provincia 
los  Religiosos  que  assisten  en  aquella  Miasion. 

DALA  A  LA  ESTAMPA 
DON  PEDRO  DE  ARAGON  Y  CAÑAS, 
por  su  devoción  á  la  Religrion. 


Deseosos  los  Padres  de  la  Provincia  de 
Cataluña  de  trabajar  en  la  Viña  de  el  Se- 
ñor y  de  ayudar  a  los  demás  de  estas  Pro- 
vincias de  Capuchinos  de  España  en  la 
conversión  de  los  Indios  Gentiles  de  la 
America,  instados  de  su  gran  zelo  de  la 
salvación  de  las  Almas,  y  mandados  del 
Rey  nuestro  señor  Don  Carlos  Segundo 
(que  está  en  Gloria)  y  de  su  Real  y  Su- 
premo Consejo  de  Indias,  pasaron  a  estas 
doze  Religiosos  de  dicha  Provincia,  de 
toda  virtud  y  letras,  el  año  de  1680,  y 
después  de  largo  y  muy  penoso  viage 
desembarcaron  en  el  Puerto  de  Cumana 
el  dia  treze  de  Octubre  de  dicho  año. 


7 


98 


ANGUIANO 


Aqui  (según  orden  que  llebavan)  se  jun- 
taron con  los  Padres  de  la  Mission  de 
esta  Provincia  de  Cumana,  que  de  muchos 
años  atrás  tenian  y  tienen  los  hijos  de 
la  Provincia  de  Aragón,  donde  han  con- 
seguido con  el  Auxilio  Divino  muchos  y 
admirables  frutos  de  gran  gloria  de  Dios 
y  bien  de  las  almas. 

Corriendo  el  tiempo  (y  aviendo  traba- 
jado dichos  doze  religiosos  catalanes,  con 
sumo  fervor  y  aplicación,  en  la  reducción 
de  los  Indios  infieles  de  dicha  Provincia 
de  Cumana)  quiso  Su  IMajestad  (que  esta 
en  gloria)  servirse  de  ellos  en  otro  territo- 
rio diverso,  y  satisfecho  de  su  gran  zelo, 
de  orden  de  su  Consejo  de  Indias  se  les 
entrego  la  Conquista  Espiritual  y  Mission 
de  los  indios  infieles  de  la  isla  de  la  Tri- 
nidad y  Provincia  de  Guayana,  que  perte- 
necen al  Obispado  de  Puerto  Rico  desde 
el  año  de  1687,  donde  comentaron  a  tra- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


99 


bajar  en  aquel  bárbaro  gentío,  y  aunque  a 
costa  de  grandes  trabajos  y  continuas  pe- 
nalidades, con  bastante  felicidad.  Y  tal, 
que  hasta  este  presente  año  de  1702,  se- 
gún consta  de  los  libros  de  dicha  Mission, 
passan  de  cinco  mil  las  almas  que  han 
bautizado,  de  las  quales,  mas  de  dos  mil 
(entre  parbulos  y  adultos)  han  muerto  y 
salido  deste  Mundo  con  la  prevención  de 
los  Santos  Sacramentos,  por  aver  pade- 
cido varias  epidemias  y  enfermedades  y 
otros  accidentes  fatales. 

Assimesmo  han  fundado  ocho  Pobla- 
ciones de  Indios  que  han  sacado  de  los 
montes,  y  no  poco  numerosas ;  cinco  de 
ellas  en  la  Isla  de  la  Trinidad,  y  tres  en 
Guayana,  que  es  Tierra  Firme,  adonde  ay 
tradición  y  se  reconocen  vestigios  de  aver 
predicado  en  ella  el  Evangelio  el  glorio- 
so Apóstol  Santo  Thome.  De  estas  Po- 
blaciones, algunas  son  de  a  trecientas  al- 


100 


ANGUIAXO 


mas,  y  otras  de  a  quinientas,  y  algunas 
de  mil.  La  primera  es  la  de  La  Purissi- 
ma  Concepción  de  Nuestra  Señora,  situa- 
da en  el  cerro  de  Naparima,  que  la  da  el 
nombre.  Otra  es  la  de  Santa  Ana  de  la 
Sabaneta.  Otra  la  de  la  Anunciación  de 
la  Sabana  Grande.  Otra  la  de  San  Joseph 
de  Carriero.  Otra  la  de  San  Francisco 
de  los  Arenales.  Otra  la  de  Monte  Calva- 
rio de  Alariguaca.  Otra  la  de  Nuestra  Se- 
ñora de  Belén  de  el  Cerro  de  las  Tutu- 
mas. Y  otra  la  de  Santa  INIaria  Magdale- 
na del  Plantanar. 

Del  numero  de  estos  Seráficos  Obre- 
ros fueron  los  Venerables  Padres  Fray 
Estevan  de  San  Feliu  y  Fray  Marcos  de 
Vique  y  el  Venerable  Fray  Raymundo  de 
Figuerola,  religioso  lego.  Todos  Varones 
de  singular  virtud  y  zelo  incomparable  de 
la  conversión  de  los  Infieles  a  nuestra 
Santa  Fe  Católica,  a  los  quales,  hallan- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


101 


dose  cultivando  la  viña  evangélica  opri- 
midos de  trabajos  y  penalidades  conti- 
nuas, quiso  el  Padre  Celestial  della  dar- 
les perpetuo  descanso  (assi  lo  espero)  y 
el  denario  prometido  de  la  Gloria,  sacán- 
doles felizmente  de  las  tribulaciones  des- 
te  Mundo  y  con  la  corona  y  palma  deí 
Martyrio  que  eternamente  gozaran.  Ilus- 
trándolos antes  y  después  de  su  dichoso 
transito  con  raras  maravillas,  Índices  cla- 
ros de  quan  preciosa  fue  es  y  sera  su 
muerte  en  su  divino  acatamiento,  a  la 
qual  aspiraron  siempre  por  la  gloria  de 
Dios,  salvación  de  las  Almas  y  propaga- 
ción de  la  Fe  Católica. 

Vivian  estos  Venerables  Padres  en  la 
Población  de  San  Francisco  de  los  Are- 
nales cultivando  en  la  Fe  los  Indios  de 
ella,  pero  aunque  tenian  ya  Iglesia,  era 
pequeña  y  no  capaz  para  el  numero  cre- 
cido que  avia  de  Almas,  a  cuya  causa  de- 


102 


ANGUIAXO 


terminaron  construir  otra  mayor  y  mas 
capaz.  Para  este  efecto  bendixeron  el  si- 
tio y  comentaron  a  abrir  las  zanjas  con 
la  industria  de  vn  español  virtuoso  e  in- 
teligente que  les  hazia  compañía,  llama- 
do el  Alférez  Thomas  de  Luna,  que  vino  a 
ser  su  compañero  en  la  muerte  assi  como 
lo  avia  sido  en  la  vida.  En  esta  ocasión 
pues  y  con  motivo  tan  religioso,  ya  que 
era  justo  y  debido  el  que  ayudassen  to- 
dos manualmente  como  Cliristianos  que 
eran  ya  (escrive  la  Ciudad  de  San  Joseph 
de  Oruña  a  su  Magestad  en  la  relación 
que  embio  de  el  suceso)  como  el  Vene- 
rable Padre  Fray  Estevan  de  San  Feliu, 
que  assistia  a  los  peones  de  la  fabrica 
aquel  día,  ordeno  a  siete  Indios  que  traxes- 
sen  cierta  viga  que  tenia  prevenida  para 
proseguir  la  obra.  Pero  que  apenas  oyó 
el  mandato  vno  de  ellos,  quando  intrépi- 
damente, hecho  vn  áspid  ingrato  y  femen- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


103 


tido  a  Dios,  le  respondió  al  Venerable 
Padre  con  irrission  y  desprecio  de  su  per- 
sona que  el  no  quería  traerla,  y  precipi- 
tándose por  instantes,  comento  a  prorrum- 
pir en  horrorosas  blasfemias  contra  Dios 
y  la  Religión  Christina,  porque  ya  de  an- 
temano se  avia  apoderado  Satanás  de  su 
coraron  como  de  el  de  Judas,  y  tenia  tra- 
zada la  muerte  a  sus  Padres  y  Maestros 
espirituales,  para  apostatar,  con  otros  se- 
quazes  suyos,  de  la  Fe,  y  escaparse  a  los 
montes  para  vivir  en  su  primitiva  barbari- 
dad, y  darse  a  sus  antiguos  vicios. 

Sufrió  el  Venerable  Religioso  sus  pro- 
pias injurias  y  contumelias,  pero  recono- 
ciendo por  la  audacia  de  el  hombre  el  gra- 
ve daño  que  avia  de  seguirse  en  los  demás, 
le  afeo  su  ingratitud  a  Dios  y  le  exorto  al 
arrepentimiento  de  sus  culpas.  Y  para  evi- 
tar el  que  no  pervirtiesse  a  otros  con  su 
escándalo  y  diabólica  sugestión  (como  al 


104 


ANGUIANO 


fin  lo  vino  a  hazer)  añadió  diziendole  que 
ya  sabia  como  estavan  esperando  al  Go- 
vernador  de  la  Provincia,  que  estava  cer- 
ca, y  andava  visitando  las  Poblaciones  de 
la  Mission,  el  qual  sin  duda  le  castigaría 
en  llegando,  y  Dios,  principalmente,  por 
sus  pecados  y  blasfemias.  Pero  nada  de 
esto  fue  bastante  para  reprimir  su  fiere- 
za, antes  embraveciéndose  mas  y  viendo 
ocassion  tan  aparente  para  executar  la 
fuga  y  apostasia  que  tenia  de  antemano 
premeditada  y  sugerida  a  otros,  haziendo 
y  diziendo  levanto  el  azadón  con  que  ca- 
bava  y  le  dio  con  el  al  Santo  Padre  vn  re- 
cio golpe  en  la  cabega,  de  cuya  mortal  he- 
rida quedo  aturdido  y  comento  a  salir  co- 
piosa sangre. 

Viéndose  el  Bendito  Padre  vañado  en 
sangre  y  tan  mal  herido,  se  fue  como  pudo 
a  la  Iglesia  para  entregar  en  ella  su  espí- 
ritu al  Criador.  Púsose  de  rodillas  ante  el 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


105 


Altar  de  Nuestra  Señora  y  alli  le  ofreció 
en  sacrificio  su  sangre  y  vida,  perdonando 
a  los  sacrilegos  agressores  y  suplicando  al 
Señor  tuviesse  misericordia  de  ellos  y  que 
recibiesse  en  paz  su  Alma.  En  esta  o  se- 
mejante Oración  se  hallava  el  Venerable 
Padre  quando  furiosos  y  mas  crueles  que 
fieras  entraron  quatro  Indios  en  la  Iglesia, 
armados  ya  con  sus  macanas,  arcos  y  fle- 
chas, para  acabar  de  matarle.  Pudiera  tem- 
plar su  furia  el  ver  en  tal  estado  .y  pos- 
tura al  Siervo  de  Dios,  y  no  menos  el 
acordarse  de  los  muchos  beneficios  que 
de  el  avian  recibido  sacándolos  de  los 
montes,  poblándolos,  catequizándolos  y 
haziendolos  Christianos  y  cuydando  de 
ellos  en  todas  sus  necessidades  con  suma 
caridad.  Mas  como  vn  abismo  llama  otro 
abismo,  con  furia  infernal  le  derribaron 
en  el  suelo  dándole  muchos  golpes  y  pa- 
tadas. Y  aun  no  contentos  con  esso  le 


106 


ANGUIANO 


dispararon  muchas  flechas  y  al  fin  le  de- 
gollaron. Muerto  ya  el  Venerable  Padre 
y  con  tanta  inhumanidad,  quisieron  hazer 
alarde  de  su  crueldad,  y  para  celebrar  el 
triunfo  le  ataron  con  vnos  cordeles  por 
los  pies  y  de  esta  suerte  con  vozes,  gira 
y  algazara,  le  llevaron  arrastrando  y  le 
arrojaron  en  las  zanjas  que  avian  abier- 
to para  la  Iglesia  nueva. 

Passado  este  sacrilego  destrono  fueron 
los  mismos  agressores  a  buscar  al  Vene- 
rable Padre  Fray  Marcos  de  Vique,  el 
qual,  ignorando  lo  que  passava,  se  halla- 
va  rezando  las  Horas  Menores  por  ser  en- 
tre nueve  y  diez  de  la  mañana.  Apenas  se 
llegaron  a  el  quando  dando  grandes  gritos 
los  agressores  le  acometieron,  y  dándole 
vno  de  ellos  con  la  macana  en  la  cabeza  se 
la  partió.  Conoció  entonces  lo  que  passava 
y  levantando  los  ojos  al  Cielo  le  ofreció  a 
Dios  su  vida  y  la  copiosa  sangre  que  ver- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


107 


tia  por  su  amor  y  por  la  propagación  de  su 
Santa  Fe.  Dieronle  después  muchas  puña- 
das y  golpes  y  le  traxeron  entre  sus  sucios 
pies,  para  cuyo  efecto  le  quitaron  de  las 
manos  el  Santo  Crucifixo  que  tenia  en 
ellas  y  con  desprecio  le  arrojaron  al  suelo. 
Luego  para  que  acabasse  de  morir  le  de- 
gollaron, y  atándole  por  los  pies  con  cor- 
deles, haziendo  mofa  y  escarnio,  cantan- 
do y  baylando  le  llevaron  arrastrando  por 
las  calles  y  al  fin  le  arrojaron  en  las  zan- 
jas como  a  su  compañero. 

Muertos  ya  los  dos  Venerables  Padres, 
prosiguieron  los  sacrilegos  homicidas  su 
resolución  de  acabar  de  vna  vez  con  todos 
ellos,  y  para  esso  aviendoseles  ya  juntado 
otros  muchos  fueron  todos  de  tropel  a  bus- 
car al  Siervo  de  Dios  Fray  Raymundo  de 
Figuerola  a  la  casa  donde  vivian.  Sintió 
el  ruido,  y  reconociendo  avia  gran  nove- 
dad, salió  de  la  cocina  donde  estava  pre- 


108 


ANGUIANO 


viniendo  la  comida,  y  tomando  su  Santo 
Crucifixo  en  las  manos  se  puso  a  la  puer- 
ta. Vio  se  acercara  la  gente  y  entendió  por 
sus  vozes  y  palabras  como  ya  habian 
muerto  a  sus  Padres  Compañeros  y  que 
venian  a  quitarle  a  el  la  vida.  Preparo  su 
animo  para  recibir  la  muerte,  y  puesto  de 
rodillas,  haziendo  actos  heroycos  (como  se 
presume  de  su  gran  virtud)  fue  acometido 
de  los  sacrilegos  agressores,  los  quales 
executaron  con  el  las  mismas  atrocidades 
que  con  sus  compañeros.  Dieronle  muchas 
heridas  en  la  cabeza  con  las  macanas,  que 
son  vnos  alfanges  de  madera  recia,  muy 
afilados,  y  después  de  acocearle  y  traspas- 
sarle  con  las  flechas,  le  degollaron  y  arro- 
jaron en  las  mismas  zanjas.  Por  vltimo, 
pegaron  tras  de  el  Alférez  Thomas  de 
Luna,  el  cual,  viendo  tal  destroQO,  se  pro- 
curo disponer  para  la  muerte  como  buen 
Christiano,  y  al  fin  le  mataron  y  executa- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


109 


ron  con  el  las  mismas  crueldades  que  con 
los  Religiosos,  y  aviendole  arrastrado  le 
echaron  con  ellos  en  las  zanjas  y  alli  los 
cubrieron  con  tierra,  y  lo  estuvieron  por 
espacio  de  año  y  medio  hasta  que  trasla- 
daron los  cuerpos,  segnn  luego  veremos. 

No  contentos  los  crueles  Indios  con  tan- 
tos sacrilegios  y  atrocidades  passaron  a 
executar  quantas  execrables  maldades  pu- 
diera vna  furia  infernal,  y  tales  que  sin  la- 
grimas en  los  ojos  no  se  pueden  escuchar. 
Porque  juntándose  los  mas  de  la  Pobla- 
ción a  baylar  y  festejar  el  sucesso,  de  vn 
acuerdo  se  fueron  a  la  casa  de  la  habita- 
ción de  los  Religiosos  y  sacaron  de  ellas 
los  pobres  trastos  que  avia,  hasta  los  li- 
bros y  papeles,  y  todo  lo  hizieron  pedazos. 
Después  fueron  a  la  Iglesia  y  derribaron 
la  puerta  y  el  Altar,  sacaron  los  Ornamen- 
tos Sagrados  y  abrieron  el  Sagrario  don- 
de estava  vna  Custodia  (aunque  sin  Sacra- 


110 


ANGUIANO 


mentó)  y  tomando  el  Cáliz  y  Patena  fue- 
ron echando  de  el  vino  que  avia  para 
las  Missas,  y  bebiendo,  remedando  a  los 
Sacerdotes  quando  zelebran.  La  Custodia, 
Cáliz  y  Patena  los  hizieron  luego  peda- 
zos y  se  los  pusieron  al  cuello,  como  sue- 
len. Luego  hizieron  giras  los  Ornamen- 
tos Sagrados,  las  alvas  y  amitos,  y  las  re- 
partieron entre  todos  y  se  las  pusieron 
por  Guayacos,  que  son  ciertos  trapillos  o 
faldillas  con  que  cubren  las  partes  inde- 
centes. 

Todo  esto  se  executo  con  bayle  y  gira, 
y  para  conclusión  de  tantas  iniquidades  sa- 
caron a  la  Plaqa  tres  Sagradas  Imágenes 
que  avia  de  talla  en  la  Iglesia,  vna  el  Niño 
Jesvs,  otra  la  Virgen  Santissima,  y  otra 
N.  Padre  San  Francisco,  y  después  de 
averias  arrastrado  y  dado  de  puntapiés  con 
escarnio  y  mofa  le  quebraron  vn  dedo  a  la 
del  Niño  Jesvs,  a  la  de  Nuestra  Señora  le 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


111 


cortaron  las  narizes,  y  a  la  de  N.  P.  San 
Francisco  le  sacaron  los  ojos. 

Por  vltimo  saciada  ya  su  furia  con  tan- 
tas y  tan  orrendas  maldades,  temerosos 
de  el  castigo  que  les  podia  venir  en  sa- 
biéndolas los  Españoles  y  vezinos  de  la 
Ciudad  Capital,  salieron  con  sus  armas  a 
espiar  al  Governador,  noticiosos  de  que 
se  acercava  ya  a  la  Población,  y  metién- 
dose en  vna  quebrada  de  el  camino,  sa- 
lieron de  la  emboscada  y  le  quitaron  la 
vida  y  a  otros  de  su  comitiva,  dexando 
mal  heridos  a  otros  que  pudieron  esca- 
parse y  dieron  noticia  de  el  suceso.  Pas- 
sado  este  lance,  tomaron  lo  que  tenian  los 
Indios  y  con  sus  hijos  y  mugeres  salie- 
ron de  la  Población  y  se  retiraron  a  vn 
cerro.  En  esse  sitio  (según  ellos  confesa- 
ron después  vniformemente)  se  Ies  apa- 
reció en  forma  visible  el  Demonio  y  les 
dixo :  ¿Que  hazeis  aqui?  ya  todos  estáis 


112 


ANGUIANO 


perdidos,  y  assi,  tratad  de  huir  a  cierto 
sitio  donde  os  podréis  defender  de  los 
blancos.  Dicho  esto  desapareció  el  ene- 
migo, y  ellos  tomaron  su  infernal  conse- 
jo caminando  al  sitio  que  les  dixo,  diri- 
gido todo  a  su  mayor  perdición  y  a  co- 
meter nuevas  culpas  y  perder  muchos 
para  siempre  las  almas,  como  luego  vere- 
mos por  los  efectos. 

Corrió  la  voz  de  todo  lo  sucedido,  assi 
con  los  Religiosos  como  con  el  Governa- 
dor  y  su  gente,  y  la  Ciudad  de  San  Jo- 
seph  de  Oruña  embio  gente  de  armas  para 
prender  y  castigar  a  dichos  Indios.  Pero 
aunque  los  encontraron  y  pelearon  con 
ellos,  solo  pudieron  matar  hasta  veinte  de 
ellos,  y  entre  ellos  al  que  fue  el  motor  de 
tantas  crueldades  y  ofensas  de  Dios,  al 
qual  derribaron  de  vn  balazo.  Los  restan- 
tes con  sus  muge  res,  muchachos  y  niños, 
se  fueron  a  refugiar  a  vna  isleta  de  la 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD  113 

Playa  de  los  Cocos,  donde  ay  vna  lagu- 
na cerca  de  el  mar;  aqui  estuvieron  al- 
gunos dias,  a  su  parecer  seguros,  según 
el  consejo  que  les  avia  dado  el  Demonio, 
pero  mandándole  la  Ciudad  a  Antonio  de 
la  Cruz,  indio  de  nación  y  General  de  los 
Indios  Christianos  de  las  Poblaciones,  que 
saliesse  con  su  gente  a  buscar  y  prender 
a  los  fugitivos  de  los  Arenales,  se  puso 
luego  en  camino  con  cien  Indios  armados 
y  les  fue  siguiendo  los  passos  hasta  que 
dio  con  ellos  en  la  Playa  de  los  Cocos,  en 
el  sitio  referido,  que  llaman  la  Punta  de 
la  Galera. 

Viéndose  ya  cercados  de  el  General  An- 
tonio de  la  Cruz  y  de  su  gente  y  que  les 
avian  tomado  los  passos  de  tierra  y  no 
avia  por  donde  escaparse,  ni  podian  ele- 
gir otro  medio  que  el  de  morir  o  ser  pre- 
sos, cogieron  muchas  de  las  madres  sus 
niños,  ya  de  el  pecho,  y  ya  mayorcitos,  y 

8 


114 


ANGUIANO 


los  arrojaron  en  la  laguna,  y  tras  dellos  se 
echaron  ellas,  y  algunos  de  los  maridos, 
donde  murieron  desesperados  y  ahogados. 
A  los  demás  (que  serian  entre  hombres  y 
mugeres  mas  de  ciento)  los  traxeron  pre- 
sos a  la  Ciudad  de  San  Joseph,  adonde 
puestos  a  question  de  tormento  confessa- 
ron  contestemente  quanto  hemos  referido, 
y  después  fueron  castigados  según  la  pena 
que  merecía  la  culpa  de  cada  vno.  A  qua- 
tro  de  ellos,  como  mas  culpados,  los  ahor- 
caron. A  otros  los  amarraron  a  vn  madero 
y  los  arcabucearon,  siendo  entre  todos  los 
ajusticiados  hasta  vnos  sesenta  hombres.  A 
las  mugeres  y  muchachos  los  condenaron 
a  esclavitud.  En  esto  vino  a  parar  esta 
lastimosa  tragedia;  los  iniquos  y  crueles 
apostatas  de  la  Fe  tuvieron  el  desastra- 
do que  se  ha  dicho,  y  los  Venerables  Pa- 
-^res  lograron  para  siempre  (como  piado- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


115 


sámente  creo)  la  felicidad  eterna  de  la 
Gloria. 

Sucedió  el  martirio  de  los  Siervos  de 
Dios  en  la  Población  llamada  San  Fran- 
cisco de  los  Arenales,  el  dia  primero  de 
Diziembre  de  el  año  1699.  Sus  cuerpos 
quedaron  sepultados  en  las  zanjas  de  la 
Iglesia  nueva,  sitio  ya  bendito  y  con  ellos 
bien  cimentada.  Por  essa  causa  y  emba- 
razos que  huvo  no  se  pudo  hazer  la  trans- 
lación de  sus  huessos  hasta  el  dia  15  de 
Abril  del  año  1701.  Para  hazerla  y  como 
era  debido,  se  juntaron  el  Governador  nue- 
vo de  la  Isla,  los  vezinos  principales  de  la 
Ciudad  de  San  Joseph  de  Oruña,  y  con  los 
Eclesiásticos  y  Religiosos,  llevando  caxas 
prevenidas,  passaron  a  dicha  Población 
para  recoger  los  huessos  y  traerlos  a  la 
Iglesia  Mayor  y  darles  en  ella  sepultura 
decente. 

En  llegando  a  la  Población  dieron  todos 


116  ANGUIANO 

buelta  por  ella,  y  como  llebavan  señas  de 
todo  y  quien  se  las  pudiesse  dar  como  tes- 
tigos de  vista,  reconocieron  en  primer  lu- 
gar cada  vno  de  los  sitios  donde  fueron 
muertos  y  entregaron  a  Dios  sus  Almas 
los  Venerables  Padres.  Hallaron  en  ellos 
con  admiración  y  assombro  la  sangre  que 
avian  vertido  de  sus  cuerpos,  y  tan  fresca 
y  roxa  al  cabo  de  tan  largo  tiempo  como 
si  acabaran  de  matarlos  aquel  dia.  Pero 
aun  no  fue  este  el  mayor  prodigio  que  en- 
tonces hallaron,  vieron  y  admiraron,  aun- 
que es  harto  singular.  Otro  huvo  mayor  y 
mas  notable,  para  cuyo  conocimiento  se 
debe  advertir  que  en  aquella  tierra,  por 
ser  húmeda  y  ardiente,  a  pocas  horas  se 
corrompen  los  cuerpos  muertos.  Llega- 
ron, pues,  a  la  zanja  donde  estavan  se- 
pultados los  Cuerpos  de  los  Venerables 
Padres,  y  quitando  la  tierra  por  encima 
para  recoger  los  huessos,  hallaron  los  ca- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


117 


daveres  tan  enteros  y  sin  rastro  de  corrup- 
ción ni  mal  olor  como  si  entonces  los  aca- 
baran de  sepultar;  después  los  sacaron 
del  hoyo  y  comentaron  a  destilar  sangre 
viva  de  las  heridas,  y  por  todas  ellas.  Su- 
cesso  a  la  verdad  digno  de  admiración  y 
que  sirvió  a  todos  los  circunstantes  de 
motivo  para  alabar  al  Omnipotente  que 
con  tales  señales  y  prodigios  manifiesta 
la  Gloria  de  sus  fieles  Siervos. 

Puestos  los  cadáveres  en  las  caxas  los 
llevaron  a  dicha  Ciudad  y  los  dexaron  en 
la  Iglesia  Mayor,  donde  los  tuvieron  des- 
cubiertos por  espacio  de  nueve  dias,  sir- 
viendo a  la  piedad  y  devoción  de  los  Fie- 
les de  la  Isla  de  admiración  para  alabar 
a  Dios.  Durante  el  novenario  y  exequias 
que  les  hizo  la  Ciudad  y  con  singular 
afecto,  se  predicaron  varios  Sermones  a 
sus  honras,  en  que  se  esmeraron  los  Pre- 
dicadores en  sus  piadosos  discursos,  con- 


118 


ANGUIANO 


movido  el  auditorio  a  verter  copiosas  la- 
grimas, ya  de  gozo  y  ya  de  compunción. 
En  todo  esse  tiempo  no  se  reconoció  se- 
ñal alguna  de  corrupción,  ni  rastro  de 
mal  olor,  conservando  siempre  los  Ca- 
dáveres la  misma  entereza,  corpulencia  y 
flexibilidad  como  si  acabaran  entonces 
de  morir.  Concluido  el  Novenario  y  Exe- 
quias se  movió  vna  devota  contienda  en- 
tre los  muy  Reverendos  Padres  de  el  Con- 
vento de  Nuestro  Seráfico  Padre  San 
Francisco,  y  la  Ciudad,  pretendiendo  ca- 
da vna  de  las  Partes  darles  sepultura  en 
su  propia  Iglesia,  pero  aviendo  alegado 
vna  y  otra  parte  sus  razones,  se  determi- 
no que  los  Cuerpos  se  depositassen  en  la 
misma  Iglesia  Mayor,  para  consuelo  de 
todos,  y  assi  se  executo. 

Fueron  estos  tres  Siervos  de  Dios  hom- 
bres de  exemplarissima  vida,  de  cuyas 
virtudes  hará  a  su  tiempo  su  Provincia 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


119 


muy  dilatada  mención,  como  es  debido, 
manifestando  de  cada  vno  sucessos  par- 
ticulares de  grande  edificación.  Y  aunque 
de  todos  ay  mucho  que  poder  escrivir,  es- 
pecialmente se  puede  formar  vn  mereci- 
do volumen  del  Siervo  de  Dios  Fray  Ray- 
mundo  de  Fignerola,  a  quien  Dios  hizo 
raros  favores  en  vida  y  después  de  muer- 
to, obrando  por  sus  Oraciones  muchas 
maravillas  y  prodigios  muy  notorios  en 
las  Indias.  Contribuyo  en  obsequio  de 
todos  para  mayor  Honra  y  Gloria  de  Dios 
con  este  breve  rasgo,  y  para  consuelo  es- 
piritual de  nuestros  Religiosos  y  edifica- 
ción de  los  Fieles  y  Devotos,  y  para  que 
todos  demos  a  Dios  las  gracias. 

No  han  sido  estos  Venerables  Padres 
los  primeros  Capuchinos  a  quienes  han 
quitado  la  vida  cruelmente  los  Indios  In- 
fieles de  la  America,  porque  son  muchos 
los  que  hallándose  ocupados  en  varias  Mi- 


120 


ANGUIANO 


ssiones  la  han  perdido  con  gran  cons- 
tancia y  fruto,  en  el  espacio  de  cinquenta 
y  quatro  años  que  ha  que  comentaron, 
hasta  el  presente  de  1702. 

Dio  principio  a  estas  Missiones  de  In- 
dias el  Venerable  Siervo  de  Dios,  Fray 
Francisco  de  Pamplona,  varón  celebre,  lla- 
mado en  el  Siglo  Don  Tiburcio  de  Redin. 
Conduxo  la  primera  Mission  a  la  Provin- 
cia de  el  Dariel,  y  fue  de  hijos  de  la  Pro- 
vincia de  Castilla,  cuyo  Prefecto  fue  el 
V.  Padre  Fr.  Antonio  de  Oviedo.  Llega- 
ron a  Panamá  a  quinze  de  Enero,  y  avien- 
do  padecido  gravissimas  enfermedades 
antes,  comentaron  a  trabajar  en  la  con- 
versión de  los  Indios  Darieles  con  felici- 
dad, de  calidad  que  a  los  catorze  de  Julio 
de  el  mismo  año  en  que  comezaron,  que 
fue  el  de  1648,  erigieron  la  primera  Igle- 
sia a  la  Concepción  Purissima  de  Nuestra 
Señora,  y  fundaron  la  primera  Población 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


121 


en  el  sitio  llamado  San  Buenaventura  de 
Tarena.  Poco  después,  según  iban  agre- 
gando Indios,  fundaron  otra  Población 
dallos  a  dos  leguas  de  distancia  de  Tare- 
na, en  las  quales  se  juntaron  y  poblaron 
mas  de  ducientos  Indios.  El  año  siguiente 
reforjo  la  Provincia  de  Castilla  esta  Mi- 
ssion  con  otros  cinco  Religiosos,  sabiendo 
caminava  con  prosperidad.  Prosiguieron 
en  ella  hasta  el  año  de  1653,  en  que  se  ce- 
rraron de  el  todo  las  puertas  a  las  reduc- 
ciones por  averse  puesto  en  armas  los  In- 
dios Gentiles  a  causa  de  vna  guarnición 
que  se  puso  de  Españoles,  y  de  la  qual 
presumieron  que  era  para  conquistarlos  a 
fuerza  de  armas. 

Trabajaron  incessantemente  los  Reli- 
giosos para  aquietarlos  y  por  todos  los  ca- 
minos possibles,  y  singularmente  el  V.  Pa- 
dre Fran  Antonio  de  Oviedo,  que  por  ser 
Prelado  de  los  demás  no  quiso  perdonar 


122 


ANGUIANO 


diligencia  alguna.  Y  assi,  en  la  vltima  que 
executo  para  reducirlos,  llego  a  saltar  en 
tierra  y  a  breve  espacio  le  salieron  al  en- 
cuentro vnos  indios  Gorgonas,  a  los  qua- 
les  predico  y  le  quitaron  alli  la  vida  a 
langadas  y  saetazos,  y  después  de  darle 
muerte  cruel  le  serraron  el  casco  de  la  ca- 
beza e  hizieron  de  el  taza  para  beber.  Su- 
cedió su  martyrio  a  los  17  de  Septiembre 
del  año  1652,  y  en  pena  y  castigo  de  su 
delito  castigó  Dios  a  los  sacrilegos  agre- 
ssores  plagándolos  a  ellos  y  a  sus  des- 
cendientes (hasta  la  segunda  generación, 
en  que  se  acabaron)  con  vn  genero  de  le- 
pra al  modo  de  escamas  de  pezes.  Cerra- 
das las  puertas  (según  se  ha  dicho)  a  las 
reducciones,  se  ofreció  el  siguiente  año  de 
1653  en  las  Ciudades  de  Panamá  y  Puerto 
Velo  vna  voracissima  peste  que  las  des- 
truyo de  gente.  Con  esta  ocasión  y  motivo 
de  tanta  caridad  y  del  agrado  de  Dios,  se 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


123 


dedicaron  los  Missionarios  a  servir  a  los 
apestados,  espiritual  y  corporalmente.  Y 
en  esta  suerte  de  martyrio  acabaron  di- 
chosamente dos  de  ellos  ;  el  P.  Fray  Fran- 
cisco de  Vallecas  y  el  P.  Fray  Joseph  de 
Villalvilla ,  vno  en  Panamá  y  otro  en 
Puerto- Velo,  donde  están  depositados  sus 
Cuerpos. 

La  Provincia  de  Andalucía  embio  a 
Guinea  vna  copiosa  Mission  el  año  1646, 
y  a  causa  de  aver  muerto  en  ella  de  en- 
fermedades los  mas  Religiosos  y  no  con- 
seguir el  fin  deseado,  por  la  malignidad 
de  el  Clima,  dexando  alia  dos  Religiosos 
para  proseguirla,  los  restantes  (aunque 
enfermos)  con  su  Prelado  el  R.  P.  Fr.  Gas- 
par de  Sevilla,  por  tener  orden  de  su  Ma- 
gestad  para  ello,  se  embarcaron  en  Gui- 
nea y  llegaron  a  Cartagena  de  las  Indias 
a  mediado  de  Septiembre  del  año  1648. 
Aquí  se  repararon  de  sus  enfermedades, 


124 


ANGUIANO 


y  ya  sanos  hiziéron  gran  fruto  con  su 
exemplo  y  predicación  en  esta  Ciudad, 
de  donde  passaron  luego  a  la  reducción 
de  los  Indios  de  la  Provincia  de  Urabá, 
cercana  a  la  del  Dariel.  Estuvieron  en 
ella  ocho  meses,  hasta  el  siguiente  año,  en 
que  se  reduxeron  a  España  mandados  de 
su  provincial  para  suplir  con  ellos  en  algo 
la  gran  falta  de  los  Religiosos  que  avian 
muerto  en  su  Provincia,  sirviendo  a  los 
apestados  de  varias  Ciudades  de  Andalu- 
cia.  Con  todo  esso,  en  el  discurso  de  los 
ocho  meses  ganaron  muchos  indios  para 
Dios,  y  de  ellos  formaron  dos  Poblacio- 
nes, vna  en  Tunucuna,  dos  leguas  del 
Puerto  de  San  Sebastian,  y  otra  en  el  si- 
tio llamado  Tumbiana,  treze  leguas  dis- 
tante de  dicho  Puerto  azia  la  Costa.  Pa- 
decieron grandes  trabajos  en  estas  reduc- 
ciones, y  al  fin,  bnnnado  de  ellos,  acabo  su 
vida  el  V.  P.  Fr.  Luis  de  Priego,  varón 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


125 


verdaderamente  Apostólico  y  de  raras  vir- 
tudes, cuyo  cuerpo  esta  depositado  y  en 
sepultura  señalada  en  el  Convento  de  los 
Reverendos  Padres  Recoletos  de  Carta- 
gena. 

Aviendo  plantado  la  Mission  del  Da- 
riel  el  Siervo  de  Dios  Fr.  Francisco  de 
Pamplona,  según  se  ha  dicho,  bolvio  a  Es- 
paña y  llevo  otra  para  la  Isla  de  Granada, 
de  hijos  de  su  Provincia  de  Aragón,  pero 
hallándola  ocupada  de  Estrangeros,  passa- 
ron  los  Padres  Aragoneses  a  trabajar  en 
la  conversión  de  los  Indios  de  Piritu,  des- 
de el  año  de  1657.  Padecieron  increíbles 
trabajos  en  su  reducción,  mas  al  fin,  ablan- 
dando Dios  sus  corazones,  llegaron  a  con- 
seguirla y  fundaron  dellos  dos  Poblacio- 
nes muy  crecidas,  y  otra  entre  los  Indios 
Chacopatas  sus  vezinos.  Cediéronse  estas 
Poblaciones,  de  orden  del  Consejo,  a  los 
Reverendos  Padres  Observantes,  para  evi- 


126 


ANGUIANO 


tar  contiendas,  y  desde  entonces  las  man- 
tienen. Después,  en  el  año  de  1660  comen- 
taron dichos  Padres  a  cultivar  los  Indios 
de  la  Provincia  de  Cumana,  perteneciente 
al  Obispado  de  Puerto  Rico,  donde  desde 
entonces  hasta  el  presente  año  han  redu- 
cido a  la  Fe  mas  de  veinte  mil  almas. 

También  (a  mas  de  las  tres  Poblaciones 
referidas)  han  fundado  las  siguientes: 
Santa  Maria  de  los  Angeles,  que  tiene 
ciento  cinquenta  familias.  San  Juan  Bau- 
tista, ciento.  San  Lorenco,  ciento  y  treinta. 
San  Fernando,  ciento.  Jesvs  del  Monte  de 
Caluario,  noventa.  San  Antonio  de  Guay- 
panaquar,  ciento  diez.  Santa  Cruz  de  Ca- 
sanay,  ciento  y  veinte.  San  Joseph  de  Chy- 
cayquar,  ducientos  y  quarenta.  San  Pe- 
dro y  San  Pablo  de  Anacoquar,  ciento. 
Nuestra  Señora  del  Pilar,  ciento  y  veinte. 
N.  Padre  San  Francisco,  ciento  y  cin- 
quenta. Santa  Isabel,  ochenta.  A  mas  de 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


127 


estas  (que  mantienen  con  incesantes  tra- 
bajos) han  fundado  las  siguientes.  San 
Francisco  de  Guarapiche.  N.  Señora  del 
Pilar  de  los  Llanos.  San  Juan  el  Viejo. 
San  Miguel.  Santa  Cruz  de  Amanita.  San 
Juan  Evangelista  de  Botuco.  N.  Señora 
de  Belén  de  Mapuey.  La  Visitación  de 
Puerto  de  San  Juan.  La  del  Angel  en 
Carvanta.  La  de  Santa  Ysabel  de  Yrapa. 
La  de  N.  Señora  del  Pilar  de  Chuparipar. 
Estas  vltimas  han  sido  destruidas  en  di- 
ferentes años  por  varias  hostilidades  del 
común  adversario  y  accidentes  que  se  han 
ofrecido,  pero  mientras  subsistieron  die- 
ron fruto  conocido  para  el  Cielo. 

El  día  5  de  Febrero  del  año  de  1683, 
acabando  de  dezir  Missa  el  V.  Padre 
Fr.  Miguel  de  Alvalate,  assistente  en  la 
Población  referida  de  San  Miguel,  salió 
a  visitar  la  gente  como  es  costumbre,  y 
entonces  al  irse  a  recoger  a  casa  le  dispa- 


128 


ANGUIANO 


raron  muchas  flechas  vnos  Indios  Carives 
advenedizos,  y  le  acabaron  de  quitar  la 
vida  con  las  macanas.  Después  le  metie- 
ron en  casa  y  mataron  a  vn  niño  llamado 
Manuel  de  Vera,  hijo  de  Españoles,  que 
servia  de  ayudarle  a  Missa.  Luego  pega- 
ron fuego  a  la  casa  para  quemar  los  Cuer- 
pos y  dissimular  su  maldad,  pero  conser- 
vo Dios  intacto  el  cuerpo  del  V.  Padre, 
y  con  tal  maravilla  que,  al  cabo  de  quatro 
dias,  fue  hallado  hecho  ceniza  su  Habito, 
enteros  y  mas  blancos  que  la  nieve  los  pa- 
ños menores  de  lienqo,  y  sin  el  menor  ras- 
tro de  corrupción,  y  echando  de  las  heri- 
das sangre  viva  como  si  entonces  le  aca- 
baran de  matar. 

Otra  suerte  de  martyrio  han  padecido 
otros  muchos  Religiosos  de  esta  Mission 
de  Cumana,  y  no  menos  cruel,  de  que  sue- 
len vsar  los  Indios  para  que  mueran  ra- 
biando, y  ponen  algunos  dias,  que  es  dan- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


129 


doles  con  gran  dissimulo  venenos  mortí- 
feros y  eficacissimos.  Este  genero  de  mar- 
tyrio  padecieron  los  V.  Padres  Fr.  Juan 
de  Pobo,  el  año  de  1680;  el  V.  Padre  Fr. 
Francisco  de  Tauste,  el  año  de  1684;  el 
V.  Padre  Fr.  Antonio  de  Torrelacarcel,  el 
año  de  1693,  y  el  V.  Padre  Fr.  Atanasio 
de  Zaragoza,  el  año  de  1698.  Y  aun  es 
común  sentir  que  casi  los  mas  Religiosos 
que  han  acabado  en  estas  Poblaciones,  to- 
dos han  muerto  de  veneno,  los  quales  son 
muchos.  A  otros  se  le  suelen  dar  para  ce- 
garlos, como  lo  hizieron  con  el  V.  Padre 
Fr.  Felipe  de  Hijar  y  con  otros. 

Son  insignes  los  Varones  que  han  assis- 
tido  en  esta  Mission  y  florecido  en  virtu- 
des y  maravillas.  El  primero,  el  V.  Fr. 
Francisco  de  Pamplona  Redin,  como  cons- 
ta de  su  vida  impressa.  El  V.  P.  Fr.  Jo- 
seph  de  Carabantes,  cuya  vida  fue  vn  pas- 
mo y  corre  segunda  vez  impressa,  llamado 

9 


130 


ANGUIANO 


con  razón  Nuevo  Apóstol  de  Galicia,  para 
cuyo  empleo,  con  singular  providencia  le 
traxo  Dios  a  este  Reyno  y  le  cultivo  por 
espacio  de  25  años  continuos,  obrando 
Dios  por  su  medio  innumerables  prodigios 
en  vida  y  después  de  muerto.  El  V.  Padre 
Fr.  Loren(;o  de  Velmonte  que  predicando 
en  Cumana  pronosticó  dentro  de  ciertos 
dias  la  destrucción  de  la  Ciudad  por  ene- 
migos forasteros,  como  sucedió  puntual- 
mente. El  V.  Padre  Fr.  Felipe  de  Hijar, 
muy  penitente  y  zeloso  de  la  conversión 
de  los  Infieles,  con  quien  obro  Dios  nota- 
bles maravillas,  y  entre  otras,  vio  vn  In- 
dio muchas  vezes  vn  hermoso  niño  en  sus 
manos  quando  elevaba  la  Hostia,  con  cu- 
ya vista  el  y  otros  rebeldes  se  convirtieron 
a  nuestra  Santa  Fe.  Tuvieron  el  don  de 
lenguas  y  otros  muy  singulares  los  V. 
Padres  Fr.  Juan  del  Pobo  y  Fr.  Francisco 
de  Tauste. 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


131 


Pero  entre  otros  fue  singularissimo  el 
V.  Fr.  Miguel  de  Torres,  Religioso  Lego 
Fundador  de  la  Población  de  Santa  Alaria 
de  los  Angeles.  Sus  raptos  eran  frequen- 
tes ;  fue  admirable  en  la  humildad  y  obe- 
diencia, y  son  muchos  los  prodigios  que 
Dios  ha  obrado  por  sus  Oraciones.  Fue 
vno  de  los  primitivos  Missionarios  y  tra- 
bajo en  estas  ^  lissiones  mas  de  40  años. 
Murió  de  más  de  80  y  su  cuerpo  se  con- 
serva entero.  Su  vida  fue  tan  peregrina 
que  espero  salga  presto  a  luz  para  común 
edificación,  la  qual  sobre  ser  exemplari- 
ssima  esta  llena  de  prodigios  y  maravi- 
llas. 

La  Mission  de  Caracas,  no  menos  cele- 
bre que  la  referida,  la  comenqaron  los  hi- 
jos de  la  Provincia  de  Andalucia  (por  cu- 
ya quenta  corre)  el  año  de  1658;  en  ella 
han  reducido  a  la  Fe  copiosissimo  nume- 
ro de  Almas  y  han  fundado  las  Poblacio- 


132 


ANGUIANO 


nes  siguientes  y  bastantemente  numerosas, 
como  son  una  a  las  Riberas  del  Orituco. 
Otra  junto  a  Caracas.  Cinco  a  la  Riberas 
del  Guarico  que  son  Camatagua,  Guana- 
yen,  San  Pablo,  San  Diego  y  Calabozo. 
Otras  cinco  a  las  Riberas  del  Pao ;  dos 
donde  oy  esta  la  de  la  Concepción  Purissi- 
ma,  y  dos  en  Parayma,  y  vna  en  los  cerri- 
tos  del  Pao.  Vna  a  la  Ribera  del  Tinaco. 
Tres  a  la  Ribera  del  Tyrgua,  que  son  San 
Francisco,  San  Carlos,  y  otra  quatro  le- 
guas mas  abaxo.  A  las  Riberas  del  Ma- 
puey  vna  llamada  S.  Joseph.  Otra  en  el 
Rio  Coxere.  Tres  a  las  Riberas  del  Arau- 
re,  que  son  San  Miguel  de  Acarigua,  San 
Antonio  y  la  Villa  del  Pilar.  Otra  llama- 
da San  Antonio  de  Tucuragua,  a  las  Ri- 
beras del  Rio  de  la  Portuguesa.  Otra  en 
las  Riberas  de  Tocuyo.  Tres  llamadas 
Guanare,  Duaca  y  Cerrito  de  Santa  Rosa. 
Otra  en  el  Rio  Apure.  Destas  Poblacio- 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


133 


nes  vnas  mantienen  los  Religiosos,  otras 
se  las  han  entregado  al  Obispo  por  falta 
de  Operarios,  y  otras  han  sido  destrui- 
das por  varias  hostilidades  de  el  demonio 
y  otros  instrumentos  suyos. 

El  dia  segundo  de  Pasqua  de  Espiritu 
Santo  del  año  de  1666,  después  de  Alissa 
padeció  cruel  martyrio  el  V.  Padre  Fr. 
Placido  de  Villizena.  Diéronle  los  Indios 
del  Pueblo  de  San  Francisco  del  Pao  (que 
con  inmensos  trabajos  avia  juntado)  mu- 
chos flechazos,  y  heridas  con  las  macanas. 
Después  le  llevaron  arrastrando  hasta  la 
orilla  del  Rio  para  arrojarle  en  el,  pero  en 
llegando  a  la  orilla  le  hizo  Dios  tan  pesa- 
do que  por  mas  diligencias  que  hizieron 
no  le  pudieron  mover  de  aquel  sitio  y  se 
le  dexaron  alli. 

También  han  padecido  muchos  Reli- 
giosos de  esta  Mission  el  tormento  del  ve- 
neno, y  murieron  con  el  padeciendo  gran- 


134 


ANGUIANO 


des  congojas  el  V.  Padre  Fr.  Miguel  de 
Madrid,  hijo  de  la  Provincia  de  Castilla, 
el  año  de  1689;  el  V.  Padre  Fr.  Juan  de 
Vtrera,  el  año  de  1695,  y  en  el  mismo 
(aunque  en  diverso  lugar)  el  V.  Padre 
Fr.  Luis  de  Orgiba.  También  en  otro  lu- 
gar 3'  padeciendo  tres  años  continuos  gra- 
vissimos  dolores  ocasionados  de  hechizos, 
el  V.  Francisco  del  Tocuyo,  Hermano  Do- 
nado. Han  florecido  en  virtudes  en  esta 
Mission  muchos  Religiosos  admirables, 
entre  ellos  es  vno  el  V.  Padre  Fr.  Ambro- 
sio de  Baza,  que  saco  de  los  Montes  y 
convirtió  mas  de  tres  mil  Indios  y  le  ilus- 
tro Dios  con  el  Don  de  lenguas.  Otro  fue 
el  V.  Padre  Fr.  Agustín  de  Villavañez, 
hijo  de  la  Provincia  de  Castilla,  de  altí- 
ssima  contemplación  y  que  reduxo  a  la  Fe 
gran  numero  de  Indios,  los  quales  llora- 
ron mucho  su  muerte,  que  es  lo  que  no 
hazen  por  sus  padres  y  parientes. 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


135 


La  Provincia  de  Valencia  dio  principio 
a  la  Mission  que  mantiene  de  Santa  Ma- 
ría Rio  de  la  Hacha  y  Provincia  del  Ma- 
racaybo,  en  el  mes  de  Agosto  de  el  año 
de  1694,  de  orden  de  su  Magesíad  y  de 
su  Real  Consejo  de  Indias.  Han  trabaja- 
do en  ella  fidelissimamente  los  hijos  de 
dicha  Provincia,  los  quales,  antes  de  co- 
menzar, sirvieron  con  suma  caridad  a  los 
Apestados  en  Cartagena,  en  cuyo  empleo 
murió  vno  dellos.  Después,  aviendo  fun- 
dado vna  Población  cerca  del  Rio  Cama- 
cho,  enfermaron  de  peste  los  Missionarios, 
assi  por  ser  sitio  mal  sano,  como  por  los 
grandes  trabajos  que  avian  padecido  hasta 
entonces.  Murieron  siete  dellos  y  solos 
tres  pudieron  canvalecer  para  reducir  a 
Poblaciones  los  Indios  Aratomos  y  Ma- 
quaes,  que  habitan  la  Sierra  del  Maracay- 
bo,  de  los  quales  tiene  ya  fundadas  hasta 
el  presente  año  tres  poblaciones.  Y  hu- 


136 


ANGUIANO 


vieran  fundado  mas  si  pudieran  aver  sido 
socorridos  de  Operarios. 

Fueron  siempre  enemigos  declarados  de 
los  Indios  Aratomos  de  dicha  Sierra,  otros 
confinantes  con  ellos,  llamados  Coyamos; 
estos,  viendo  ya  reducidos  a  los  Aratomos 
y  que  formavan  Poblaciones  a  instancias 
de  los  Religiosos,  los  amenazaron  de 
muerte.  Por  esta  causa  fue  preciso  el  que 
se  solicitasse  establecer  paz  entre  ellos  y 
que  para  esse  efecto  fuesse  vno  de  los 
Missionarios  a  esa  diligencia.  Cada  vno 
de  los  tres  se  ofreció  para  empressa  tan 
ardua  y  peligrosa,  y  con  el  debido  rendi- 
miento, pero  para  obrar  con  mas  acierto, 
después  de  encomendar  a  Dios  negocio  tan 
arduo,  echaron  suertes  por  tres  vezes  para 
que  aquel  a  quien  mas  vezes  le  tocasse  se 
entendiesse  ser  elegido  para  tal  empressa. 
Tocóle  todas  tres  vezes  al  Venerable  Fr. 
Gregorio  de  Ibi,  Religioso  Lego,  que  con 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


137 


imponderable  fevor,  sin  mas  auxilio  que  el 
de  Dios  y  llevando  por  compañero  vn 
Santo  Crucifixo,  llego  a  los  Coyamos  pri- 
meros que  hallo  y  los  amanso.  Después, 
sabiendo  esto  otros,  le  vinieron:  a  buscar 
para  matarle.  Acercáronse  a  el  en  gran 
numero  y  por  averie  Dios  concedido  el 
Don  de  lenguas  les  predico  la  Fe,  y  es- 
tandolos  exortando  a  ella  le  echaron  al 
cuello  vn  cordel  y  le  arrastraron  por  gran- 
de trecho.  Luego  le  amarraron  a  vn  árbol 
y  le  dieron  treinta  lanzadas  y  al  fin  le  de- 
gollaron. Después  hizieron  pedaqos  su 
cuerpo  y  la  mitad  comieron  assados  y  la 
otra  mitad  cocidos,  y  con  tal  boracidad  que 
no  dexaron  de  todo  su  cuerpo  sino  la  bar- 
va  y  vn  huesso  de  vna  muñeca,  y  el  Ha- 
bito, que  se  puso  vno  por  trofeo.  Estas  Re- 
liquias se  hallaron  y  por  ellas  haze  Dios 
singulares  prodigios  y  se  guardan  en  la 
Ciudad  de  San  Joseph  del  Maracáybo.  No 


138 


ANGUIANO 


dilato  Dios  el  castigo  de  los  crueles  agre- 
ssores,  porque  (según  la  deposición  de  mu- 
chos dellos  que  después  fueron  presos  y 
castigados)  rebentaron  con  horror  algunos 
de  aquellos  que  con  mas  ansia  desearon 
darle  sepultura  en  sus  vientres,  y  otros 
desde  entonces  quedaron  plagados  de  cier- 
ta lepra  al  modo  de  escamas  de  pezes. 
Fundo  este  V.  Varón,  antes  de  venir  a 
essa  Mission,  en  la  de  Caracas,  dos  Po- 
blaciones de  Indios  fieros,  y  los  catequizo 
y  bautizo.  Su  martyrio  sucedió  a  13  del 
mes  de  Septiembre  de  dicho  año  de  1694. 

Con  tanta  sangre  vertida  y  tantas  vidas 
sacrificadas  a  Dios  por  la  Salvación  de 
las  Almas  y  propagación  de  Nuestra  San- 
ta Fe  Catholica  pueden  ya  seguramente 
caminar  y  comerciar  los  Españoles  por  es- 
pacio de  mas  de  400  leguas  de  Pais  por 
mar  y  por  tierra,  lo  qual  antes  no  podían 
hazer,  ni  aun  salir  por  agua  a  los  Rios,  sin 


MISIÓN'  DE  l.A  TRIMDAD 


1-9 


gran  peligro  y  sin  llevar  escolta  de  gente 
de  armas.  Están  fundadas  mas  de  setenta 
Iglesias  y  otras  tantas  Poblaciones  en  to- 
das las  dichas  Missiones.  Passan  de  se- 
tenta mil  las  Almas  que  hasta  oy  han  bau- 
tizado en  ellas,  y  lo  que  es  mas  apreciable 
que  la  mayor  parte  dellas  ha  salido  ya  des- 
te  mundo  y  con  la  prevención  de  los  San- 
tos Sacramentos :  los  Parbulos  con  la  del 
Bautismo,  y  los  Adultos  con  la  de  la  Pe- 
nitencia y  Eucharistia.  Todo  lo  qual  cons- 
ta de  los  Libros  del  Bautismo  y  de  difun- 
tos de  dichas  Poblaciones.  Y  de  estas  no 
solo  se  halla  razón  en  los  Libros  de  dichas 
Missiones,  sino  principalmente  en  las  Se- 
cretarias del  Real  Consejo  de  Indias,  a 
mas  de  la  que  dan  dellas  diferentes  Auto- 
res de  dentro  y  fuera  de  la  Religión. 

La  provincia  de  Navarra,  aunque  no 
tiene  Campo  señalado  hasta  oy,  con  todo 
esso  ha  contribuydo  con  muchos  y  admi- 


140 


ANGUIANO 


rabies  hijos  que  han  assistido  y  assisten 
en  las  Missiones  de  Cumana  y  de  Cara- 
cas, los  quales  han  reducido  a  nuestra 
Santa  Fe  gran  copia  de  Almas.  Hallasse 
gran  memoria  de  los  V.  Padres  Fr.  Fran- 
cisco de  Arrieta,  Fr.  Antonio  de  Idiazaval 
y  Fr.  Antonio  de  los  Arcos,  Varones  pe- 
regrinos en  virtudes  y  a  quienes  Dios  ilus- 
tro con  varios  prodigios.  No  han  sido  me- 
nos plausibles  otros  hijos  de  la  Provincia 
de  Cataluña,  porque  el  V.  Padre  Fr.  An- 
gel de  Mataro,  Varón  Doctissimo  y  ce- 
lebre Predicador,  trabajo  mucho  en  la  con- 
versión de  los  Indios  de  Cumana.  Pronos- 
tico la  desolación  de  la  Población  donde 
residia  y  donde  murió,  como  se  cumplió 
a  la  letra,  porque  después  fue  abrasada 
toda  por  Pyratas  Estrangeros  y  derriba- 
da la  Iglesia.  Desde  entonces  jamas  ha 
nacido  yerva  sobre  su  sepultura,  estando 
todo  lo  demás  cubierto  della,  al  modo  de 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


141 


lo  que  se  escrive  del  Patriarca  San  Bru- 
no y  sucedió  en  Sicilia  en  el  sitio  en  que 
de  ordinario  dormia.  Del  V.  Padre  Fr. 
Pablo  de  Blanes,  cuyo  cuerpo  esta  depo- 
sitado en  la  Habana,  se  refieren  varios 
prodigios.  Y  del  V.  Padre  Fr.  Arcángel 
de  Barcelona,  que  murió  en  la  Población 
de  Monte  Calvario,  se  sabe  que  mucho 
tiempo  antes  que  muriera  predixo  el  lu- 
gar y  sitio  de  su  muerte  y  sepultura. 

Finalmente,  fuera  negocio  muy  prolixo 
el  aver  de  dar  noticia  especifica  de  tantos 
y  tan  esclarecidos  Varones  como  han  tra- 
bajado en  dichas  Missiones,  y  lo  mismo 
de  los  muchos  y  raros  prodigios  con  (jue 
Dios  los  ha  favorecido  mostrando  serle 
muy  de  su  agrado.  Y  assimismo  de  los 
castigos  que  ha  hecho  en  los  que  se  han 
opuesto  a  los  Operarios  de  ellas  para  em- 
bara(;arles  las  conversiones  de  las  Almas 
que  con  tantos  trabajos  cultivan.  Por  todo 


142 


ANGUIANO 


lo  qual  concluyo  esta  relación  dando  a  su 
IMagestad  Divina  las  gracias,  y  protestan- 
do (como  hijo  fiel  y  obediente  de  la  San- 
ta Iglesia  Católica  Romana  y  a  sus  Apos- 
tólicos Decretos  expedidos  por  la  Santi- 
dad de  V'rbano  VIII  en  la  Sacra  Con- 
gregación de  Ritos  y  de  la  Santa  y  Vni- 
versal  Inquisición.  El  primero  a  13  de 
Margo  de  1625,  confirmado  a  5  de  Julio 
de  1634.  Y  el  segundo  declaratorio  del 
primero,  expedido  a  5  de  Junio  de  1631) 
que  quanto  va  escrito  en  ella  de  PRIMO 
AD  VLTIMUM,  y  a  mi  mismo,  todo  lo 
sugeto  a  su  acertada  y  segura  censura.  Y 
assimesmo  que  no  pretendo  en  quanto  va 
referido  de  varios  Siervos  de  Dios  de 
quienes  se  haze  mención,  mas  fee  o  cré- 
dito del  que  se  suele  dar  vna  Historia 
humana  y  relación  sincera.  Y  si  en  algo 
huviere  excedido  o  faltado  y  que  no  sea 
conforme  a  dichos  Decretos  Apostólicos, 


MISIÓN  DE  LA  TRINIDAD 


143 


desde  luego  lo  retrato.  Y  por  ser  assi  lo 
firmo  de  mi  mano  en  este  Convento  Real 
de  la  Paciencia  de  Christo,  de  Madrid,  a 
3  de  Diziembre  de  1702.  Fr.  Matheo  de 
Anguiano. 

Impressa  en  Madrid.  Año  de  1702. 


RELACIÓN  de  las  conversiones  de  Capuchinos 
aragoneses,  de  la  provincia  de  Cumaná;  moti- 
vos de  su  ingreso  en  ella;  sucesión  en  la  fun- 
dación de  dichas  conversiones,  con  distinción 
de  las  erigidas  en  Doctrinas,  de  las  que  están 
en  viva  Misión,  y  de  las  que  por  varios  acci- 
dentes se  han  destruido,  recopilada  del  Libro 
de  Gestis,  de  dichas  misiones,  y  de  varios  frag- 
mentos de  documentos  que  se  hallan  en  el  ar- 
chivo de  ellas;  como  también  de  las  matrículas, 
libros  de  bautismos,  de  matrimonios  y  entie- 
rros, y  otras  varias  noticias  presentadas  al 
M.  R.  P.  Fr.  Miguel  de  Pamplona  en  la  visita 
meramente  instructiva  que  de  orden  del  Rey 
acabó  de  hacer  en  25  de  Abril  de  1780,  unidas 
en  un  cuaderno  por  el  R.  P.  Fr.  Simón  de  Torre 
los  Negros,  Prefecto  de  dichas  Misiones  de 
Cumaná;  presentado  al  dicho  M.  R.  P.  Visita- 
dor General  por  el  ex  Prefecto  de  ellas,  el 
R.  P.  Fr.  Silvestre  de  Zaragoza,  secretario 
de  la  misma  visita,  para  hacerlo  pre- 
sente a  S.  M.  (que  Dios  guarde) 
en  la  cuenta  que  va  a  dar 
de  ellas. 


INGRESO 
de  los  Misioneros  Capuchinos 
en  la  Provincia  de  Cu  maná,  y  prin- 
cipio de  las  conversiones. 


Entre  los  muchos  viajes  que  el  Vene- 
rable Padre  Fr.  Francisco  de  Pamplona, 
(quien  en  el  siglo  se  llamó  Don  Toribio  (1) 
de  Redin)  hizo  a  las  Indias  Occidentales 
siendo  secular,  hallándose  el  galeón  don- 
de iba  por  Comandante  en  uno  de  ellos, 
muy  escaso  y  falto  de  víveres,  llegaron  a 
buscarlos  a  una  de  las  islas  de  Barloben- 
to,  nombrada  la  Granada;  halláronla  po- 
blada de  solos  indios  naturales,  en  los  que 


(1)  Tiburcio. 


148 


MISIONES    DE  CAPUCHINOS 


experimentaron  tanto  agasajo  que  los  pro- 
veyeron de  los  víveres  necesarios.  Que- 
dóle tan  en  la  memoria  al  Venerable  varón 
este  beneficio,  que  después  que  entró  en 
la  Religión  de  Capuchinos,  discurría  va- 
rias veces  como  podría  pagar  a  aquellos 
gentiles  la  fineza  que  le  hicieron,  y  pare- 
ciéndole  era  la  más  adecuada  recompen- 
sa el  procurarles  la  luz  del  Santo  Evan- 
gelio, pidió  licencia  a  los  superiores  de  la 
Orden,  y  al  Rey  Nuestro  señor,  para  pa- 
sar a  la  reducción  de  dichos  indios,  con 
los  Padres  Fr.  Lorenzo  de  Magallon,  Fr. 
Antonio  de  Monegrillo  y  Fr.  Lorenzo  de 
Belmonte. 

Conseguidas,  pues,  dichas  licencias, 
dispuso  su  viaje  y  se  embarcó  con  los  re- 
feridos religiosos  en  Cádiz,  en  el  año  de 
1650;  pero  habiendo  llegado  a  la  isla  de 
la  Granada,  la  hallaron  ocupada  de  fran- 
ceses, con  quienes  tenía  sangrienta  gue- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


149 


rra  la  Corona  de  España ;  hízoles  e!  Go- 
bernador francés  mucho  bien,  y  a  no  te- 
mer de  su  Rey  Cristianísimo  algún  casti- 
go, los  hubiera  detenido  en  dicha  isla  por 
algún  tiempo,  con  gusto  y  consuelo  suyo, 
según  que  así  se  lo  significó. 

Viendo  los  Venerables  Padres  malo- 
grados sus  fervorosos  deseos  y  el  fin  a 
que  se  habían  dirigido  todos  sus  trabajos, 
inflamados  en  el  amor  de  Dios  y  celo  de  la 
salvación  de  las  almas,  por  inspiración 
divina  pasaron  a  la  provincia  y  ciudad  de 
Cumaná,  y  apenas  llegaron,  sabiendo  que 
por  la  parte  de  los  Cumanagotos,  que  eran 
a  Sotavento  de  la  isla  de  la  Granada  y 
de  dicha  provincia,  podrían  tener  alguna 
entrada  en  aquellos  indios  gentiles,  se  di- 
rigieron a  la  ciudad  de  Barcelona,  ciudad 
de  españoles,  aunque  muy  corta;  hallán- 
dose en  ella,  les  abrió  Dios  la  puerta  a 
sus  deseos  por  medio  de  algunas  personas 


150  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

de  tierra  adentro  que  tenían  comunicación 
con  muchos  indios  gentiles,  los  cuales  se 
obligaron  a  llevarlos  y  ponerlos  en  esta 
empresa,  y  fué  Dios  servido  que  sin  más 
medios  ni  ayuda  formaron  dos  pueblos, 
uno  dedicado  a  María  Santísima  en  su 
Concepción,  en  el  valle  de  Piritu,  y  otro 
al  arcángel  San  Miguel  de  Guere,  y  en 
muy  poco  tiempo  bautizaron  en  cada  uno 
de  ellos  más  de  doscientos  párvulos,  al- 
gunos adultos,  y  catequizaron  a  muchos 
mas  de  estos ;  pero  envidioso  el  demonio 
de  las  buenas  obras  de  aquellos  apostóli- 
cos obreros,  maquinó  su  malicia  infernal 
el  hacerles  sangrienta  guerra,  pues  como 
veía  que  le  iban  quitando  el  principado 
que  poseía  sobre  estos  miserables  indios, 
de  tantos  años,  dispuso  por  medio  de  los 
ministros  del  Rey  nuestro  Señor,  que 
S.  M.  católica  mandase  al  año  siguiente 
de  1651  su  real  orden  para  que  los  cuatro 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


151 


religiosos  se  retirasen  a  España ;  pusieron 
en  ejecución  luego  inmediatamente  el  Real 
Decreto,  y  habiendo  pasado  al  puerto  de  la 
Guayra,  en  seguimiento  de  su  viaje,  le 
acometió  la  última  enfermedad  al  Vene- 
rable Padre  Fr.  Francisco  de  Pamplona, 
de  la  que  murió  en  dicho  puerto,  obrando 
Dios  en  su  muerte  los  muchos  prodigios 
que  se  omiten  por  estar  impresos  en  su 
Vida,  en  donde  pueden  verse  también  los 
muchos  trabajos  que  en  la  fundación  de 
las  dos  relacionadas  misiones  padecieron 
los  apostólicos  varones. 

Llegados  que  fueron  los  tres  Padres  a 
la  presencia  del  Soberano,  indemnizaron 
sus  personas  y  proceder,  quedando  muy 
edificado  de  su  virtud  y  constancia,  y  sa- 
tisfecho de  la  malicia  de  los  denunciantes. 
De  la  Corte  de  España  pasó  a  Roma  el 
P.  Fr.  Lorenzo  de  Magallon,  y  habiendo 
tratado  en  la  Sagrada  Congregación  la 


152 


MISIONES    DE  CAPUCHINOS 


grande  obra  de  la  conversión  de  indios 
de  estas  provincias,  obtuvo  el  siguiente 
Decreto. 

Decrctum  sacrac  Congregationis  gene- 
ralis  de  Propaganda  Fide,  habitae  notia 
Mai  1657.  Referente  Emmincntissirao 
Domino  Cardinali  Extensi,  Sacra  Con- 
gregatio  Pracfectum  Missioiium  Fratntm 
Capuccinorum  in  Prozñnciis  Cumanae, 
Caracas,  Guarap^iche,  Guachare,  Araguae 
et  Amanae,  in  Indiis  Occidentalibiis,  de- 
clarazñt  ad  decenimn  fratrem  Laiircn- 
tiiim  de  Magdalion,  sacerdotem  eiusdem 
Ordims,  cum  aiictoritatc  ea  quae  Missio- 
num  régimen  pcrtincnt  ad  pracscriptum 
Decrctum  Sacrae  Congregationis,  et  fa- 
cultatem  eidcm  concessarum  exercendi,  et 
non  alias,  etc. 

El  qual  Decreto  se  puso  en  ejecución, 
mandando  S.  Católica,  por  su  Real 
Cédula  del  mismo  año,  pasase  el  referido 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


153 


Padre  Magallón,  nuevo  Prefecto  nombra- 
do por  la  Sagrada  Congregación,  con  cin- 
co religiosos  sus  compañeros,  a  la  Pro- 
vincia de  Cumaná  y  demás  constantes  en 
sus  patentes,  a  la  reducción  de  indios  gen- 
tiles previniendo  en  dicha  Real  Cédula  se 
les  señalase  territorio  distinto  del  que  se 
había  dado  a  los  Padres  Observantes  del 
Abrojo,  que  habían  pasado  a  estas  pro- 
vincias cuando  retiraron  a  los  capuchi- 
nos. 

Cabildos  celebrados  en  1657  para  demar- 
car los  términos. 

Alegres  los  capuchinos  con  la  referida 
demarcación  que  les  cupo,  la  cual  coni- 
prehendio  toda  la  provincia  de  Cumaná  y 
parte  de  la  de  Barcelona,  tirando  linea 
recta  desde  el  mismo  puerto  de  la  referi- 
da ciudad  de  Cumaná,  a  las  bocas  del 
grande  río  Orinoco,  inclusive,  comprehen- 


154  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

diendo  en  su  recinto  las  naciones  Chai- 
ma,  Quaca,  Paria,  Guarauna  y  parte  de  la 
Cariba. 

En  dicha  ciudad  estuvieron  detenidos 
algunos  días  porque  acosados  los  vecinos 
todos  de  la  provincia  por  las  invasiones  y 
extorsiones  continuas  de  los  Caribes,  no 
eran  osados  los  españoles  a  salir  de  sus 
casas,  ni  a  trabajar  a  sus  labranzas  o  ha- 
ciendas, porque  sabían  era  en  perjuicio 
gravísimo  de  sus  personas  y  posesiones, 
si  lo  ejecutaban. 

Perplejos  los  misioneros  en  tan  crítica 
estación,  resolvieron  sus^jender  la  entrada 
hasta  ver  algún  tanto  apaciguados  los  in- 
dios;  determino  el  nuevo  Prefecto  que 
quedando  algunos  en  dicha  ciudad  de  Cu- 
manacoa,  pasasen  los  otros  a  la  ciudad  de 
Caracas,  a  evangelizar  a  los  españoles,  co- 
mo se  ejecutó;  fué  tanto  el  fruto  que  se 
logró  en  esta  ciudad,  que  jamás  se  expe- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


155 


rimentó  igual  en  estas  partes  de  América ; 
fueron  inumerables  las  conversiones  que 
hicieron,  las  que  por  hallarse  impresas  en 
la  Vida  del  Venerable  Padre  Carabantes, 
uno  de  los  operarios  y  piedras  fundamen- 
tales de  este  apostólico,  místico  edificio, 
los  omito ;  aconteció  en  este  tiempo  una 
gran  peste  en  la  referida  ciudad  de  Cara- 
cas, en  que  dieron  tantas  pruebas  nues- 
tros misioneros  de  heroicidad  y  caridad, 
que  hasta  hoy  dura  y  se  conserva  en  la 
memoria  de  sus  habitadores. 

Sosegados  algún  tanto  los  indios  y  mi- 
tigada su  ferocidad,  determinaron  seguir 
el  intento  de  reducirlos ;  volvieron  para 
esto  a  la  ciudad  de  Cumanacoa,  desde 
donde  se  resolvieron  a  hacer  su  prime:  a 
entrada;  salió  Fr.  Miguel  de  Torres,  fia- 
do en  la  Divina  Providencia,  con  solo 
tres  españoles;  alejóse  dos  días  de  dicha 
ciudad  y  llegaron  a  la  falda  del  cerro  de 


156  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

Guácharo,  en  donde  descubrieron  muchas 
casas  de  indios  separadas  y  apartadas 
unas  de  otras,  como  acostumbraban  a  vi- 
vir en  su  gentihdad;  fueron  sentidos  de 
estos  y  luego  se  les  llegaron  muchos  ar- 
mados de  guerra;  entendió  el  religioso  y 
los  que  le  acompañaban  que  alli  recibiría 
la  muerte,  según  la  ferocidad  con  que  ca- 
minaban a  ellos;  llegóse  al  religioso  uno 
de  los  capitanes,  y  le  dijo  se  retirase  luego 
inmediatamente,  porque  si  nó  lo  ejecuta- 
ban asi,  les  darian  la  muerte. 

Viendo  el  Venerable  varón  a  los  espa- 
ñoles desanimados,  determinó  retirarse  a 
Cumanacoa,  como  lo  hizo ;  allí  juntos  to- 
dos los  misoneros,  no  hacían  otra  cosa 
que  pedir  a  Dios  ablandase  los  corazones 
de  aquellos  infieles ;  oyó  el  piadosísimo 
Señor  los  ruegos  de  sus  siervos,  y  cuan- 
do mas  desconfiado  estaban  de  remedio 
a  lo  humano,  se  los  ofreció  el  cielo  como 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


157 


deseaban,  pues  movió  Dios  nuestro  Señor 
los  corazones  de  algunos  de  aquellos  bár- 
baros para  que  viniesen  en  solicitud  de  los 
religiosos ;  llegaron  a  Cumanacoa  mas 
mansos  que  corderos,  y  mas  con  sumisión 
que  con  palabras  se  ofrecieron  a  cuanto 
quisieran  hacer  los  religiosos ;  el  gozo  que 
los  religiosos  tuvieron  aquel  día  solo  pu- 
dieran ponderarlo  los  mismos  que  lo  ex- 
perimentaron, pues  la  relación,  por  mu- 
cho que  lo  dilatara,  quedarla  muy  corta. 

Alegres  los  Padres  con  esta  puerta  que 
el  cielo  les  había  abierto,  dispusieron  que 
pasara  el  Venerable  Padre  Fr.  Josef  de 
Carabantes  con  los  indios  al  referido  si- 
tio del  Guácharo,  y  sin  llevar  otra  cosa, 
ni  español  alguno  para  su  resguardo,  em- 
prendió su  jornada  por  caminos  muy  es- 
cabrosos y  montuosos,  acompañándole 
con  mucha  lealtad  los  gentiles,  y  dándole 
de  las  comidas  toscas  que  ellos  llebaban 


158  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

en  matalotage ;  llegaron  después  de  algu- 
nos dias  al  sitio  señalado,  y  después  de  re- 
conocida la  tierra,  lo  volvieron  los  mis- 
mos indios  a  Cumanacoa,  los  que  habien- 
do descansado  algunos  dias  fueron  despa- 
chados por  el  Prefecto  a  sus  casas  y 
asientos  con  orden  de  que  dentro  de  una 
luna  volviesen,  y  que  entonces  irían  los 
Padres  en  su  compañía  y  harían  una  casa 
para  vivir  todos  los  religiosos. 

Cabildos  celebrados  en  Caracas  año  de 
1658. 

Cumplieron  puntualmente  con  lo  que 
se  les  previno,  viniendo  a  el  tiempo  seña- 
lado en  busca  de  los  misioneros ;  ade- 
lantóse algunos  dias  el  referido  Fr.  Mi- 
guel de  Torres  a  disponer  una  pobre  igle- 
sia, y  casa,  en  donde  luego  inmediatamen- 
te se  alojaron  los  seis  misioneros  de  la 
provincia  de  Ai-agon,  y  seis  más  que  He- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


159 


garon  el  mismo  año,  de  la  de  Andalucía,  a 
petición  de  los  cabildos  eclesiástico  y  secu- 
lar de  la  ciudad  de  Caracas,  que  hicieron 
a  vista  del  fruto  que  lograban  en  aquella 
ciudad  los  seis  religiosos  de  Aragón. 

Desde  este  tiempo  empezaron  los  obre- 
ros evangélicos  a  coger  el  fruto  de  sus 
trabajos,  aunque  con  mucha  lentitud,  por 
las  condiciones,  desgracias  y  acaecimien- 
tos que  ocasionaron  el  atraso  que  mani- 
festará esta  relación  en  las  conversiones ; 
al  presente  se  hallan  los  misioneros  con 
treinta  y  dos  pueblos,  de  ellos  diez  y  seis 
erigidos  en  doctrina,  y  diez  y  seis  en  viva 
conversión,  sin  incluir  en  este  numero 
doce,  que  por  varias  causas  y  accidentes 
se  han  reducido  a  la  nada ;  de  vmos  y  otros 
se  dará  una  sucinta  noticia,  debiéndose 
advertir  que  aunque  al  principio  se  unie- 
ron en  esta  provincia  de  Cumaná  los  re- 
ligiosos de  las  Provincias  de  Aragón  y 


160  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

Andalucía,  por  estar  sujetos  a  un  solo 
Prefecto  nombrado  por  la  Sagrada  Con- 
gregación, luego  inmediatamente  pasaron 
dichos  religiosos  de  Andalucía  a  la  Pro- 
vincia de  Caracas,  aunque  bajo  la  misma 
obediencia  de  dicho  Prefecto,  quien  aten- 
día y  gobernaba  a  un  mismo  tiempo  unas 
y  otras  misiones. 

Santa  María  de  los  Angeles.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año  de 
1660,  en  19  días  de  Julio ;  está  situada  a 
la  falda  del  cerro  del  Guácharo,  muy  ce- 
lebre a  la  gentilidad,  por  las  supersticio- 
nes que  de  el  fingían  los  agoreros  y  pia- 
ches, pero  más  célebre  hoy  por  la  mise- 
ricordia Divina,  por  estar  consagrado  a 
María  Madre  de  Dios  y  Reina  de  los  An- 
geles, y  por  haber  sido  la  matriz  de  nues- 
tras conversiones ;  mediante  los  socorros 
que  esta  misión  ha  franqueado  en  diver- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


161 


sos  tiempos,  se  han  mantenido  algunas 
otras,  por  cuya  causa  es  muy  de  la  esti- 
mación de  los  misioneros. 

Los  naturales  de  esta  conversión  han 
manifestado  mucha  lealtad  a  los  misio- 
neros, y  empleádose  en  varias  ocasiones 
en  un  perfecto  servicio  del  Soberano, 
como  lo  hicieron  ver  en  los  años  de  1674 
y  1718,  cuando  se  levantaron  los  Caribes 
coligados  con  franceses  y  chaimas  levan- 
tados, quienes  destruyeron  algunas  misio- 
nes de  los  Llanos  y  ciudad  de  San  Carlos, 
en  cuyo  tiempo  hicieron  sangrienta  guerra 
a  los  rebeldes,  defendieron  su  misión  y  a 
todos  los  misioneros,  y  en  una  entrada  que 
hizo  el  Maestre  de  Campo  Don  Sancho 
Fernández  de  Angulo  le  acompañaron  ar- 
mados, con  feliz  éxito  de  su  expedición. 
El  paraje  en  donde  está  fundado  este  pue- 
blo de  Santa  María  es  muy  ameno  y  de- 
leitable, porque  le  circuyen  y  hermosean 

11 


162  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

el  dicho  monte  del  Gucharo  y  otros,  con 
dos  ríos  abundantes  de  buenas  y  frescas 
aguas. 

Aunque  todos  los  misioneros  trabaja- 
ron al  principio  en  la  reducción,  conver- 
sión y  fundación  de  dicho  pueblo  de  San- 
ta María,  por  haberse  señalado  entre  to- 
dos los  dos  religiosos  que  hicieron  la  en- 
trada al  principio,  de  quienes  arriba  hici- 
mos mención,  son  tenidos  y  habidos  por 
fundadores  de  esta  misión. 

Autos  de  erección  en  el  pueblo  de  Mari- 
quitar,  formados  por  el  Señor  Obispo. 
El  año  de  mil  setecientos  doce  se  erigió 
en  doctrina,  y  se  entregó  al  Ordinario, 
pero  quedó  siempre  la  Administración  es- 
piritual al  cargo  de  los  misioneros. 

Desde  su  fundación  se  han  fabricado 
tres  iglesias  en  dicho  pueblo;  la  primera 
se  destruyó  por  lo  débil  de  los  materiales. 


PROVINCIA    DE  tUMANÁ 


163 


y  la  segunda,  aunque  era  de  piedra  y  teja, 
a  la  violencia  de  un  temblor  vino  a  tie- 
rra en  el  año  de  1766;  y  la  tercera,  que 
es  del  mismo  material  que  la  segunda, 
subsiste  con  su  primera  hermosura ;  tie- 
ne, según  avaluó  de  inteligentes,  el  cos- 
te de  4.000  pesos,  y  el  valor  de  j oca- 
lias,  alhajas  y  demás  adornos,  de  2.000 
pesos,  habiendo  de  estas  dos  cantidades 
suplido  S.  M.  400  pesos;  1.200  las  co- 
munidades y  trabajo  de  los  naturales  de 
dicho  pueblo,  y  el  restante  de  4.400,  los 
misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación 
del  referido  pueblo,  6.159  almas;  se  han 
celebrado  1.495  matrimonios,  y  se  han  en- 
terrado 3.366  personas  que  han  muerto 
en  la  comunión  de  nuestra  Santa  Madre 
Iglesia. 

Aunque  en  los  principios  fué  muy  cre- 
cido el  numero  de  almas  de  dicho  pueblo, 


164  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

desde  el  año  de  1712  en  que  se  erigió  en 
doctrina,  ha  padecido  grandísima  decaden- 
cia por  las  tiranías  de  los  Corregidores,  y 
al  presente  solo  tiene  403  almas,  que  las 
administra  el  R.  P.  Fr.  Miguel  de  Segu- 
ra en  calidad  de  cura  doctrinero. 

Nuestra  Señora  del  Pilar.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el  año 
de  1662,  en  el  dia  primero  de  Mayo,  en  las 
cercanías  de  los  Llanos  de  esta  Provin- 
cia ;  tuvo  permanencia  en  dicho  sitio  has- 
ta el  de  1674,  que  en  25  de  Marzo  fué  des- 
truida por  los  indios  levantados,  y  fran- 
ceses, y  en  el  año  siguiente  fué  reedifica- 
da en  el  valle  de  Chupampar,  muy  remoto 
del  antiguo  sitio,  de  donde  también  se  tras- 
ladó al  valle  de  Chicauntar,  por  ser  mal 
sano  el  referido  Chupampar. 

Fundó  esta  misión  en  todos  sus  sitios 
el  P.  Fr.  Felipe  de  Hijar,  predicador, 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


165 


varón  verdaderamente  apostólico,  quien 
padeció  inmensos  trabajos  en  la  reduc- 
ción de  estos  indios,  y  abrumado  de  aque- 
llos se  imposibilito  de  tal  suerte  que  per- 
dio  hasta  la  vista  enteramente,  pero  no 
por  eso  dejo  de  continuar  en  catequizar 
e  instruir  a  dichos  indios,  hasta  que  mu- 
rio  lleno  de  méritos. 

Esta  misión  se  erigió  en  doctrina  y  se 
entregó  al  Ordinario  el  año  de  mil  sete- 
cientos doce,  quedando  a  la  administración 
de  Clérigos  seculares  hasta  el  de  1754,  que 
por  estar  muy  atrasada  a  causa  de  las  ti- 
ranías que  con  los  miserables  indios  eje- 
cutaban los  misioneros  seculares  y  sus 
curas,  fue  nuevamente  entregada  como 
todas  las  demás  doctrinas,  y  las  sirven 
los  misioneros  en  calidad  de  curas  doc- 
trineros. 

Tiene  al  presente  una  hermosa  iglesia 
de  nuevo  fabricada,  que  según  avaluó  de 


166  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

inteligentes  asciende  su  valor  a  mil  pe- 
sos, y  el  de  las  alhajas  y  jocalias  a  cuatro- 
cientos, habiendo  de  estas  dos  cantidades 
suplido  Su  Majestad  cien  pesos ;  las  co- 
munidades y  trabajo  personal  de  los  in- 
dios del  mismo  pueblo,  doscientos,  y  el 
resto  de  mil  cien  pesos,  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación  del 
referido  pueblo,  1622  almas;  se  han  cele- 
brado 552  matrimonios,  y  se  han  enterra- 
do 898  personas  que  han  muerto  en  la 
comunión  de  nuestra  Santa  Madre  Igle- 
sia ;  aunque  ha  tenido  algún  fomento  des- 
de el  referido  de  1754,  no  se  ha  logrado 
cumplido,  por  la  decadencia  en  que  se  ha- 
lló, y  solo  tiene  al  presente  281  almas,  que 
las  administra  el  R.  P.  conjuez  Fr.  Matías 
de  Aranda,  en  calidad  de  cura  doctrinero, 
como  cura  del  pueblo  del  Rincón,  a  quien 
está  agregado  este  de  Nuestra  Señora  del 
Pilar. 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


167 


San  Juan  Bautista.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el 
año  de  1664,  a  24  de  Abril,  en  las  tierras 
y  sitios  de  los  caribes  de  los  Llanos,  y 
por  ser  tan  inhumanos,  y  sin  esperanzas 
de  fruto  alguno  y  subsistencia,  se  mudó 
a  los  Quacas,  gente  más  dócil,  en  el  sitio 
llamado  Axio,  y  esta  primer  mutación  se 
ejecutó  en  el  año  1666,  en  el  que  tuvo 
permanencia  hasta  el  de  1674,  que  en  24 
de  Marzo  fué  quemada  y  destruida  por 
franceses  coligados  con  caribes  de  los  Lla- 
nos, y  se  volvió  a  reedificar  en  paraje  muy 
remoto,  en  el  de  1680,  a  tres  de  Noviem- 
bre, en  las  riberas  del  rio  Cariniguao. 

Fundó  esta  misión  nuestro  muy  Reve- 
rendo Padre  Fray  Juan  del  Polo,  segun- 
do Prefecto  de  estas  santas  misiones, 
quien  padeció  inmensos  trabajos  en  las 
adversidades  que  ocurrieron  en  la  trasla- 


168  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

dación  de  esta  misión ;  en  el  tiempo  de  su 
gobierno  y  prelacia  padecieron  muchas 
contradiciones  nuestras  misiones,  de  par- 
te de  los  encomenderos,  que  acalorados  del 
Gobernador  de  la  Provincia  intentaron 
destruirla,  y  lo  hubieran  conseguido  a  no 
oponerse  valerosamente  el  celoso  Prelado, 
pues  sobre  tener  los  dichos  encomenderos 
a  los  indios  sin  pasto  espiritual,  querian 
servirse  de  ellos  como  de  esclavos,  atre- 
pellando las  leyes  divinas  y  humanas,  lo 
que  movió  a  S.  M.  a  mandar  a  un  señor 
alcalde  de  casa  y  corte,  quien  habiendo  se- 
guido causa  sobre  el  asunto,  pronuncio 
rigurosa  sentencia  contra  todos  los  de- 
lincuentes. Este  venerable  Padre  fue  uno 
de  los  seis  primeros  oi:>erarios  de  estas 
misiones ;  trabajó  fielmente  en  la  viña  del 
Señor,  y  nos  dejo  entre  sus  escritos  un 
Confesionario  en  el  idioma  de  los  indios, 
muy  claro  y  breve,  para  los  que  ignora- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


169 


ban  la  lengua  chayma,  y  lleno  de  méritos 
y  de  años  murió  en  la  referida  misión  de 
San  Juan. 

Esta  conversión  se  erigió  en  Parro- 
quia el  año  1712,  y  estuvo  en  la  adminis- 
tración de  clérigos  seculares  hasta  el  de 
1762,  que  en  virtud  de  la  citada  orden 
de  S.  M.  se  tomó  nuevamente  posesión, 
habiéndola  hallado  casi  destruida. 

Tiene  una  hermosa  iglesia,  de  teja,  que 
fabricó  a  costa  de  sus  limosnas  y  sínodo 
el  actual  Prefecto,  ascendiendo  su  valor 
y  costo  a  dos  mil  pesos,  y  el  de  la  joca- 
lias  y  alhajas  a  800,  habiendo  de  estas  dos 
cantidades  suplido  S.  M.  150  pesos;  las 
comunidades  y  trabajo  de  los  naturales 
del  mismo  pueblo,  300,  y  el  resto  de  2.350, 
los  misioneros.  Se  han  bautizado  desde  la 
fundación  del  referido  pueblo,  hasta  el 
presente,  3.001  almas ;  se  han  celebrado 
1.502  matrimonios  y  se  han  enterrado 


170  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

1.164  personas  que  han  muerto  en  la  co- 
munión de  nuestra  Santa  Madre  Iglesia. 
Aunque  en  los  principios  fué  muy  nu- 
merosa esta  misión,  desde  el  año  en  que 
se  erigió  en  doctrina  padeció  la  gravísi- 
ma decadencia  y  casi  ruina  que  queda 
insinuada,  y  al  presente  solo  tiene  233  al- 
mas, que  las  administra  el  R.  P.  Fr.  Fer- 
nando Albalate  en  calidad  de  cura  doc- 
trinero. 

San  Francisco  de  Chacaraguar,  nación 
Chayina,  a  fio  de  1674.  Subsiste. 

Tuvo  principio  esta  conversión  el  año 
de  1674  en  22  de  Mayo,  en  sitio  muy  ame- 
no y  deleitoso  junto  al  rio  Guarapiche, 
donde  tuvo  permanencia  hasta  el  1684,  que 
en  24  de  Marzo  fué  asolada  por  france- 
ses, caribes  e  indios  levantados,  y  se  volvió 
a  reedificar  en  otro  muy  remoto  y  valle 
de  Chacaraguar,  en  29  de  Mayo  de  1691. 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


171 


Esta  conversión  fue  fundada  desde  su 
primera  planta  por  nuestro  muy  Reve- 
rendo Padre  Fr.  Francisco  de  Tauste, 
uno  de  los  primeros  operarios,  Prefecto 
que  fué  de  estas  misiones,  quien  con  su 
gran  celo  y  ejemplar  vida  las  dio  mu- 
chos aumentos ;  imprimió  un  Vocabula- 
rio del  idioma  de  los  indios,  que  después 
ha  servido  de  gran  alivio  a  las  misiones. 

Murió  en  Santa  Maria  de  los  Angeles 
con  mucho  dolor  de  los  naturales,  por  lo 
mucho  que  le  amaban.  Esta  misión,  como 
las  anteriores,  se  erigió  en  parroquia  y 
entregó  al  Ordinario  en  el  año  de  1712,  y 
fue  administrada  por  clérigos  seculares 
hasta  el  de  1754,  .que  se  entregó  a  los  re- 
ligiosos, casi  destruida,  en  virtud  de  la  ci- 
tada Real  Orden  de  Su  Majestad. 

Tiene  una  decente  iglesia,  del  costo  de 
400  Ilesos,  y  el  valor  de  las  jocalias  y  al- 
hajas de  ella  asciende  a  200,  de  cuyas  dos 


172  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

cantidades  ha  suplido  S.  AI.  cien  pesos  ;  las 
comunidades  y  trabajo  personal  de  los  na- 
turales, ochenta,  y  el  resto  de  420,  los  mi- 
sioneros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación  del 
referido  pueblo  1.350  almas;  se  han  cele- 
brado 515  matrimonios,  y  se  han  enterra- 
do 800  personas  que  han  muerto  en  la  co- 
munión de  nuestra  Santa  Madre  Iglesia. 

Aunque  a  los  principios  llegó  a  tener 
300  almas  dicho  pueblo,  desde  que  se  eri- 
gió en  parroquia  empezó  a  padecer  la  rui- 
na de  los  demás,  y  al  presente  solo  tiene  57 
almas,  que  las  administra  el  Padre  Fr.  Eu- 
sebio  de  Fraga,  en  calidad  de  cura  doctri- 
nero, con  solo  el  sínodo  de  cincuenta  pesos 
anuales. 

Nuestra  Señora  de  Belén.  Destruida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año  de 
1674,  en  7  de  Junio,  en  el  Valle  de  Mapu- 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  173 

ey,  y  cercanías  del  golfo  Triste,  tempe- 
ramento muy  húmedo  a  causa  de  las 
grandes  mareas  de  dicho  golfo ;  fundo 
esta  misión  nuestro  muy  Reverendo  Pa- 
dre Fr.  Francisco  de  la  Puente,  Prefecto 
que  fue  de  estas  misiones  y  compañero 
en  los  trabajos  de  los  primeros  padres ; 
se  ejercitó  en  el  ministerio  apostólico  cua- 
renta y  dos  años,  con  grande  aprovecha- 
miento, ejemplo  de  virtud,  y  nunca  dejó 
los  ejercicios  de  la  religión  mientras  le  da- 
ban lugar  las  tareas  del  ministerio. 

Fue  Maestro  de  novicios  en  la  santa 
provincia,  de  cuya  enseñanza  salieron  cele- 
*  bres  discípulos  en  religiosidad  y  virtud ; 
era  tanto  el  respeto  y  veneración  que  le 
tenian  los  seculares,  que  no  osaban  acer- 
carse a  su  presencia;  fué  religioso  aus- 
tero y  persistente  y  de  vida  muy  ejem- 
plar. 

La  misión  que  fundó  con  tanta  fatiga 


174  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

el  referido  Padre  se  destruyó  el  año  de 
1783,  en  que  se  fugitivaron  todos  los  in- 
dios al  monte,  temerosos  de  castigo  por 
haber  muerto  a  un  negro ;  llegó  a  tener 
dicha  misión  118  almas,  y  en  los  nueve 
años  de  su  duración  se  bautizaron  75 ;  se 
celebraron  30  matrimonios,  y  murieron 
seis  personas  en  la  comunión  de  nuestra 
santa  Madre  Iglesia. 

San  Joscf,  esposo  de  Marta.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el 
año  de  1677,  a  28  de  Octubre,  en  el  valle 
Caymegueguar  y  Cabeceras  de  Guayacan ; 
fué  fundador  de  esta  misión  el  Reveren- 
do P.  Fr.  Agustín  de  Frías,  Calificador 
de  la  Suprema  y  de  la  de  Cartagéna  de  In- 
dias ;  fue  Vice-Prefecto  nombrado  por  el 
Reverendísimo  Padre  Comisario  General 
cuando  nuestro  Muy  Reverendo  Padre 
Fray  Lorenzo  de  Magallon  era  Prelado 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


175 


de  estas  misiones  y  de  las  de  Caracas,  en 
donde  últimamente  residía ;  en  el  tiempo 
que  fué  Vice-Prefecto  padeció  muchas 
contradicciones  de  los  encomenderos,  pero 
consiguió  [que]  el  Rey  Nuestro  Señor  los 
quitase  de  esta  Provincia ;  después  que 
se  retiró  el  R.  Padre  Frias  continuó  el 
cultivo  de  esta  viña  nuestro  Reverendo 
Padre  Fray  Francisco  de  la  Puente,  fun- 
dador de  la  de  Belén,  quien  con  incansa- 
ble celo  fomentó  de  tal  suerte  esta  misión 
que  le  aumentó  mil  almas,  sacadas,  por  su 
propia  persona,  de  los  montes,  sobre  las 
muchas  que  ya  tenía. 

Se  erigió  en  Parroquia  el  año  de  1712, 
y  estuvo  a  la  administración  de  clérigos 
seculares  hasta  el  de  1760,  que  en  virtud 
de  la  citada  Real  Orden  de  S.  M.  entró 
misionero  a  servirla. 

Tiene  una  rica  iglesia  de  teja,  del  cos- 
te de  4.000  pesos,  y  el  de  las  jocalias  y  al- 


176  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

hajas  de  ella  asciende  a  2.000;  habiendo 
S.  M.  suplido  de  las  dos  cantidades  200 
pesos;  las  comunidades  y  trabajo  personal 
de  los  naturales  de  dicho  pueblo,  1.200; 
y  el  restante  de  4.600,  un  especial  devoto 
del  Santo  Patriarca,  y  el  actual  cura  doc- 
trinero. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación  del 
referido  pueblo  hasta  el  presente  7.709  al- 
mas;  se  han  celebrado  1.587  matrimonios, 
y  se  han  enterrado  3.510  personas,  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  nuestra  santa 
Madre  Iglesia;  tiene  al  presente  1.800  al- 
mas, y  las  administra  el  Reverendo  Padre 
ex-conjuez.  Fray  Josef  de  Sipan,  en  ca- 
lidad de  cura  doctrinero. 

La  Santa  Cruz.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1681,  en  19  de  Enero,  en  el  valle  de 
Payaguar,  en  cuya  iglesia  se  colocó  la  pre- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


177 


ciosísima  reliquia  del  Lignum  Crucis  dado 
a  la  misión  por  la  Excelentisima  Señora 
Marquesa  de  Aytona,  hija  de  Excelentísi- 
mo Señor  Conde  de  Medellin,  a  quien  se 
la  dio  de  su  mano  propia  Nuestro  Santí- 
simo Padre  Clemente  X,  hallándose  de 
Embajador  en  Roma  por  la  Corona  de  Es- 
paña ;  esta  misión,  por  varias  causas  y  ac- 
cidentes, tuvo  tres  mutaciones :  la  primera 
en  el  valle  de  Payaguar,  referido,  del  que 
se  mudó  en  el  año  de  1689  al  sitio  de 
Amanita,  en  donde  permaneció  hasta  el 
de  1693,  que  a  7  de  Enero  se  huyeron  los 
indios  después  de  haber  muerto  a  un  mu- 
lato ;  pero  últimamente  se  volvió  a  reedifi- 
car luego  inmediatamente,  con  los  mismos 
indios  en  el  valle  de  Casanay,  donde  al 
presente  está  situada. 

En  las  tres  mutaciones  tuvo  dicha  mi- 
sión diferentes  fundadores:  el  primero,  en 
el  Payaguar,  lo  fué  Fr.  Nicolás  de  Olot ; 

12 


178  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

el  segundo,  en  Amanita,  Nuestro  muy  Re- 
verendo Padre  Fr.  Juan  de  Cariñena,  y 
el  tercero,  en  Casanay,  el  Padre  Fr.  Do- 
mingo de  Villel,  Religioso  de  mucho  celo 
y  virtud.  Esta  misión  se  erigió  en  Parro- 
quia y  se  entregó  al  Ordinario  el  año  de 
1712,  desde  cuyo  tiempo  ha  estado  en  la 
administración  de  clérigos  seculares  has- 
ta el  de  1762,  en  que  entró  religioso  a 
servirla  en  virtud  de  la  citada  Real  Or- 
den, pero  en  el  año  de  1771,  en  virtud  de 
orden  contraria  (que  estaba  revocada)  en- 
tro nuevamente  a  servirla  clérigo  secular, 
y  estará  en  su  administración  hasta  que 
vaque  por  renuncia  o  muerte. 

Tiene  al  presente  una  decente  iglesia, 
cuyo  costo  asciende  a  la  cantidad  de  600 
pesos,  y  el  valor  de  las  alhajas,  jocalias  y 
demás  adornos,  a  500,  de  cuyas  dos  canti- 
dades ha  suplido  S.  M.  180.  Las  comuni- 
dades y  trabajo  personal  de  los  naturales 


PROVINCIA    DE   CUMANÁ  179 

del  mismo  pueblo,  200,  y  el  resto  de  720 
los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
2.700  almas ;  se  han  celebrado  774  matri- 
monios, y  se  han  enterrado  1.201  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  nues- 
tra santa  Madre  Iglesia.  Tiene  al  presen- 
te 445  almas,  que  las  administra  por  aho- 
ra el  Beneficiado  Don  Pedro  Josef  de  Ca- 
sanova,  en  calidad  de  cura  doctrinero. 

El  Salvador.  Destruida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el  año 
1681,  en  primero  de  Junio,  en  el  valle  de 
Cumanacoa  e  inmediaciones  a  la  ciudad  de 
este  nombre,  con  indios  Quacas,  nación 
muy  dócil;  pero  los  capitanejos,  a  quien 
inviolablemente  obedecian  en  todas  las  co- 
sas, sus  naturales,  eran  de  muy  mala  es- 
pecie ;  en  este  pueblo  se  fabricó  el  primer 
hospicio  para  los  misioneros  enfermos  y 


180  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

ancianos  y  para  instruir  en  el  idioma  a  los 
misioneros  que  venian  a  estas  santas  mi- 
siones, de  la  provincia  de  Aragón.  Fun- 
dó esta  misión  el  Venerable  Padre  Fr.  Mi- 
guel de  Albalate,  quien  padeció  grandes 
trabajos  en  su  fundación,  y  últimamente 
padeció  muerte  violenta  de  los  mismos  na- 
turales, estando  celebrando  el  Santo  Sacri- 
ficio de  la  misa  en  la  iglesia  de  dicho  pue- 
blo, a  donde  entraron  alborotados  y  arma- 
dos con  sus  macanas,  y  descargando  fieros 
golpes  sobre  su  cuerpo  espiró  en  el  Se- 
ñor habiéndose  puesto  de  rodillas  y  fijado 
los  ojos  en  el  cielo.  Los  sacrilegos  homi- 
cidas, temerosos  del  castigo,  llevaron  al  re- 
ligioso a  la  casa  de  su  habitación  y  la  die- 
ron fuego  para  que  se  descubriera  habia 
muerto  a  la  violencia  de  un  incendio  ca- 
sual ;  pero  habiendo  pasado  los  vecinos  de 
Cumanacoa  a  sacar  el  cuerpo  de  las  ruinas 
de  la  casa,  le  hallaron  con  las  heridas  muy 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


181 


recientes,  y  aunque  encontraron  el  hábito 
reducido  a  cenizas,  hallaron  los  paños  de 
la  honestidad  íntegros  y  como  si  no  hu- 
biesen padecido  el  incendio. 

Solo  tuvo  de  duración  tres  años,  por- 
que los  indios,  atemorizados,  se  huyeron  a 
los  montes,  y  los  tres  que  solo  pudieron 
aprehenderse  murieron  en  una  prisión. 

Se  administraron  en  esta  misión  90  bau- 
tismos ;  se  celebraron  30  matrimonios,  y 
murieron  tres  adultos  en  la  comunión  de 
nuestra  Santa  Madre  Iglesia.  Tenia  el 
dia  de  su  destrucción  169  almas. 

La  primera  de  San  Miguel.  Destruida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1681,  en  27  de  Mayo,  en  el  valle  de 
Aceyguar,  y  en  él  permaneció  con  mucho 
fomento  hasta  que  en  una  embriaguez 
que  tuvieron  los  indios,  después  de  habei' 
preparado  muchas  muertes,  se  fugitiva- 


182  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

ron  a  los  montes ;  pero  después  se  volvió 
a  reedificar  en  el  mismo  lugar  bajo  la 
advocación  de  San  Juan  Evangelista ;  tuvo 
por  primer  fundador  en  el  primer  sitio, 
al  Padre  Fr.  Pedro  de  Albalate,  y  por 
segundo  al  Padre  Fr.  Carlos  de  Ariño, 
religioso  de  mucha  erudición  y  virtud, 
quien  habiendo  servido  el  cargo  de  Se- 
cretario General  de  la  religión,  en  Roma, 
se  dedicó  al  ministerio  en  esta  parte  de 
America,  en  donde  trabajó  con  celo  apos- 
tólico todo  el  tiempo  que  le  dieron  lugar 
los  muchos  accidentes  que  últimamente  le 
imposibilitaron. 

Esta  conversión  solo  tuvo  de  duración 
dos  años,  al  ñn  de  los  cuales  se  retiraron 
los  indios  a  los  montes,  por  las  causas  in- 
sinuadas. 

Tenia  a  el  tiempo  de  su  destrucción  86 
almas,  de  las  cuales  se  bautizaron  51 ;  se 
celebraron  diez  matrimonios,  y  murieron 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


183 


seis  en  la  comunión  de  nuestra  Santa  Ma- 
dre Iglesia. 

Jesús  del  Monte.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1689,  en  29  de  Septiembre,  a  la  raiz  y  fal- 
da del  cerro  de  Catuaro,  que  si  en  la  gen- 
tilidad fue  supersticioso  el  del  Guácharo, 
no  lo  fué  menos  el  de  Catuaro  para  los 
agoreros  y  piaches ;  y  uno  y  otro,  a  los 
nombres  de  Jesús  y  de  María  se  reduje- 
ron a  poblaciones  muy  religiosas  y  ame- 
nas y  de  grandes  esperanzas  para  la  fe  y 
culto  divino. 

Fue  fundador  de  esta  conversión  nues- 
tro muy  Reverendo  Padre  Fr.  Pedro  de 
Berlanga,  Prefecto  que  fue  de  estas  mi- 
siones, y  habiendo  muerto  el  segundo  año 
de  la  fundación,  continuó  y  fomentó  esta 
nueva  planta  nuestro  Muy  Reverendo  Pa- 
dre Fr.  Félix  de  Artazona ;  este  venerable 


184  MISIONES   DE  CAPUCHINOS 

padre  fué  religioso  de  gran  celo  y  ejem- 
plar vida.  Después  prosiguió  esta  conver- 
sión el  venerable  Padre  Fr.  Félix  de  Cas- 
pe,  religioso  ejemplarisimo,  el  cual  vino  a 
estas  misiones  desde  Sierra  Leona,  en  don- 
de trabajo  con  infatigable  celo  en  la  ense- 
ñanza de  los  negros. 

Esta  conversión  se  erigió  en  Parroquia 
el  año  de  1712,  y  se  entrego  al  Ordinario, 
habiendo  estado  a  la  administración  de  clé- 
rigos seculares  hasta  el  año  de  1766,  que 
entró  misionero  en  calidad  de  cura  doc- 
trinero, en  virtud  de  la  enunciada  Real 
Orden. 

Está  sirviendo  de  iglesia  un  pobre  ora- 
torio del  valor  de  cien  pesos,  por  haber- 
se venido  a  tierra  la  antigua ;  pero  el  ac- 
tual religioso  que  la  sirve  va  a  dar  princi- 
pio a  una  hermosa  iglesia  de  teja,  a  cos- 
ta de  sus  limosnas ;  el  valor  de  las  j oca- 
lías,  adornos  y  demás  alhajas  para  la  igle- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


185 


sia,  asciende  a  la  cantidad  de  400  pesos, 
de  cuyas  cantidades  ha  suplido  S.  M.  cien- 
to; las  comunidades  y  trabajo  personal 
de  los  naturales  de  dicho  pueblo,  160,  y  el 
restante,  240,  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
2.367  almas ;  se  han  celebrado  603  matri- 
monios, y  se  han  enterrado  1.232  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  Nues- 
tra Santa  Madre  Iglesia ;  tiene  al  presente 
405  almas  que  las  administra  el  Padre 
Fr.  Joachin  de  Godos,  en  calidad^  de  cura 
doctrinero. 

San  Fernando  Rey.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el  año 
de  1690,  en  5  de  Febrero,  en  el  valle  de 
Cuturuntar,  inmediato  al  rio  de  Cumaná, 
pero  se  trasladó  al  valle  del  Rio  de  San 
Juan  el  año  de  1693,  dos  leguas  de  distan- 
cia del  mismo  sitio,  por  ser  pocas  y  este- 


186  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

riles  las  tierras  para  las  labranzas  de  los 
indios. 

Dio  principio  esta  nueva  planta  nuestro 
muy  Reverendo  Padre  Fr.  Lorenzo  de  Za- 
ragoza, Prefecto  que  fué  de  las  Misiones, 
y  la  continuó  con  igual  celo  el  Venerable 
Padre  Fr.  Juan  de  Bisiedo,  quien  en  vida 
obró  muchos  prodigios ;  se  halla  la  infor- 
mación de  su  ejemplar  vida,  autorizada  en 
debida  forma,  en  el  Archivo  de  las  Mi- 
siones. 

Este  pueblo,  como  los  antecedentes,  se 
erigió  en  Parroquia  y  se  entregó  al  Ordi- 
nario el  año  de  1712,  y  estuvo  en  la  admi- 
nistración de  clérigos  seculares  hasta  el  de 
1760,  que  entró  religioso  a  servirla  en  vir- 
tud de  la  prevenida  Real  Orden. 

Tiene  iglesia  de  teja  y  asciende  el  valor 
de  ella  a  1.500  pesos,  y  el  de  las  jocalias 
y  alhajas  a  500,  habiendo  suplido  Su  Ma- 
gestad  de  dichas  dos  cantidades  160  pesos  ; 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  187 

las  comunidades  y  el  trabajo  personal  de 
los  naturales  de  el  pueblo  mismo,  340,  y 
el  restante  de  1.500  pesos  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
2.012  almas;  se  han  celebrado  313  matri- 
monios, y  se  han  enterrado  709  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  nues- 
tra Santa  Madre  Iglesia;  tiene  almas  al 
presente  329  y  las  administra  el  Reveren- 
do Padre  ex-conjuez  Fr.  Juan  de  la  Al- 
munia,  en  calidad  de  cura  doctrinero. 

Cuando  se  erigió  en  doctrina  esta  mi- 
sión se  huyeron  en  un  dia  todos  los  indios 
al  monte,  a  excepción  de  alguna  mujer  an- 
ciana que  queda ;  volvió  a  entrar  religioso 
para  colectarlos,  a  petición  del  Gobernador 
de  la  Provincia,  y  en  muy  breve  tiempo 
los  congregó  nuevamente,  y  con  las  amo- 
nestaciones y  persuasiones  han  persevera- 
do, aunque  después  de  haber  salido  el  reli- 
gioso se  fué  deteriorando  poco  a  poco. 


188  MISIONES   DE  CAPUCHINOS 

Primera  de  San  Antonio  de  Padua.  Des- 
truida. 

Esta  conversión  tuvo  su  origen  y  fo- 
mento el  año  de  1691,  en  5  de  Mayo,  en 
el  valle  de  Guipanaguar,  tres  leguas  de  la 
ciudad  de  San  Felipe  de  Austria;  este 
pueblo  era  encomienda,  aunque  tan  corta 
que  apenas  llegaba  a  cuarenta  almas,  y 
sin  pasto  espiritual,  ni  formalidad  de  pue- 
blo; entrególa  a  los  misioneros,  de  Or- 
den de  Su  Majestad,  el  Gobernador  don 
Mateo  de  Acosta,  y  habiendo  puesto  por 
primer  Ministro  y  presidente  de  el  al  Pa- 
dre Fr.  Antonio  de  Torre  la  Cárcel,  que 
después  fué  Prefecto  de  estas  misiones,  en 
un  solo  año  bautizó  más  de  300  almas, 
sin  otras  muchas  que  en  ios  años  siguien- 
tes aumentó,  sacadas  por  su  propia  per- 
sona de  los  montes. 

Después  la  prosiguió  el  Padre  Fr.  Ata- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


189 


nasio  de  Zaragoza,  ex-Lector  de  Teolo- 
gia,  quien  trabajó  con  igual  celo  y  acier- 
to ;  fabricó  iglesia  muy  decente,  ayudan- 
do de  peón  a  los  oficiales  por  su  propia 
persona,  hasta  concluirla ;  esta  misión,  fué 
mucho  de  la  estimación  de  los  religiosos, 
y  en  ella  se  celebraron  cuatro  trienales  ca- 
pítulos. 

Se  erigió  en  Parroquia,  y  entro  en  su 
administración  clérigo  secular,  el  año  de 
1712,  desde  cuyo  tiempo  empezó  a  decaer 
de  tal  suerte  que  el  año  de  1766,  apenas 
tenia  diez  familias,  las  que  murieron  en 
la  peste  de  viruelas,  por  cuya  causa  no 
pudo  tomar  [X)sesion  de  él  la  Misión,  como 
lo  hizo  de  los  demás  en  virtud  de  la  cita- 
da orden  Real ;  con  que  resulta  haber  te- 
nido de  duración  sesenta  y  dos  años. 

Se  bautizaron  desde  su  fundación  has- 
ta su  destrucción,  2.306  almas  ;  se  celebra- 
ron 657  matrimonios  y  murieron  2.060 


190  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

personas  en  la  comunión  de  nuestra  San- 
ta Madre  la  Iglesia;  cuando  se  erigió  en 
'doctrina  tenía  463  almas. 

San  Pedro  y  San  Pablo.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1691,  en  dos  de  Enero,  en  el  valle  de 
Anacoquar,  alias  el  Rincón ;  fué  muy  nu- 
merosa esta  población,  pero  ha  padecido 
las  decadencias  que  las  demás  de  eregi- 
da  en  doctrina. 

Fue  fundador  de  esta  misión  el  Padre 
Fr.  Esteban  de  Arzola,  varón  verdadera- 
mente apostólico,  quien  por  muchos  años 
se  empleó  en  la  propagación  de  la  fee, 
asi  entre  negros  bozales  pertenecientes  al 
Rey  de  Portugal,  como  entre  los  indios 
de  America,  y  siempre  con  grande  ejem- 
plo de  virtud;  murió  en  su  misión  del 
Rincón,  con  gran  dolor  de  todos  los  que 
le  conocían,  pues  por  su  gran  bondad  y 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


191 


amables  prendas  era  el  imán  de  las  vo- 
luntades. 

Dicha  misión  se  erigió  en  parroquia 
el  año  de  1712,  en  cuyo  año,  acosados  los 
naturales  de  las  deprecaciones  (sic)  y  cas- 
tigos que  con  ellos  ejecutaban  los  que  la 
gobernaban,  se  f ugitivaron  a  los  niontes ; 
viose  precisado  el  Gobernador  de  la  Pro- 
vincia, por  esta  causa,  y  el  Prefecto  des- 
tinó a  un  religioso  de  celo  y  de  virtud, 
quien  estuvo  en  su  compañía  tres  años, 
aconsejándoles  la  quietud  y  encargándo- 
les el  sufrimiento  en  los  trabajos. 

Al  cabo  de  los  tres  años  entro  nueva- 
mente clérigo  secular,  y  desde  entonces 
no  ha  habido  novedad  en  deserción,  aun- 
que sí  de  decadencia,  pues  habiendo  deja- 
do su  fundador  ciento  cuarenta  familias, 
solo  tiene  al  presente  ochenta;  entró  di- 
cha doctrina  a  la  administración  de  los 
misioneros  en  el  año  de  1761 ;  tiene  una 


192  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

hermosa  iglesia  cuyo  valor  asciende  a  la 
cantidad  de  2.000  pesos,  y  el  de  las  al- 
hajas y  jocalias  a  400,  habiendo  suplido 
su  Magestad  180  pesos ;  las  comunidades 
y  trabajo  personal  de  los  naturales,  300, 
y  el  restante  de  1.920,  los  misioneros. 

Se  'han  bautizado  desde  la  fundación 
en  dicha  iglesia  2.604  almas. 

Se  han  celebrado  688  matrimonios,  y 
se  han  enterrado  1.120  personas  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  nuestra  San- 
ta Madre  Iglesia ;  al  presente  tiene  424 
almas,  que  las  administra  en  calidad  de 
cura  doctrinero  el  Reverendo  Padre  Fray 
Matías  de  Aranda,  cura  del  Pilar,  como 
agregado  de  este. 

La  Visitación  de  Santa  Isabel.  Destruida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1691,  en  29  de  Septiembre,  en  el  va- 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  193 

He  de  Cepanepan  y  cercanías  a  la  costa 
de  Paria. 

Fue  fundador  el  Padre  Fr.  Domingo  de 
Vivel,  quien  la  adelantó  en  muy  poco 
tiempo ;  hizo  casa  e  iglesia  muy  bien  ador- 
nada, pero  poco  aumento  tuvo  después  de 
establecida,  porque  se  morían  los  párvu- 
los; esta  misión  fué  enteramente  destrui- 
da por  unos  corsarios  franceses  en  24  de 
Marzo  de  1695,  quienes  robaron  y  saquea- 
ron la  iglesia  y  casa,  llevándose  hasta  los 
vasos  sagrados,  y  solo  dejaron  el  cuadro 
del  titular ;  apresaron  los  indios  y  algunos 
muchachos,  y  los  pocos  que  quedaron  se 
agregaron  a  la  de  San  Francisco  de  Cha- 
caraguar. 

En  los  cuatro  años  de  su  duración  se 
bautizaron  162  almas;  se  celebraron  23 
matrimonios,  y  se  enterraron  47  personas 
que  murieron  en  la  comunión  de  nuestra 

13 


194  MISIONES   DE  CAPUCHINOS 

Santa  Madre  Iglesia;  tenía  almas,  en  su 
destrucción,  163. 

San  Lorenzo  ntartir.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el  año 
1697,  en  la  Sabana  de  Caranapuey,  e  in- 
mediaciones a  la  ciudad  de  San  Baltasar 
de  los  Arias ;  fundó  esta  misión  nuestro 
muy  Reverendo  Padre  Fr.  Padre  de  Go- 
do] os,  quien  gobernó  estas  santas  misiones 
tres  trienios  con  singular  acierto  y  pru- 
dencia; se  erigió  en  parroquia  el  año  de 
1712,  y  estuvo  en  la  administración  de  clé- 
rigos seculares  hasta  el  de  1754,  en  vir- 
tud de  la  Real  Orden  citada ;  tiene  al  pre- 
sente una  hermosa  iglesia  de  teja,  cuyo 
costo  asciende  al  valor  de  2.000  pesos,  y 
el  valor  de  las  alhajas  y  jocalias  a  1.271, 
de  cuyas  dos  cantidades  ha  suplido  Su  Ma- 
jestad 70  pesos;  las  comunidades  y  tra- 
bajo personal  de  los  naturales  de  dicho 


PROVINCIA    DE  CUMANÁ 


195 


pueblo,  401 ;  y  el  resto  de  2.800,  los  mi- 
sioneros ;  se  han  bautizado  desde  su  fun- 
dación hasta  el  presente,  2.165  almas;  se 
han  celebrado  627  matrimonios,  y  se  han 
enterrado  1.449  personas  que  han  muer- 
to en  la  comunión  de  nuestra  santa  Ma- 
dre Iglesia;  al  presente  tiene  391  almas, 
y  las  administra  el  Padre  Fr.  Miguel  de 
Fuentes,  en  calidad  de  cura  doctrinero. 

San  Jimn  Evangelista.  Destruida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el 
año  de  1697,  en  22  de  Julio,  en  el  va- 
lle del  Botuco,  distante  dos  leguas  del  de 
Casanay ;  esta  fundación  muy  trabajosa, 
por  la  rebelión  de  los  indios ;  fue  su  fun- 
dador el  Padre  Fr.  Buenaventura  de  Ma- 
luenda,  quien  después  de  haber  [se]  em- 
pleado en  propagar  la  fe  católica  por  mu- 
chos años  en  las  tierras  del  Rey  de  Por- 
tugal, vino  a  estas  misiones  el  año  de 


196  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

1690,  y  murió  en  la  de  Casanay  con  la 
edificación  que  siempre  acompaño  a  su 
santa  vida. 

Esta  misión  de  Botuco,  aunque  su  fun- 
dador no  dejó,  con  su  ardiente  celo,  me- 
dio alguno  que  condujese  a  reducir  aque- 
llos indios,  fue  destruida  dos  años  después, 
porque  como  gentes  indómitas  y  salvajes, 
inducidas  del  común  enemigo  del  géne- 
ro humano,  sin  más  motivo  que  el  de  que- 
rer volver  al  vómito  de  su  infidelidad,  en 
una  embriaguez  se  huyeron  todos  a  los 
montes,  una  noche,  dejando  al  pobre  re- 
ligioso solo,  y  con  la  pena  y  dolor  de  la 
perdida  miserable  de  aquellas  pobres  al- 
mas. 

Tenia  en  su  deserción  56  almas ;  se 
bautizaron  en  los  dos  años,  29;  se  cele- 
braron diez  matrimonios  y  murieron  cin- 
co personas  en  la  comunión  de  nuestra 
Santa  Madre  Iglesia. 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


197 


Prinvera  de  la  Concepción  de  María.  Des- 
truida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  a  4  de 
Octubre  del  año  1700,  en  el  valle  Maperi- 
guar,  distante  de  la  de  CarinigTjao  cuatro 
leguas.  Fué  fundador  el  Padre  Fr.  Carlos 
de  Ariño,  quien  con  mucho  trabajo  juntó 
hasta  50  familias  en  dicho  sitio;  de  este 
religioso  se  hizo  mención  en  la  del  Arcán- 
gel San  Miguel  de  Acciguar. 

Se  despobló  esta  misión,  no  pudiéndose 
sacar  fruto  alguno  de  los  indios,  que  eran 
de  tan  mala  naturaleza  que  el  bien  que  se 
les  hacia  lo  convertían  en  daño  propio, 
pues  se  huyeron  todos  a  los  montes,  y  aun- 
que en  varias  ocasiones  se  han  hecho  vivas 
diligencias  para  reducirlos,  no  ha  sido  po- 
sible el  conseguirlo,  pues  han  repetido  por 
tres  veces  la  fuga  sin  causa  alguna. 

Duró  esta  misión  seis  años,  en  cuyo 


198  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

tiempo  sacó  el  fundador  219  almas  de  los 
montes,  de  las  cuales  bautizó  129 ;  se  cele- 
braron en  dicho  tiempo  38  matrimonios, 
y  murieron  diez  personas  en  la  comunión 
de  nuestra  Santa  Madre  Iglesia.  • 

Segunda  de  San  Antonio  de  Padua.  Sub- 
siste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el  año 
de  1713,  en  siete  días  del  més  de  Agosto, 
en  el  valle  de  Capayaguar,  inmediato  al 
río  Colorado;  a  esta  misión  se  agregaron 
los  indios  que  Don  Josef  Carreño,  Gober- 
nador de  la  Provincia,  habia  puesto  al  ser- 
vicio de  los  españoles  después  de  seis  años 
de  servidumbre,  lo  que  se  ejecuto  por  Real 
Orden. 

La  dio  principio  el  Padre  Fr.  Jerónimo 
de  Muro,  religioso  de  singular  celo,  fer- 
vor y  penitencia ;  fué  muy  estimado  y  que- 
rido de  los  indios,  y  para  las  entradas  que 


PROVINCIA   DE  CXIMANÁ 


199 


hizo  jamás  llevó  en  su  compañía  otra  per- 
sona que  el  indio  que  le  servía. 

Jamás  andaba  a  caballo,  ni  llevaba  som- 
brero para  guarecerse  de  los  soles  y  llu- 
vias, conformándose  en  todo  con  la  obser- 
vancia regular  del  claustro ;  pero  este  ge- 
nero de  vida  le  imposibilitó  enteramente, 
pues  son  los  caminos  de  este  país  muy  fra- 
gosos y  dilatados,  y  los  calores  del  verano 
igualmente  perjudiciales  y  nocivos  que  las 
humedades  del  invierno. 

Esta  misión  se  erigió  en  Parroquia  el  año 
de  1739,  y  estuvo  en  la  administración  de 
clérigos  seculares  hasta  el  de  1756,  en  que 
en  virtud  de  la  citada  Real  Orden  tomó 
posesión  nuevamente  la  Misión.  Tiene  al 
présente  una  nueva  iglesia  cuyo  valor  as- 
ciende a  800  pesos,  y  el  de  las  alhajas  y 
jocalias  a  250,  de  cuyas  cantidades  ha  su- 
plido Su  Majestad  cien  pesos ;  las  comu- 
nidades y  trabajo  personal  de  los  natura- 


200  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

les,  250,  y  el  resto  de  700  pesos,  los  misio- 
neros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación  de 
dicho  pueblo  hasta  el  presente  1.223  al- 
mas ;  se  han  celebrado  377  matrimonios, 
y  se  han  enterrado  680  personas  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  nuestra  San- 
ta Madre  Iglesia ;  tiene  al  presente  556  al- 
mas, y  las  administra  el  Reverendo  Padre 
Fr.  Florencio  de  Tamarite,  en  calidad  de 
cura  doctrinero. 

Segunda  de  nuestro  Padre  San  Francisco. 
Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1714,  en  la  sabana  de  Guayaguar,  in- 
mediata al  río  Guarapiche ;  en  el  año  de 
1718,  hubo  un  desordenado  rebelión  de 
Caribes,  quienes  en  el  sitio  de  Aragua,  in- 
mediato a  este  pueblo,  mataron  once  espa- 
ñoles criollos  que  entendían  en  el  cuidado 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


201 


de  sus  ganados,  y  temerosos  los  indios  de 
esta  misión  de  nuestro  santo  Padre  San 
Francisco,  de  que  hiciesen  alguna  inva- 
sión los  Caribes,  se  fujitivaron  muchos  de 
ellos  a  los  montes,  por  cuya  causa  se  fue 
a  España  su  fundador,  pero  el  que  le  su- 
cedió la  fomentó  nuevamente,  redujo  y 
recogió  los  fugitivos,  aun  que  con  dema- 
siados trabajos  y  dificultades. 

Fundo  esta  misión  el  Padre  Guillermo 
de  Mallorca,  quien  a  vista  de  las  continuas 
novedades  de  los  indios,  después  de  haber 
padecido  inmensos  trabajos  en  la  funda- 
ción de  este  pueblo,  se  retiró  al  santo 
claustro  de  la  provincia  de  Aragón ;  suce- 
dióle el  Padre  Fr.  Ambrosio  de  Argente, 
quien  la  fomentó,  según  queda  dicho. 

Se  erigió  en  Paroquia  el  año  de  1739,  y 
estuvo  al  cargo  de  clérigos  seculares  has- 
ta el  de  1756,  en  que  entró,  como  en  las 
demás,  a  servirla  en  calidad  de  cura  doc- 


202  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

trinero,  en  virtud  de  la  citada  Real  Orden, 
uno  de  los  misioneros. 

Tiene  al  presente  una  pobre  iglesia  de 
bajareque,  cuyo  valor  en  su  fábrica  ascien- 
de a  400  pesos ;  pero  el  actual  cura  inten- 
ta hacer  una  nueva  de  teja ;  el  valor  de  las 
alhajas  y  jocalias  de  dicha  iglesia  asciende 
a  650,  de  cuyas  dos  cantidades  ha  suplido 
Su  Majestad  150  pesos;  el  trabajo  perso- 
nal y  comunidades  del  pueblo,  200,  y  el 
resto  de  700  pesos,  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
hasta  el  presente  1.249  almas  ;  se  han  cele- 
brado 331  matrimonios  y  se  han  enterra- 
do 543  personas  que  han  muerto  en  la  co- 
munión de  nuestra  Santa  Madre  Iglesia. 
Tiene  al  presente  513  almas,  y  las  admi- 
nistra, en  calidad  de  cura  doctrinero,  el 
Reverendo  Padre  Fr.  Florencio  de  Tama- 
rite  como  cura  de  la  de  San  Antonio  de 
Capayaguar,  de  quien  es  esta  agregado. 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


203 


Santa  Ana,  madre  de  Maria  Santísima. 
Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1714,  el  día  primero  de  Mayo,  en  el 
valle  del  rio  Sopeg^ar ;  huyéronse  muchas 
veces  los  indios  en  su  principio,  por  cuya 
causa  estuvo  muchas  veces  para  destruir- 
se ;  pero  el  celo  de  su  fundador,  sufriendo 
todos  estos  contratiempos  con  admirable 
paciencia,  los  sacaba  de  los  montes  cuan- 
tas se  huian ;  agregáronse  después  algunas 
familias  del  valle  de  Caripe,  de  las  que  se 
pudieron  recoger  de  sus  inmediaciones 
cuando  se  destruyo  aquella  misión,  bajo 
la  advocación  de  San  Miguel,  y  es  la  si- 
guiente en  orden  a  antigüedad;  ultima- 
mente  en  la  conquista  de  Guárannos,  que 
hizo  nuestro  muy  Reverendo  Padre  Fray 
Josef  de  Ateca,  en  que  logro  casi  mil  al- 
mas de  esta  nación,  se  le  agregaron  a  la 


204  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

de  Santa  Ana  treinta  y  dos  familias  en  el 
año  de  1718,  desde  cuyo  tiempo  hasta  que 
se  erigió  en  doctrina  hubo  mucho  fomento. 

Fundó  esta  misión  el  Padre  Fr.  Josef 
de  Báguena,  quien  la  fomentó  grande- 
mente con  su  infatigable  celo,  por  su  na- 
tural sufrimiento  y  paciencia;  era  muy 
amado  de  los  indios  de  dicho  pueblo,  a 
los  que  acompaño  veinte  años,  los  diez 
imposibilitado  por  sus  continuos  acciden- 
tes y  ancianidad;  lloraron  los  naturales 
su  muerte,  que  le  sobrevino  en  el  mismo 
pueblo. 

Esta  misión  se  erigió  en  Parroquia  y 
entregó  al  Ordinario  el  año  de  1739,  y  pa- 
deció el  mismo  atraso  que  las  demás  de 
esta  clase  en  el  servicio  de  Corregidores  y 
clérigos  seculares,  hasta  el  de  1762,  que 
entró  a  servirla  religioso  en  calidad  de 
cura. 

Tiene  al  presente  una  iglesia  de  bajare- 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  205 

que ;  el  valor,  de  600  pesos,  y  el  de  las  al- 
hajas y  jocalias  asciende  a  500,  de  cuyas 
dos  cantidades  ha  suplido  Su  Majestad  150 
pesos ;  las  comunidades  y  trabajo  personal 
de  los  naturales,  200,  y  el  resto  de  750,  los 
misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación  de 
dicho  pueblo  hasta  el  presente,  980  almas ; 
se  han  celebrado  340  matrimonios,  y  se 
enterrado  578  personas  que  han  muerto  en 
la  comunión  de  nuestra  santa  Madre  Igle- 
sia ;  al  presente  solo  tiene  225  almas,  y  las 
administra  el  Reverendo  Padre  Con  juez 
Fr.  Fernando  de  Albalate,  en  calidad  de 
cura  doctrinero. 

Santa  Cruz  de  Cumaná.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el 
año  de  1716,  en  el  valle  de  Payaguar,  si- 
tio demasiado  estéril,  por  cuya  causa, 
aunque  su  fundador  hizo  muchas  entra- 


206  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

das  en  los  montes  y  en  ellas  sacó  mas  de 
mil  almas  de  conquista,  no  las  pudo  co- 
locar en  dicho  sitio,  y  le  fué  preciso  re- 
partirlas en  varios  pueblos,  por  falta  de 
tierras,  y  solo  dejo  cien  familias. 

Fué  fundador  de  esta  misión  nuestro 
muy  Reverendo  Padre  Fr.  Josef  de  Ate- 
ca, quien  trabajó  con  infatigable  celo  en 
la  reducion  de  los  indios,  y  en  la  funda- 
ción de  esta  misión. 

Tiene  una  suntuosa  iglesia  que  fabrico 
su  fundador  con  las  muchas  limosnas  que 
pidió  y  le  dieron  algunos  devotos  en  Vera- 
cruz  y  ]\Iéjico :  colocó  siete  retablos  do- 
rados, con  los  ornamentos  necesarios,  y 
vasos  sagrados  para  celebrar  en  todos  ellos 
el  Santo  Sacrificio  de  la  misa  y  demás  fun- 
ciones eclesiásticas ;  en  una  palabra,  no  se 
hallaba  iglesia  en  todas  las  provincias  in- 
mediatas ni  más  hermosa,  ni  más  rica, 
como  se  puede  inferir  del  avalúo  que  se 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  207 

hizo  cuando  se  erigió  en  Parroquia,  del  que 
resulto  ascender  el  valor  material  de  la 
iglesia  a  10.000  pesos  y  el  de  las  alhajas  y 
jocalias  y  demás  adornos  a  9.000,  pero  en 
el  dia  se  halla  muy  deteriorada  por  el  mal 
cuidado  y  ningún  aseo  que  tuvo  en  el  tiem- 
po que  sirvieron  de  curas,  clérigos  secula- 
res, y  las  alhajas  y  jocalias  muy  minora- 
das por  haberlas  vendido  los  mismos  mu- 
chas de  ellas,  y  haber  aplicado  otras  para 
usos  profanos  de  sus  parientes  y  sus  pro- 
pios, no  obstante  que  después  que  entraron 
los  religiosos  nuevamente  a  servirla  han 
reedificado  dicha  iglesia  y  fabricado  algu- 
nas alhajas  de  que  necesitaba  ya. 

Se  erigió  en  doctrina  esta  misión  el 
año  de  1739,  y  estuvo  a  cargo  de  clérigos 
seculares  hasta  el  de  1766,  en  que  entro 
a  servirla  misionero  en  calidad  de  cura, 
en  fuerza  de  la  citada  Real  Orden  de  Su 
Majestad. 


208  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

El  valor  actual  de  la  iglesia  de  este 
pueblo  asciende  a  6.000  pesos,  y  el  de  las 
alhajas  y  jocalias,  a  2.070,  de  cuyas  dos 
cantidades  ha  suplido  Su  Majestad  120 
pesos,  y  las  comunidades  y  trabajo  per- 
sonal de  los  indios,  400,  habiendo  supli- 
do el  resto  de  7.540  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación, 
1.700  almas;  se  han  celebrado  364  ma- 
trimonios, y  se  han  enterrado  911  perso- 
nas que  han  muerto  en  la  comunión  de 
nuestra  Santa  Madre  Iglesia ;  tiene  al  pre- 
sente 264  almas,  y  las  administra  el  cura 
religioso  de  Catuaro  como  agregado. 

Segunda  de  San  Miguel  Arcángel. 
Destruida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1717,  en  el  valle  de  Caripe,  en  el  sitio  hoy 
llamado  Caripe  viejo,  en  24  dias  del  mes 
de  Abril;  los  indios  de  este  pueblo  eran 


PROVINXIA    DE  CUMANÁ 


209 


demasiadamente  medrosos  y  al  mismo 
tiempo  muy  mal  inclinados. 

Fundó  esta  misión  el  Padre  Fr.  Simón 
de  Irabar,  religioso  activo  y  celoso  en  la 
conversión  de  los  indios,  quien  viendo  el 
poco  fruto  que  sacaba  y  la  ninguna  sub- 
sistencia que  prometía  aquella  fundación 
que  tantos  sudores  y  fatigas  le  había  cos- 
tado, enfermó  de  sentimiento  y  se  impo- 
sibilitó para  el  ministerio. 

Destruyóse  esta  nueva  población  des- 
pués de  tres  años  de  poblada,  en  la  suble- 
vación de  los  Caribes,  y  tenia  cien  almas 
cuando  se  destruyó ;  aunque  se  cogieron 
algunos  de  los  naturales  fugitivos,  no 
considerándolos  número  suficientes  para 
reedificar  el  pueblo,  determinó  el  muy  Re- 
verendo Padre  Prefecto  agregarlos  a  los 
de  Santa  Ana  y  Santacruz,  como  se  eje- 
cutó. 

Bautizáronse  en  los  tres  años  de  su  du- 

14 


210  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

ración  100  almas,  se  celebraron  21  matri- 
monis,  y  se  enterraron  19  personas  que 
murieron  en  la  comunión  de  nuestra  San- 
ta Madre  Iglesia. 

San  Félix  de  Cantalicio.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1718,  en  dos  de  Marzo,  en  la  Sabana  de 
Reponapa,  inmediata  al  río  Guarapiche; 
en  el  mismo  año  de  su  fundación  fué  asal- 
tada y  quemada  por  los  Caribes,  pero  el 
año  de  1720  fue  reedificada  por  su  mis- 
mo fundador,  aunque  con  mucho  trabajo  y 
contradicciones ;  sacó  gran  copia  de  in- 
dios de  los  montes  y  costó  gran  trabajo  el 
reducirlos,  por  tener  franca  la  fuga  por 
todas  partes. 

Fundó  esta  misión  el  Padre  Fr.  Jeró- 
nimo de  Muro,  de  quien  hicimos  men- 
ción en  la  de  San  Antonio  de  Capayaguar, 
quien  padeció  inmensos  trabajos  y  fati- 


PROVINCIA    DE  CUMANÁ 


211 


gas  en  esta  fundación,  pero  logró  la  idea 
de  dejar  a  sus  naturales  muy  pacíficos. 

Se  erigió  en  Parroquia  y  se  entregó  al 
Ordinario  el  año  de  1739,  con  1.111  al- 
mas ;  estuvo  en  la  administración  de  clé- 
rigos seculares  hasta  el  1754,  en  que  en- 
tró a  servirla  religioso  en  calidad  de  cura. 

Tiene  una  decente  iglesia,  cuyo  costo 
asciende  a  la  cantidad  de  550  pesos,  y  el 
valor  de  las  jocalias  y  alhajas,  a  2.000, 
de  cuyas  dos  cantidades  ha  suplido  Su 
Majestad  350  pesos ;  las  comunidades  y 
trabajo  personal  de  los  naturales  de  dicho 
pueblo,  150,  y  lo  restante  de  2.050,  los 
misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación 
hasta  el  presente,  2.601  almas :  se  han  ce- 
lebrado 503  matrimonios,  y  se  han  ente- 
rrado 1.109  personas  que  han  muerto  en 
la  comunión  de  nuestra  Santa  Madre 
Iglesia;  tiene  al  presente  857  almas,  las 


212  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

que  administra  el  Padre  Fr.  Miguel  de 
Bea,  en  calidad  de  cura  doctrinero. 

La  Concepción  de  Maria  Santísima. 
Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1728,  en  12  dias  del  mes  de  Enero,  en  el 
valle  de  Anacoyar,  sitio  muy  ameno  y  de- 
licioso, y  los  naturales  de  muy  buena  dis- 
posición para  recibir  la  fé. 

Fue  fundador  de  esta  conversión  Fr. 
Silverio  de  Corella,  religioso  lego,  quien 
la  adelantó  en  gran  manera ;  hizo  iglesia 
y  casa  para  el  religioso  y  los  naturales,  y 
se  mantuvo  en  dicho  pueblo  hasta  que 
habiendo  llegado  nuevos  operarios  de  Es- 
paña en  el  año  1730,  fué  entregada  en  el 
de  1731  al  Padre  Fr.  Francisco  de  Mon- 
talban,  quien  la  continuó  con  igual  celo 
por  algunos  años. 

Esta  conversión  se  erigió  en  Parroquia 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


213 


en  el  año  de  1756,  y  entró  a  servirla  re- 
ligioso en  calidad  de  cura,  en  virtud  de 
la  expresada  Real  Orden. 

Tiene  al  presente  una  hermosa  iglesia 
nueva,  de  teja,  cuyo  costo  asciende  a 
2.500  pesos,  y  el  de  las  alhajas  y  jocalias 
a  500,  de  cuyas  dos  cantidades  ha  supli- 
do Su  Majestad  cien  pesos ;  las  comuni- 
dades y  trabajo  personal  de  los  natura- 
les 800,  y  el  resto  de  2.100  pesos,  los  mi- 
sioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
667  almas;  se  han  celebrado  216  matri- 
monios, y  se  han  enterrado  210  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  nues- 
tra Santa  Madre  Iglesia;  esta  conversión 
nunca  fué  muy  numerosa,  y  al  presente 
tiene  246  almas,  las  que  administra  el  cu- 
ra de  Santa  María  de  los  Angeles,  de 
quien  es  agregado. 


214 


MISIONES    DE  CAPUCHINOS 


Santa  Teresa  de  Jesus.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1728,  a  principios  del  mes  de  Febrero, 
en  el  sitio  de  Guayata  e  inmediaciones  a 
Aragua ;  esta  fundación  hubiera  sido  la 
más  numerosa  si  los  indios  del  monte  no 
hubieran  faltado  a  su  palabra  que  die- 
ron de  salir  a  poblarse,  pero  todavía  se 
juntaron  hasta  sesenta  familias.  Fundó 
esta  misión  el  Padre  Fr.  Tomás  de  Able- 
go, quien  fué  destinado  a  dicho  sitio  el 
año  1731,  pues  aunque  se  tomó  posesión 
el  año  1728,  por  nuestro  muy  Reverendo 
Padre  Fr.  Josef  de  Ateca,  eran  tan  pocos 
los  indios  que  apenas  llegaban  a  quince, 
por  cuya  causa  es  tenido  por  fundador  el 
Padre  Ablego,  quien  con  su  ardiente  celo 
la  santificó,  y  sacó  hasta  las  sesenta  fami- 
lias ;  se  trasladó  al  sitio  donde  al  presente 
se  halla  el  año  1763,  lo  uno  por  ser  muy 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  215 

cortas  las  tierras  de  Guayata,  para  el  nu- 
mero de  indios  que  al  presente  tiene,  y  lo 
otro  por  haber  muchos  hatos  de  ganados 
de  españoles,  de  quienes  recibían  mucho 
daño. 

Tiene  el  presente  una  hermosa  iglesia 
muy  bien  adornada,  cuyo  valor  en  su 
construcción  asciende  a  la  cantidad  de 
1.000  pesos,  y  el  de  sus  alhajas  y  jocalias 
a  300,  de  cuyas  cantidades  ha  suplido  Su 
Majestad,  100  pesos ;  los  indios  con  su 
trabajo  personal,  200,  y  el  resto  de  mil  los 
misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación 
de  dicho  pueblo,  hasta  el  presente,  575  al- 
mas; se  han  celebrado  123  matrimonios, 
y  se  han  enterrado  161  personas  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  Nuestra  Santa 
Madre  Iglesia;  al  presente  tiene  360  al- 
mas ;  las  administra  nuestro  muy  Revé- 


216  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

rendo  Padre  ex  Prefecto  Fr.  Silvestre  de 
Zaragoza. 

Segunda  de  San  Josef,  esposo  de  Maria. 
Destruida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1728,  en  el  río  de  Guatatar  e  inmediacio- 
nes a  la  de  Repanopa,  pero  no  tuvo  for- 
malidad alguna  hasta  que  se  le  asignó  fun- 
dador en  el  año  1731. 

Fundóla  y  la  fomentó  el  Padre  Fr.  An- 
tonio de  Santa  Eulalia,  quien  con  su 
grande  celo  y  eficacia  logró  en  un  solo 
año  el  tener  iglesia  y  casas  para  el  reli- 
gioso y  sus  naturales. 

Esta  conversión  no  tuvo  subsistencia, 
pues  los  naturales,  con  el  pretexto  de  te- 
ner pocas  tierras  para  sus  labores,  pidie- 
ron ser  agregados  de  Santa  Teresa,  y 
aunque  se  les  concedió  y  efectivamente 
pasaron  algunos,  los  más,  y  casi  todos 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  217 

ellos,  apeteciendo  su  antigua  libertad,  se 
internaron  por  los  Llanos  de  la  Provin- 
cia, en  donde  fueron  muy  bien  recibidos 
de  los  españoles,  por  la  utilidad  que  les 
resultaba  de  su  trabajo  personal,  y  por 
temor  al  Gobernador,  que  les  influyeron 
los  mismos  españoles. 

Duró  esta  misión  tres  años ;  se  bauti- 
zaron 96  almas  de  todas  edades ;  se  cele- 
braron 19  matrimonios,  y  murieron  seis 
personas  en  la  comunión  de  nuestra  santa 
Madre  Iglesia;  tenia  almas  en  su  dura- 
ción, 99. 

Tercera  de  San  Miguel.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1729,  a  principios  de  Mayo,  en  el  valle  de 
Guanaguana,  muy  ameno  y  delicioso. 

Fue  fundador  el  Padre  Fr.  Fabián  de 
San  Martin,  religioso  de  mucho  celo  y 


218  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

virtud,  quien  la  fomentó  hasta  que  lleno 
de  méritos  murió  en  ella. 

Tiene  al  presente  una  hermosa  iglesia 
de  teja,  cuyo  valor  asciende  a  2.000  pe- 
sos, y  el  de  las  alhajas  y  jocalías  a  520, 
de  cuyas  dos  cantidades  ha  suplido  Su 
Majestad  120  pesos ;  los  naturales,  con 
su  trabajo  personal,  300;  y  el  resto  de 
2.100,  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
679  almas ;  se  han  celebrado  200  matri- 
monios, y  se  han  enterrado  272  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  nues- 
tra Santa  Madre  Iglesia. 

Al  presente  tiene  338  almas,  que  las 
administra  el  Padre  Fr.  Ignacio  de  Man- 
chones. 

Santo  Domingo  de  Guarnan.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1731,  en  la  Sabana  de  Caycara;  padeció 


PROVIN'CIA   DE  CUMANÁ 


219 


grandes  contradiciones  en  los  principios, 
las  que  fueron  causa  de  mucho  atraso  y 
aun  casi  de  que  se  destruyese  y  malogra- 
se enteramente,  pues  el  Gobernador  de  la 
Provincia,  Don  Diego  Espinosa,  fué  per- 
sonalmente a  dicha  misión  con  el  fin  de 
destruirla,  sin  haber  habido  otra  causa 
que  la  de  las  competencias  suscitadas  en  el 
tiempo  de  su  gobierno  por  el  Prefecto 
que  entonces  era,  en  defensa  de  los  in- 
dios ;  en  efecto,  dio  las  providencias  de 
que  sus  soldados  talasen  los  sembrados  e 
incendiasen  la  iglesia  y  casas  de  los  na- 
turales, en  cuyo  caso  dió  el  religioso  tan- 
tas pruebas  de  celo  y  constancia,  que  con 
sus  razones  quedó  convencido  el  Gober- 
nador y  nada  se  ejecutó  de  cuanto  había 
ordenado ;  antes  sí  quedó  asombrado,  edi- 
ficado y  enseñado,  al  ver  con  qué  eficacia 
de  razones  había  defendido  el  religioso 
su  Misión. 


220  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

Fue  fundador  de  esta  conversión  el 
Padre  Fr.  Ambrosio  de  Blesa,  religioso 
de  virtud,  que  trabajo  con  celo  inimita- 
ble en  la  conversión  de  los  indios ;  los 
naturales  de  este  pueblo  son  de  muy  mala 
especie,  y  en  varias  ocasiones  han  dado 
muestras  de  genio  altivo  de  su  nación 
Paria. 

Tiene  una  decente  iglesia  de  bajareque, 
cuyo  valor  asciende  a  400  pesos,  y  el  de 
las  alhajas  y  jocalias  y  demás  decencia 
de  ella,  a  500,  de  cuyas  cantidades  ha  su- 
plido Su  Majestad  120  pesos;  los  natura- 
les, con  su  trabajo  personal,  200,  y  el  res- 
to de  580,  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación 
de  dicho  pueblo  hasta  el  presente,  802  al- 
mas; se  han  celebrado  313  matrimonios, 
y  se  han  enterrado  500  personas,  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  nuestra  santa 
Madre  iglesia;  tiene  al  presente  403  al- 


PROVINCIA    DE   CUMANÁ  221 

mas,  las  que  administra,  por  inopia  de 
religiosos,  y  especial  encargo,  el  Prelado 
regular  religioso  cura  de  San  Félix. 

San  Francisco  Javier.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1731  en  la  Sabana  de  Puncere,  y  el  con- 
tratiempo en  sus  principios  de  verse  asal- 
tada por  un  numero  considerable  de  in- 
dios del  monte,  acaudillados  de  uno  le- 
vantado, llamado  Toronoriri ;  el  religioso 
fundador  salió  con  los  indios  del  pueblo  a 
su  frente,  pero  con  la  desgracia  de  haber 
recibido  este  dos  heridas  en  la  cabeza  y 
un  golpe  considerable  en  un  brazo,  y  el 
de  dos  indios  muertos  y  tres  heridos; 
viendo  el  indio  sargento  mayor  al  religioso 
derramando  sangre,  se  fue  a  la  casa  de  los 
misioneros  y  tomando  un  fusil  le  descargó 
y  mató  a  uno  de  los  enemigos,  con  cuyo 


222  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

accidente  se  ausentaron  todos  a  los  mon- 
tes. 

Fué  fundador  de  esta  misión,  el  que 
vivió  con  estos  indios  hasta  el  año  1757, 
en  que  murió  con  gran  sentimiento  de  los 
naturales,  por  lo  mucho  que  le  amaban. 

Tiene  al  presente  una  hermosa  iglesia, 
cuyo  valor  asciende  a  1.244  pesos,  y  el 
de  las  alhajas  y  jocalías,  a  480,  de  cuyas 
dos  cantidades  ha  suplido  Su  Majestad 
120  pesos ;  el  trabajo  personal  de  los  in- 
dios, 400,  y  el  resto  de  1.204,  los  misio- 
neros. 

Se  han  bautizado,  desde  la  fundación 
de  dicho  pueblo  hasta  el  presente,  1569 
almas ;  se  han  celebrado  397  matrimonios, 
y  se  han  enterrado  451  personas  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  nuestra  Santa 
Madre  iglesia;  tiene  al  presente  561  al- 
mas, y  las  administra  el  Reverendo  Pa- 
dre Exconjuez  Fr.  Manuel  de  Alborge. 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


223 


San  Fidel  Protomartir.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1733,  en  el  valle  de  Terezón,  e  inmedia- 
ciones al  río  Guarapiche ;  por  ser  territo- 
rio húmedo  a  causa  de  las  montañas  ele- 
vadas y  mareas  tan  crecidas  del  Golfo 
Triste,  se  intentó  no  fundado  en  sitio 
(sic),  sino  agregar  los  indios  que  se  ha- 
llaban en  aquellas  montañas,  a  la  de  San- 
ta Teresa,  y  aunque  asistieron  estos  a  la 
proposición,  se  retiraron  últimamente,  di- 
ciendo no  querian  salir  de  aquellas  tierras 
en  donde  habian  vivido  sus  antepasados; 
viendo  en  esta  resolución  a  los  indios,  de- 
terminó el  Prelado  destinarles  fundador, 
como  lo  hizo,  pero  a  poco  tiempo  fué  pre- 
ciso retirarlo  por  haber  enfermado  gra- 
vemente, y  sustituir  otro  en  su  lugar, 
quien  habiendo  igualmente  enfermado,  dio 
orden  el  Prelado  a  los  indios  fuese  cada 


224  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

uno,  según  su  inclinación,  a  incorporarse 
al  pueblo  que  mejor  le  pareciere. 

Unos  salieron,  y  otros  se  quedaron  sin 
ministro,  y  viendo  esta  resistencia  se  de- 
terminó mandar  nuevamente  religioso,  no 
obstante  que  conocían  habia  de  ser  sepul- 
tura de  operarios  evangélicos ;  pero  ha 
sido  Dios  servido  que  se  han  mudado  los 
tiempos  y  purificado  la  tierra,  pues  go- 
zan al  presente  de  salud  los  religiosos  y 
los  naturales. 

Fue  fundador  de  esta  misión  el  Padre 
Fr.  Domingo  de  Villafranca,  quien  en  el 
poco  tiempo  que  estuvo,  y  este  enfermo, 
fabricó  iglesia  y  casas,  y  la  dejó  por  obe- 
obediencia  (con  bastante  dolor)  que  le 
llevó  a  morir  al  hospicio  de  Santa  Maria 
de  los  Angeles. 

Esta  misión  se  mantiene  y  subsiste  en 
el  mismo  sitio,  aunque  sin  fomento,  pues 
se  crían  muy  poco  los  párvulos ;  se  ha  in- 


PROVIN'CIA   DE  CUMANÁ 


225 


tentado  con  suavidad  reducir  a  los  indios 
a  que  se  agreguen  a  otros  pueblos,  pero 
no  ha  sido  posible  lograrlo. 

Tiene  al  presente  una  iglesia  nueva, 
aunque  de  bajareque,  cuyo  valor  asciende 
a  470  pesos,  y  el  de  las  alhajas  y  jocalias 
a  124,  de  cuyas  los  cantidades  ha  suplido 
Su  Majestad  140;  los  naturales  con  su 
trabajo  personal,  160,  y  los  misioneros 
los  restantes  294;  se  han  bautizado  desde 
la  fundación  hasta  el  presente,  448  al- 
mas; se  han  celebrado  150  matrimonios, 
y  se  han  enterrado  196  personas  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  nuestra  santa 
Madre  Iglesia.  Tiene  al  presente  143  al- 
mas, y  las  administra,  por  inopia  de  reli- 
giosos, el  Reverendo  Padre  Presidente 
de  Puncere,  no  obstante  la  dilatada  dis- 
tancia de  doce  leguas. 


15 


226  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

La  Conversión  de  San  Pablo.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1734  en  el  sitio  de  Caratal,  aunque  con 
disgusto  de  los  religiosos,  quienes  persua- 
dieron a  los  indios  se  estableciesen  en  otro 
más  inmediato  a  las  demás  misiones,  y 
más  sano ;  no  asistieron  a  esta  propuesta, 
antes  bien,  tenaces  en  su  primera  idea, 
permanecieron  en  ella,  pero  a  pocos  años 
les  fué  preciso  mudarse  viendo  la  mor- 
tandad y  demás  resultas  que  los  Padres 
anunciaban. 

Fué  fundador  de  esta  misión  el  Padre 
Fr.  Pablo  de  Vivel.  quien  habiendo  en- 
fermado luego  que  entró  en  esta  funda- 
ción, permaneció  en  ella  por  espacio  de 
tres  años,  y  en  medio  de  sus  achaques, 
dejo  iglesia  y  casa  para  los  naturales  y 
religiosos ;  trasladóla  al  sitio  de  Cayguar, 
donde  hoy  se  halla,  siete  leguas  distante 


PROVINCIA   DE   CU  MANÁ 


227 


del  primero,  nuestro  muy  Reverendo  Pa- 
dre Fr.  Juan  de  Santa  Cruz,  Prefecto  que 
fue  de  estas  misiones,  quien  padeció  in- 
mensos trabajos  y  fatigas  en  su  traslación. 

Cuando  esta  misión  salia  del  Caracar 
solo  tenia  cuarenta  familias,  pero  el  celo 
del  religioso  que  la  traslado  le  aumentó 
hasta  ciento  trece  que  sacó  del  monte,  y 
aunque  con  este  principio  se  prometía  un 
gran  fomento,  habiendo  muerto  ocho  re- 
ligiosos y  quedado  por  escasez  de  opera- 
rios agregada  a  otras  que  se  hallan  dis- 
tantes, se  han  menoscabado  con  desercio- 
nes continuas  de  los  indios. 

Tiene  al  presente  una  hermosa  iglesia 
cuyo  valor  asciende  a  500  pesos,  y  el  de 
las  alhajas  y  jocalias  y  demás  adornos  de 
ella  a  1.000,  de  cuyas  dos  cantidades  ha 
suplido  Su  Majestad  120;  los  naturales, 
con  su  trabajo  personal,  300;  y  1.080  los 
misioneros. 


228  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
hasta  el  presente,  598  almas ;  se  han  ce- 
lebrado 211  matrimonios,  y  se  han  ente- 
rrado 464  personas  que  han  muerto  en  la 
comunión  de  nuestra  santa  Madre  Iglesia ; 
tiene  solo  el  presente  214  almas,  las  que 
administra,  por  falta  de  religiosos,  aunque 
de  tarde  en  tarde,  por  la  larga  distancia, 
el  Reverendo  Padre  Conjuez  Fr.  Matías 
de  Aranda,  cura  de  Rincón  y  Pilar. 

El  Santo  Angel  C^istodio.  Subsiste. 

Esta  fundación  tuvo  principio  el  año 
1734 ;  intentaron  los  indios  el  que  los  fun- 
dasen en  una  serranía  inmediata  al  pue- 
blo de  Catuaro,  junto  al  río  que  hoy  lla- 
man de  San  Bonifacio,  pero  como  eran 
las  montañas  muy  elevadas  y  las  tierras 
húmedas,  les  persuadió  el  muy  Reverendo 
Padre  Prefecto  seria  mas  del  caso  se  po- 
blasen en  el  valle  de  Caripe,  más  cómodo 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  229 

y  mas  salutífero;  reconocieron  el  sitio  y 
habiendo  quedado  muy  complacidos  de  su 
amenidad,  se  conformaron  con  el  pare- 
cer, aunque  por  otra  parte  les  causaba 
alguna  penalidad  lo  frío  del  país ;  no  obs- 
tante eso  se  resolvieron  a  poblar  en  dicho 
sitio. 

Fundó  esta  misión  el  Padre  Fr.  Pedro 
de  Gelsa,  religioso  de  mucho  celo  y  amor 
a  los  indios,  quien  se  esmeró  en  la  edu- 
cación y  crianza  de  los  naturales  de  dicho 
pueblo,  de  tal  suerte  que  no  hay  otro  de 
mayor  obediencia  y  subordinación  y  que 
mas  fidelidad  haya  mostrado,  asi  a  los  mi- 
nistros del  Rey,  como  a  los  misioneros, 
por  cuya  causa  ha  sido  destinado  por  el 
actual  Prefecto  para  la  reducción  de  la 
nación  Guarauna. 

Esta  conversión  se  mantiene  en  el  mis- 
mo valle  de  Caripe,  con  mucho  fomento, 
pues  siendo  asi  que  en  los  principios  no 


230  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

tenia  mas  que  veinticinco  familias,  se  ha- 
lla al  presente  con  ciento  treinta  y  en  ellas 
ciento  cinco  hombres  de  armas. 

Es  territorio  frió  y  muy  sano ;  procrean 
en  él  mucho  sus  naturales,  y  tanto  que  mu- 
jeres de  cincuenta  años  conciben  todavía; 
produce  toda  especie  de  hortalizas  sin  más 
cultivo  que  el  de  tirar  la  semilla  en  la 
tierra. 

En  este  pueblo  está  fabricado  el  hospi- 
cio que  la  piedad  de  Su  Majestad  se  ha 
servido  construir  para  los  misioneros,  a 
expensas  de  su  Real  Erario;  se  halla  en 
el  centro  de  la  Provincia,  y  por  eso  muy 
cómodo  para  el  concurso  y  recurso  de  los 
religiosos. 

Tiene  al  presente  una  suntuosísima  igle- 
sia con  su  torre  proporcionada,  cuyo  va- 
lor asciende  a  7.000  pesos,  y  el  de  las  al- 
hajas y  jocalias  y  demás  adornos  de  ella, 
a  8.110,  de  cuyas  dos  cantidades  ha  supli- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


231 


do  Su  Majestad  120;  los  naturales,  con 
su  trabajo  personal,  1.500,  y  el  resto  de 
6.490,  los  misioneros. 

Se  haii  bautizado  desde  su  fundación 
1.006  personas ;  se  han  celebrado  294  ma- 
trimonios, y  se  han  enterrado  227  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  nuestra 
santa  Madre  Iglesia.  Tiene  al  presente  590 
almas,  las  que  administra  en  la  actualidad 
el  muy  Reverendo  Padre  Fr.  Simón  de 
Torre  los  Negros,  a  la  sazón  Prefecto  de 
las  misiones,  con  su  secretario  el  Padre 
Fr.  Agustín  de  Albalate. 

El  Patrocinio  de  San  José.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  en  el  año 
de  1736,  en  la  Costa  de  Paria  y  Mesa  de 
Irapa. 

Fue  su  fundador  el  Padre  Fr.  Fran- 
cisco de  Torres,  religioso  de  ardiente  celo 
y  fervoroso  espíritu,  quien  padeció  inmen- 


232  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

SOS  trabajos;  murió  en  ellos,  según  se 
cree,  de  veneno  que  le  dio  un  mulato  de 
la  isla  de  Trinidad,  nombrado  Córdoba, 
porque  le  celaba  el  comercio  ilícito  que 
tenía  con  una  india  de  dicho  pueblo. 

Esta  conversión,  no  solo  no  ha  teni- 
do el  fomento  que  se  esperaba,  sino  es 
que  ha  padecido  un  continuo  atraso,  pues 
como  los  indios  tienen  todos  sus  canoas, 
huyendo  de  la  subordinación  se  han  fu- 
gitivado  muchos  a  la  Iglesia  de  la  Tri- 
nidad, en  los  Arrecifes  y  Punta  de  Cu- 
maná,  siendo  mucha  parte  de  esta  causa 
la  inopia  de  religiosos  que  por  lo  regular 
padecen  estas  misiones,  y  cuando  hay  es- 
casez se  destina  uno  solo  para  todos  los 
pueblos  de  esta  costa. 

Tiene  al  presente  una  hermosa  iglesia 
cuyo  valor  asciende  a  1.400  pesos;  el  de 
las  jocalias  y  alhajas  a  1.300  y  de  ambas 
cantidades  ha  suplido  Su  Majestad  120 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


233 


pesos ;  los  indios,  con  su  trabajo  perso- 
nal, 320,  y  el  resto  de  2.260,  los  misio- 
neros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
700  almas;  se  han  celebrado  193  matri- 
monios, y  se  han  enterrado  382  perso- 
nas que  han  muerto  en  la  comunión  de 
nuestra  santa  Madre  Iglesia.  Tiene  al  pre- 
sente 141  almas,  y  las  administra  el  Pa- 
dre Fr.  Pedro  de  Barrachina. 

San  Juan  Bautista.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1736,  en  la  Costa  de  Paria  y  sitio  de  Soro; 
aunque  habia  congregados  algunos  indios 
por  un  francés  nombrado  Juan  Sartin,  in- 
ducidos de  este  y  por  temor  que  le  tenían, 
manifestaron  no  querian  religiosos  espa- 
ñoles que  les  instruyesen  en  la  fe,  sino 
franceses ;  hubo  una  dilatada  controversia 
en  defensa  del  derecho  que  tenían  la  Mi- 


234  MISIONES   DE  CAPUCHINOS 

sion,  hasta  que  pasando  el  Sargento  Ma- 
yor Marqués  de  San  Felipe  y  Santiago,  a 
averiguar  la  repugnancia  de  los  indios, 
halló  no  había  otra  causa  que  la  solicitud 
y  persuasiones  de  dicho  Sartin,  y  el  miedo 
que  le  tenían,  pues  en  varios  lances  se  ha- 
bía hecho  temible  en  aquella  costa  de  Pa- 
ria ;  prendióle  el  Marqués  y  dio  orden  al 
muy  Reverendo  Padre  Prefecto  para  que 
asignase  fundador.  Habiendo  tomado  po- 
sesión, el  Prelado  señaló  por  fundador  al 
Padre  Fr.  Juan  Cisco  de  Villel,  religioso 
de  mucho  espíritu  y  que  sirvió  en  las  ar- 
mas católicas  siendo  secular :  la  ida  de  este 
religioso  a  la  Costa  fué  muy  suficiente 
para  desterrar  de  ella  a  un  sin  numero  de 
extranjeros  que  en  perjuicio  de  los  indios 
y  de  la  Corona  estaban  arrochelados  en 
aquellos  parages.  Esta  conversión  ha  pa- 
decido el  mismo  atraso  que  los  demás  pue- 
blos de  aquella  costa,  pues  con  la  escasez 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  235 

de  operarios  que  se  ha  significado  en  la 
antecedente,  han  tomado  los  indios  el  mis- 
mo destino,  pero  el  actual  Prefecto  espera 
fomentar  este  y  los  demás  pueblos  de  Pa- 
ria, luego  que  lleguen  nuevos  operarios, 
sacando  de  los  Arrecifes  y  Punta  de  Cu- 
maná,  en  la  isla  de  Trinidad,  los  indios 
pertenecientes  a  esta  costa. 

Tiene  una  decente  iglesia  nueva,  cuyo 
valor  asciende  a  500  pesos,  y  las  alhajas 
y  jocalias  a  200,  de  cuyas  dos  cantidades 
ha  suplido  Su  Majestad  120  pesos;  los 
naturales  con  su  trabajo  personal,  150,  y 
el  resto  de  430  pesos  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
550  almas;  se  han  celebrado  138  matri- 
monios, y  se  han  enterrado  166  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  nues- 
tra santa  Madre  Iglesia;  tiene  al  presen- 
te 99  almas  solamente,  y  las  administra, 


236  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

por  inopia  de  religiosos,  el  Presidente  de 
Irapa. 

San  Carlos  Borromeo.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1737,  en  la  punta  del  Continente  de  Tie- 
rra Firme  inmediata  a  la  isla  de  Trini- 
dad; padeció  muchas  contrariedades  en 
sus  principios  porque  después  de  haber- 
nos destruido  los  extranjeros  muchas  de 
las  misiones,  se  apoderaron  de  toda  esta 
costa  de  Paria,  según  queda  relacionado 
en  la  de  San  Juan  Bautista  de  Soro,  por 
cuya  causa  se  omiten  aquí  los  aconteci- 
mientos de  esta  fundación. 

Después  de  haber  tomado  posesión  del 
territorio,  destinó  el  Prelado  f>or  funda- 
dor de  esta  misión  al  Padre  Fr.  Josef  de 
Jarque,  quien  padeció  inmensos  trabajos 
de  los  indios,  hasta  el  de  ser  arrastrado 
con  violencia  por  los  influjos  de  los  ex- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


237 


tranjeros ;  pero  mandó  Dios  en  castigo 
del  sacrilegio  una  gran  peste  de  viruelas, 
en  la  que  murieron  todos  los  que  coope- 
raron al  desacato. 

Tiene  una  decente  iglesia  cuyo  valor 
asciende  a  500  pesos,  y  el  de  las  alhajas 
y  jocalias  a  1.000;  de  cuyas  dos  canti- 
dades ha  suplido  Su  Majestad  120  pesos; 
los  naturales,  con  su  trabajo  personal, 
180,  y  el  restante  de  1.200,  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  la  fundación, 
después  de  las  viruelas  hasta  el  presen- 
te, 440  almas ;  se  han  celebrado  260  ma- 
trimonios y  se  han  enterrado  160  perso- 
nas que  han  muerto  en  la  comunión  de 
nuestra  santa  Madre  Iglesia;  tiene  al 
presente  297  almas,  que  las  administra, 
por  inopia  de  religiosos,  el  Padre  Fr.  Pe- 
dro de  Barrachina,  aunque  de  tarde  en 
tarde,  por  la  grande  distancia. 


238  MISIONES   DE  CAPUCHINOS 

Santa  Maria  Magdalena.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
1749  en  el  sitio  de  Tacarigua,  con  el  nom- 
bre del  Salvador  Transfigurado;  después 
se  trasladó,  por  ser  muy  fragosos  los  ca- 
minos y  no  haber  tierras  suficientes,  al 
Valle  de  San  Juan,  inmediato  al  dicho  si- 
tio de  Tacarigua,  y  últimamente,  por  ser 
muy  húmedo,  y  por  esta  causa  muy  en- 
fermo, se  pasaron  los  indios  al  Valle  de 
Uñare,  de  igual  temperatura  que  el  de 
San  Juan,  pues  apenas  se  ha  puesto  re- 
ligioso que  no  haya  salido  para  morir,  y 
aunque  temerosos  de  este  accidente  qui- 
sieron los  Prelados  poner  otra  conversión 
en  el  sitio  de  Cauranta  e  inmediaciones  a 
Soro,  no  lo  pudieron  conseguir  de  los  in- 
dios, por  lo  que  fue  preciso  al  Prelado, 
con  las  repetidas  instancias  del  Goberna- 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


239 


dor  de  la  Provincia,  destinar  religioso 
fundador  en  dicho  Valle. 

Fue  fundador  de  esta  misión  nuestro 
muy  Reverendo  Padre  Ex-prefecto  Fray 
Manuel  de  la  Mata,  quien  padeció  inmen- 
sos trabajos  en  estas  mutaciones.  Esta 
conversión  subsiste  en  el  referido  valle, 
con  el  nombre  de  Santa  Maria  Magdale- 
na de  Uñare,  y  en  el  mismo  atraso  que 
las  demás  de  Paria,  siendo  la  causa  la 
que  de  ellas  se  ha  expuesto. 

Tiene  una  hermosa  iglesia  de  teja,  fa- 
bricada en  el  año  próximo  pasado,  cuyo 
valor  asciende  a  1.100  pesos,  y  el  de  las 
alhajas  y  jocalias  a  120,  de  cuyas  dos 
cantidades  ha  suplido  Su  Majestad  cien 
pesos;  los  naturales,  con  su  trabajo  per- 
sonal, 220,  y  el  resto  de  900  pesos,  los 
misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
de  dicho  pueblo  hasta  el  presente,  372 


240  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

almas ;  se  han  celebrado  107  matrimonios, 
y  se  han  enterrado  145  personas  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  nuestra  santa 
Madre  Iglesia;  tiene  al  presente  109  al- 
mas, las  que  administra  el  religioso  cura 
de  Chacaraguar,  aunque  de  tarde  en  tarde, 
por  inopia  de  religiosos. 

Los  Santos  Reyes.  Destruida, 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1749,  en  la  isla  de  la  Trinidad  y  valle 
de  Mucurapo,  después  de  haber  tomado 
posesión  de  aquella  isla  en  virtud  de  las 
reales  cédulas  de  1747,  en  la  separación 
que  el  Rey  nuestro  Señor  hizo  de  ella  a 
los  Padres  Capuchinos  catalanes  que  se 
destinaron  a  la  Guayana,  quienes  funda- 
ron varias  misiones  en  otra  isla,  que  hoy 
son  doctrinas  y  se  hallan  al  cargo  de  clé- 
rigos seculares,  cuasi  destruidas,  de  las 
cuales  no  se  hace  aqui  mención  por  no  ser 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


241 


fundadas  de  nuestros  misioneros  arago- 
neses. 

Los  indios  de  esta  misión  de  Mucurapo 
se  huyeron  casi  todos,  por  ser  [de]  natu- 
ral inconstancia,  el  año  1751,  pero  se  vol- 
vió a  reedificar  el  año  1754,  con  los  po- 
cos que  habían  quedado  y  otros  de  los 
fugitivos  que  se  volvieron. 

Fue  fundador  nuestro  muy  Reverendo 
Padre  Ex-Prefecto  Fr.  Manuel  de  Mata, 
de  quien  hicimos  mención  en  la  de  San- 
ta Alaria  Magdalena  de  Uñare. 

Esta  conversión  se  destruyó  enteramen- 
te porque  el  Gobernador  de  Trinidad,  ni 
su  oficial  Real,  quisieron  contribuir  con 
el  sínodo  acostumbrado  al  religioso  que  le 
asistía,  aunque  el  Prelado  pasó  varios  ofi- 
cios, haciendo  presente  la  pobreza  de  es- 
tas misiones  y  que  por  esta  causa  no  tenia 
con  que  asistir  al  religioso,  y  desatendien- 
do dichos  caballeros  los  referidos  oficios 


16 


242  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

y  oyendo  el  Prelado  los  clamores  del  reli- 
gioso, mandó  se  retirase  a  esta  provincia 
de  Cumaná  a  incorporarse  en  las  Misiones 
de  ella,  donde  estaba  corriente  el  sínodo  y 
asistencia,  aunque  muchos  de  los  naturales 
se  habían  huido  ya  antes  de  este  acciden- 
te, temerosos  de  que  el  Gefe  de  Escuadra 
Don  Josef  de  Ituriaga  los  llevase  a  la  ex- 
pedición de  Orinoco. 

Se  celebraron  bautismos,  en  el  tiempo 
de  cinco  años  de  su  duración,  75 ;  matri- 
monios, 22,  y  murieron  en  la  comunión  de 
Nuestra  Santa  Madre  Iglesia  33,  y  tenía 
almas  102,  en  su  destrucción. 

La  Divina  Pastora.  Destruida. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1751,  a  fines  del  mes  de  Diciembre,  en 
el  Valle  de  Cutacuas  y  cabeceras  de  la  La- 
guna de  Ario,  a  donde  pasó  de  orden  del 
Prelado  a  poner  la  cruz  y  decir  la  prime- 


PROVINCIA   DE  CU. MANÁ 


243 


ra  misa,  el  Padre  Fr.  Ignacio  de  Mancho- 
nes, quien  asistía  al  de  Terecen. 

Es  tenido  por  fundador  de  dicho  pue- 
blo al  referido  Padre,  pues  lo  aumentó  en 
gran  manera,  aunque  la  residencia  la  tenia 
en  el  expresado  de  Terecen ;  en  el  año  de 
1754  se  destinó  al  cultivo  de  esta  viña  uno 
de  los  religiosos  que  en  aquel  año  vinieron 
a  España,  pero  habiendo  muerto,  según  se 
cree,  de  veneno,  fué  destinado  otro  en  su 
lugar,  quien  padeció  el  mismo  accidente, 
habiendo  acaecido  estas  dos  muertes  en 
menos  de  dos  meses,  por  cuya  causa  y  la 
de  haber  inopia  de  religiosos,  se  dejo  esta 
fundación,  y  los  indios  se  mudaron  de  si- 
tio, aunque  algunos  perseveran  en  aquel. 

Solo  duró  cuatro  años,  en  los  que  tuvo 
67  almas,  de  las  cuales  se  bautizaron  43, 
se  celebraron  15  matrimonios,  y  se  ente- 
rraron 9  personas  que  murieron  en  la  co- 
munión de  nuestra  santa  Madre  Iglesia. 


244  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

Santa  Bárbara,  Virgen  y  Mártir.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1754  en  trece  de  Marzo,  en  la  sabana 
de  Tápana  de  Tapirin  e  inmediaciones  del 
rio  Amana ;  es  el  sitio  más  delicioso  que  se 
conoce  en  la  Provincia,  con  todas  las  pro- 
porciones para  una  fundación. 

Fué  fundador  el  Padre  Fr.  Casimiro  de 
Borja,  quien  con  su  gran  celo  fabricó  de- 
cente iglesia  y  casas  para  los  naturales  y 
religiosos. 

La  iglesia  que  tiene  al  presente,  aunque 
es  muy  pobre,  está  decentemente  adorna- 
da, y  su  valor  asciende  a  400  pesos,  y  el  de 
las  alhajas  y  jocalias  a  igual  cantidad,  de 
las  cuales  han  suplido  los  indios  con  su 
trabajo  personal  200  pesos,  y  el  resto  de 
600  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
503  almas,  se  han  administrado  138  matri- 
monios, y  se  han  enterrado  126  personas 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


245 


que  han  muerto  en  la  comunión  de  nues- 
tra santa  Madre  Iglesia ;  tiene  al  presen- 
te 316  almas,  y  las  administra  el  Padre 
Fr.  Josef  de  Zaragoza. 

Nuestra  Señora  del  Rosario.  Destruida. 

Esta  misión  tuvo  principio  el  año  de 
1760,  en  doce  de  Noviembre,  en  el  valle 
de  Yaguaraparo,  sitio  en  la  costa  de  Pa- 
ria, en  la  banda  del  Sur  y  principio  del 
Golfo  Triste. 

Fue  Fundador  Nuestro  Muy  Reverendo 
Padre  Fr.  Silvestre  de  Zaragoza,  quien 
trabajó  con  tanto  celo  y  eficacia  que  en 
menos  de  un  año  puso  hasta  50  familias 
sacadas  de  los  montes  por  su  propia  di- 
ligencia, con  tanto  trabajo  que  perdió  en- 
teramente la  salud  en  esta  fundación,  y 
la  continuó  con  el  mismo  celo  y  mayor 
adelantamiento  hasta  el  año  de  1769,  que 
le  fué  preciso  dejar,  con  harto  dolor  suyo, 


246  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

el  trabajo  de  aquella  viña,  por  haberlo 
elegido  el  Capitulo,  Prelado  de  las  Mi- 
siones, en  cuyo  tiempo  tenia  iglesia  nueva 
muy  decente,  y  casa  para  los  religiosos  y 
sus  naturales. 

Este  religioso  ha  mostrado  desde  que 
entró  en  las  misiones  su  gran  celo,  pues 
desde  el  año  de  1760  que  llegó  a  ellas,  a 
mas  de  haber  trabajado  como  queda  di- 
cho en  esta  fundación,  ha  fabricado  cua- 
tro iglesias,  tres  en  la  costa  de  Paria,  a 
cuyo  cargo  estuvieron  todos  aquellos  pue- 
blos por  inopia  de  religiosos,  y  la  cuarta 
en  este  pueblo  de  Caripe,  de  la  suntuo- 
sidad que  queda  insinuada  en  su  lugar. 

Esta  conversión  de  Yaguaraparo,  por 
inopia  de  operarios  y  tener  sus  naturales 
muy  inmediatas  las  antiguas  rancherías 
en  que  vivian  en  su  gentilidad,  se  despo- 
bló con  la  salida  de  su  fundador,  y  solo 
quedaron  cinco  o  seis  familias,  y  aunque 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


247 


el  año  de  1761  se  puso  ministro  y  ocu- 
rrieron algunos  de  los  fugitivos,  por  la 
razón  dicha  y  la  inconstancia  de  esta  na- 
ción se  volvieron  a  fugitivar  nuevamente. 

Llego  a  tener,  en  los  nueve  años  de  su 
duración,  360  almas,  de  las  cuales  se  bau- 
tizaron 319;  se  celebraron  el  mismo  tiem- 
po 90  matrimonios,  y  se  enterraron  61 
personas  que  murieron  en  la  comunión 
de  nuestra  santa  Madre  Iglesia. 

San  Judas  Tadeo.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1760,  en  siete  dias  del  mes  de  Diciem- 
bre, en  la  sabana  de  Maturin,  inmediata 
al  rio  Guarapiche. 

Fue  fundador  de  esta  misión  el  Padre 
Fr.  Lucas  de  Zaragoza,  quien  a  su  regre- 
so para  los  reinos  de  España  la  dejó  muy 
adelantada  en  lo  temporal  y  en  lo  espi- 
ritual. 


248  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

Tiene  al  presente  una  pobre  iglesia,  y 
es  la  misma  que  sirvió  en  su  fundación, 
cuyo  valor  asciende  a  80  pesos,  y  el  de 
las  alhajas  y  jocalias  a  300,  de  cuyas  dos 
cantidades  han  suplido  sus  naturales,  con 
su  trabajo  personal,  80  pesos,  y  el  resto 
de  300,  los  misioneros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
248  almas,  y  las  administra,  por  inopia 
(sic). 

Se  han  celebrado  66  matrimonios,  y  se 
han  enterrado  68  personas  que  han  muer- 
to en  la  comunión  de  nuestra  santa  Ma- 
dre Iglesia;  tiene  al  presente  247  almas; 
las  administra,  por  inopia  de  religiosos, 
nuestro  muy  Reverendo  Padre  Ex-Pre- 
fecto  Fr.  Silvestre  de  Zaragoza. 

Nuestra  Señora  de  los  Desamparados. 
Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


249 


de  1761,  en  el  dia  cinco  de  Agosto,  en  el 
sitio  de  Aroquar  e  inmediaciones  al  rio 
Amana. 

Fue  fundador  el  Padre  Fr.  Felipe  de 
Bañon,  quien  con  tanto  celo  se  aplicó  al 
cultivo  de  esta  nueva  planta  que  opri- 
mido del  trabajo  murió  en  esta  funda- 
ción, tres  años  después  de  haberla  plan- 
tado, con  mucho  sentimiento  de  los  na- 
turales y  edificación  de  todos  los  estados. 

Tiene  una  decente  iglesia,  aunque  de 
bajareque,  cuyo  valor  asciende  a  cuatro- 
cientos pesos,  y  el  de  las  alhajas  y  joca- 
lias  a  300,  de  cuyas  dos  cantidades  han 
suplido  los  naturales  con  su  trabajo  per- 
sonal 200  y  el  resto  de  500  los  misioneros  ; 
se  han  bautizado  desde  su  fundación  408 
almas,  se  han  celebrado  94  matrimonios  y 
se  han  enterrado  86  personas  que  han 
muerto  en  la  comunión  de  nuestra  santa 
Madre  Iglesia ;  tiene  al  presente  436  al- 


250  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

mas,  las  que  administra  el  Padre  Fr.  Vi- 
cente de  Mesones. 

Nuestra  Señora  del  Carenen.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año 
de  1769,  en  el  sitio  de  Aguasay  e  inmedia- 
ciones del  rio  Guanipa ;  fué  fundador,  po- 
niendo la  cruz  y  echando  los  cimientos  a 
este  espiritual  edificio,  nuestro  muy  Reve- 
rendo Padre  Fr.  Manuel  de  la  Mata,  que 
aunque  se  hallaba  cura  doctrinero  del  pue- 
blo de  San  Félix  de  Cantalicio,  habiendo 
pedido  los  indios  fundación,  fué  preciso  al 
Prelado  destinarle,  por  inopia  de  religio- 
sos, para  que  asistiese  a  esta  nueva  planta, 
como  efectivamente  la  ejecutó. 

Tiene  una  decente  iglesia,  cuyo  valor 
asciende  a  400  pesos,  y  el  de  las  alhajas 
y  jocalias  a  200,  de  cuyas  dos  cantidades 
han  suplido  los  naturales,  con  su  trabajo 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


251 


personal  200,  y  el  resto  de  400  los  misio- 
neros. 

Se  han  bautizado  desde  su  fundación 
248  almas ;  se  han  celebrado  57  matrimo- 
nios ;  se  han  enterrado  100  personas  que 
han  muerto  en  la  comunión  de  nuestra 
santa  Madre  Iglesia ;  tiene  al  presente  201 
almas,  las  que  administra,  por  inopia  de 
religiosos,  el  Padre  Fr.  Josef  de  Zarago- 
za, presidente  de  la  de  Tapirin. 

San  Máximo  de  Arihi.  Subsiste. 

Esta  conversión  tuvo  principio  el  año  de 
1776,  al  Sur  de  la  Provincia  y  cercanías 
del  Rio  Tigre,  en  cuyo  sitio,  hallándose 
un  corto  numero  de  indios,  salieron  a  pe- 
dir al  Padre  religioso  que  los  fundase ; 
después  de  algunas  contradicciones  y  opo- 
sición del  Prelado  de  la  obserbancia  del 
Piritú,  y  del  que  entonces  era  de  estas,  so- 
bre pertenencia  de  aquel  territorio,  se  de- 


252  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

claró  previos  una  exacta  averiguación  y 
reconocimiento,  ser  del  señalado  a  estas 
misiones,  en  el  año  de  1658,  por  los  Ca- 
bildos de  la  ciudad  de  Cumaná  que  moti- 
varon la  Real  Cédula  de  Su  ]\Iaj estad  de 
20  de  Enero  de  1657 ;  en  esta  virtud  se 
destinó  al  Padre  Fr.  Vicente  de  Mesones 
Presidente  de  la  de  Aguasay,  para  que  pa- 
sase a  tomar  posesión  del  dicho,  catequiza- 
se y  administrase  a  sus  naturales,  interim 
tuviese  copia  de  ministros,  como  todo  efec- 
tivamente se  ejecutó. 

Esta  conversión  intenta  el  actual  Pre- 
fecto mudarla  a  sitio  mas  proporcionado, 
en  el  nombrado  de  las  Tasageras,  uniendo 
en  el  mismo  a  la  de  Nuestra  Señora  del 
Carmen  de  Aguasay,  a  causa  de  tener  el 
primero  la  dilatada  distancia  de  23  leguas 
de  la  Misión  más  inmediata,  con  tres  ríos 
caudalosos  que  no  prestan  paso  en  seis  me- 
ses del  año,  y  de  ser  muy  enfermizo  el  si- 


PROVINCIA   DE   CUMANÁ  253 

tio  en  que  está  colocado  el  segundo :  Tie- 
ne esta  misión  de  Aribe  un  pobre  orato- 
rio, en  donde  se  celebra  el  Santo  Sacrifi- 
cio y  administran  Sacramentos,  cuyo  valor 
asciende  a  25  pesos,  y  el  de  las  alhajas  y 
jocalias  a  100,  de  cuyas  dos  cantidades 
han  suplido  los  naturales,  con  su  trabajo 
personal,  25,  y  el  restante  de  100  los  mi- 
sioneros. Se  han  bautizado  desde  su  fun- 
dación 26  almas;  se  han  celebrado  11  ma- 
trimonios, y  se  han  enterrado  10  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  nues- 
tra santa  Madre  Iglesia;  al  presente  tie- 
ne ya  126  almas,  cuya  administración  está 
al  cargo  del  Presidente  de  Tapirín,  por 
inopia  de  religiosos. 

Real  Hospicio  de  Caripe.  29  de  Abril 
de  1780. 

Según  parece  de  la  relación  que  ante- 
cede, la  que  de  los  documentos  del  asun- 


254  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

to  originales  quedan  en  nuestra  secreta- 
ria, habernos  recopilado,  resulta  haberse 
fundado  por  nuestros  Misioneros  Capu- 
chinos aragoneses  cuarenta  y  cuatro  con- 
versiones, sin  otro  ausilio  que  el  de  los 
mismos  indios,  y  sin  costo  alguno  del  Real 
erario,  sin  incluir  en  este  número  las  dos 
que  se  hallan  en  la  Provincia  de  Barce- 
lona, nombrada  la  Conception  de  Piritu 
y  San  Miguel  de  Guereque;  en  la  demar- 
cación de  territorios  cupieron  a  la  vene- 
rable reforma  de  la  observancia  que  evan- 
gelizan en  dicha  Provincia,  y  queda  insi- 
nuada al  principio  de  ella,  de  las  cuales 
cuarenta  y  cuatro,  diez  y  seis  se  hallan 
erigidas  en  doctrinas,  e  igual  numero  es- 
tán en  viva  conversión,  y  las  doce  restan- 
tes se  han  destruido  por  las  causas  que 
en  sus  respectivos  lugares  quedan  signi- 
ficadas ;  resultando  asimismo  de  toda  esta 
relación  haberse  bautizado  en  las  doctrinas, 


PROVINCIA   DE  CUMANÁ 


255 


conversiones  vivas  y  destruidas,  52.864  al- 
mas ;  haberse  celebrado  14.496  matrimo- 
nios; haberse  enterrado  26.674  personas 
que  han  muerto  en  la  comunión  de  nues- 
tra santa  Madre  Iglesia. 

Asi  mismo  resulta  ascender  el  valor  de 
las  fábricas  materiales  de  las  iglesias  a 
46.079  pesos  y  el  de  las  alhajas  y  j oca- 
lias  a  21.935  de  cuya  cantidad  ha  suplido 
Su  Majestad  3.910;  las  comunidades  y  el 
trabajo  personal  de  los  naturales  de  di- 
cho pueblo,  10.606  y  el  restante  de  54.678, 
los  misioneros. 

Las  almas  existentes  en  las  conversio- 
nes vivas  y  doctrinas,  ascienden  a  doce 
mil  y  trece,  y  las  que  se  malograron  en 
la  destrucción  de  los  relacionados  doce 
pueblos,  a  1.993;  en  fé  de  cuya  verdad 
mandamos  dar  y  damos  la  presente,  que 
remitimos  al  muy  Reverendo  Padre  Vi- 
sitador General,  por  el  Reverendo  Padre 


256  MISIONES    DE  CAPUCHINOS 

Fr.  Silvestre  de  Zaragoza,  su  Secretario 
y  nuestro  ex-Prefecto,  firmadas  de  nues- 
tra mano  y  selladas  con  el  sello  mayor  de 
nuestro  oficio,  y  refrendadas  por  nues- 
tro infraescripto  Secretario,  en  este  Real 
Hospicio  de  Caripe,  a  29  de  Abril  de  1780. 
Simón,  Prefecto.  Lugar  del  Sello.  Por 
mandato  de  su  Paternidad  Reverenda, 
Fr.  Agustín  de  Albalate,  Secretario  de 
la  Misión. 

Concuerda  con  el  original  de  su  conte- 
nido y  documentos  que  quedan  originales 
en  el  Archivo  de  estas  Misiones ;  cuya  co- 
pia hice  sacar  de  orden  del  Reverendo  Pa- 
dre nuestro  Prefecto,  y  la  he  hallado  fiel 
y  legal  según  su  original,  en  fé  de  cuya 
verdad  lo  signo  y  firmo  en  este  Real  Hos- 
picio de  Caripe,  a  30  de  Abril  de  1780. 

Fr.  Agustín  de  Albalate, 
 Secretario  de  la  Misión  (1) 

(1)  Biblioteca  Nacional,  de  Madrid.  Dep.  de  Mss., 
núm.  3.570.  Cien  páginas  en  folio.  Encuadernado  con 
otros  muchos  papeles  de  las  Misiones  de  Padres  Ca- 
puchinos en  tierras  de  Venezuela. 


ÍNDICE 


Pága. 

Introducción   vii 

Copia  de  la  carta  que  el  V.  P.  Fray 
Joseph  de  Carabantes  escribió  des- 
de Sevilla  al  Excmo.  Sr.  Marqués 

de  Aytona   1 

Mission  Apostólica  del  Maracaybo. . .  61 
Mission  Apostólica  en  la  isla  de  la 
Trinidad  de  Barlovento  y  en  Santo 

Thomé  de  Guayana   95 

Relación  de  las  conversiones  de  Ca- 
puchinos aragoneses  de  la  provin- 
cia de  Cumaná   145 


Librería  General  de  Victoriano  Suárez 

48,  Preciados,  48.  -  MADRID 


Colección  de  libros  y  documentos  referentes 
a  la  historia  de  América 

Esta  Colección,  formada  por  obras  inéditas  e  impre- 
sas, de  gran  rareza,  se  publica  por  tomos,  elegante- 
mente impresos,  y  se  venden  a  10  pesetas  cada  uno 
para  los  suscriptores,  y  a  12,50  pesetas  sueltos. 

TOMOS  PUBLICADOS  Y  OBRAS  QUE  COMPRENDEN 

I.  — FIGUEROA  (P.  Francisco).— Relación  de  las  Misio- 
nes de  la  Compañía  de  ]esús  en  el  pafs  de  los  Maynas. 

II,  III  y  IV.- GUTIÉRREZ  DE  SANTA  CLARA  (Pe- 
dro).—Historia  de  las  guerras  civiles  del  Perú  y  de 
otros  sucesos  de  las  Indias. 

V  y  VI.-ALVAR  NÚÑEZ  CABEZA  DE  VACA.-Re- 
lación  de  los  naufragios  y  comentarios.  (Aumentada 
con  documentos  inéditos.) 

VII.  -HERNÁNDEZ  (P.  Pablo).-El  extrañamiento  de 
los  Jesuítas  del  Río  de  la  Plata  y  de  las  Misiones  del 
Paraguay,  por  decreto  de  Carlos  II!. 

VIII.  — RELACIONES  históricas  y  geográficas  de  la 
América  Central. 

IX.  — gORlTA  (Alonso  de). -Historia  de  la  Nueva  Es- 
paña (siglo  XVI).— Tomo  I. 

X.  -GUTIÉRREZ  DE  SANTA  CLARA  (Pedro). -His- 
toria de  las  guerras  civiles  del  Perú  y  de  otros  suce- 
sos de  las  Indias.— Tomo  IV. 


XI,  XII  y  XIII.-CHARLEVOIX  (P.  Pedro  Francisco 
Javier).— Historia  del  Paraguay,  con  las  anotaciones 
y  correcciones  latinas  del  P.  Muriel.  — Tomos  1, 11  y  III. 

XIV.— CEDULARIO  de  las  provincias  de  Santa  Marta 
y  Cartagena  de  Indias  (siglo  XV1>.— Tomo  I. 

XV  y  XVI.-CHARLEVOIX  (P.  Pedro  Francisco  Ja- 
vier).—Historia  del  Paraguay,  con  las  anotaciones  y 
correcciones  latinas  del  P.  Muriel.— Tomos  IV  y  V. 

XVII.  -MEXIA  DE  OVANDO  (Pedro).— La  Ovandina. 
Tomo  I. 

XVIII.  — CHARLEVOIX  (P.  Pedro  Francisco  Javier).— 
Historia  del  Paraguay,  con  las  anotaciones  y  correc- 
ciones latinas  del  P.  Muriel.— Tomo  VI. 

XIX.  — MURIEL  (P.  Domingo).-Historia  del  Paraguay 
desde  1747  tiasta  1767. 

XX.  — GUTIÉRREZ  DE  SANTA  CLAR  A.-Historia  de 
las  guerras  civiles  del  Perú  y  de  otros  sucesos  de  las 
Indias.— Tomo  V. 

EN  PRENSA  Y  EN  PREPARACIÓN 

LOZANO  (P.  Pedro).  —  Descripción  corográfica  del 
Gran  Chaco. 

ALBURQUERQUE  Y  COELLO  (Duarte). -Memorias 
diarias  de  la  guerra  del  Brasil,  por  discursos  de  nueve 
años,  empezando  desde  el  MDCXXX. 

GUTIÉRREZ  DE  SANTA  CLARA. —  Historia  de  las 
guerras  civiles  del  Perú  y  de  oíros  sucesos  de  las 
Indias.— Tomo  VI. 

ARRIAGA  (P.  Pablo  Joseph).— Extirpación  de  la  idola- 
tría del  Perú,  con  otros  documentos  inéditos. 

(^ORITA  (Alonso  de).— Historia  de  la  Nueva  España.— 
Tomo  II. 

MEXIA  DE  OVANDO  (Pedro). -La  Ovandina. - 
Tomo  II. 


Colección  de  libros  raros  o  curiosos  que  tratan 
de  América 

TOMOS  PUBLICADOS  Y  OBRAS  QUE  COMPRENDEN 

I.  — XEREZ  (Francisco  de).— Verdadera  relación  de  la 

conquista  del  Perú,  Reimpresa  fielmente  de  la  edición 
de  Sevilla,  1533.  Madrid,  1891 .  Se  reimprime,  corre- 
gida. 

II.  — ACUÑA  (P.  Cristóbal). -Nuevo  descubrimiento  del 
gran  río  de  las  Amazonas.  Reimpreso  de  la  edición 
de  Madrid,  1641.  Madrid,  1891;  en  8.°,  4  pesetas. 

III  y  IV.— ROCHA  (Andrés).— Tratado  único  y  singular 
del  origen  de  los  indios  del  Perú,  Méjico,  Santa  Fe  y 
Chile.  Reimpreso  de  la  edición  de  Lima,  1661.  Ma- 
drid, 1891;  dos  tomos  en  8.°,  6  pesetas. 

V  y  VI.— COLÓN  (Fernando).— Historia  del  Almirante 
Don  Cristóbal  Colón,  en  la  cual  se  da  particular  y 
verdadera  relación  de  su  vida  y  de  sus  hechos  y  del 
descubrimiento  de  las  Indias  Occidentales,  llamadas 
Nuevo  Mundo.  Madrid,  1892.  Se  reimprime,  corregida. 

VIl.-RUIZ  BLANCO  (P.  Matías).-Conversión  en  Pi- 
ritú  de  indios  cumanagotos  y  palenques,  con  la  prác- 
tica que  se  observa  en  la  enseñanza  de  los  naturales 
en  lengua  cumanagota.  Reimpresa  de  la  edición  de 
Madrid,  1690.  Madrid,  1892;  en  8.°,  3  pesetas. 

VIII  y  IX. -VARGAS  MACHUCA  (Bernardo  de).-Mili- 
cia  y  descripción  de  las  Indias.  Reimpresa  fielmente 
según  la  primera  edición  hecha  en  Madrid  en  1599. 
Madrid,  1892;  dos  tomos  en  8.°,  6  pesetas. 

X.— PALAFOX  y  MENDOZA  (Juan  de).  Obispo  de  la 
Puebla  de  los  Angeles.— Virtudes  del  indio.-  Reim- 
presa en  Madrid  en  1893;  en  8.",  3  pesetas. 


XI.— Tros  tbatados  de  Amébica  (siglo  XVIII). —  Ma- 
drid, 1894;  en  8.°,  3  pesetas. 

Contiene.  Primer  tratado:  Relación  tiistórica,  po- 
lítica y  moral  de  la  ciudad  de  Cuenca  y  su  pro- 
vincia. 

Segundo  tratado:  Razón  sobre  el  estado  y  gober- 
nación política  y  militar  de  la  ¡urisdicción  de 
Quito  en  1754. 

Tercer  tratado:  Diario  de  todo  lo  ocurrido  en  la 
expugnación  de  Bocachica  y  sitio  de  Cartagena 
de  Indias  en  1741. 

XII  y  XIll.-  FERNÁNDEZ  (P.  Juan  Patricio),  de  la  Com- 
pañía de  Jesús.— Relación  historial  de  las  Misiones  de 
los  indios  que  llaman  chiquitos  del  Paraguay.  Reim- 
presa de  la  edición  de  Madrid,  1726.  Se  reimprime, 
corregida. 

XIV  y  XV.-ROMÁN  y  ZAMORA  (Fr.  J.).— Repúblicas 
de  Indias,  idolatrías  y  gobierno  en  Méjico  y  Perú  an- 
tes de  la  conquista.  Fielmente  reimpresa  según  la 
edición  de  1575.  Madrid,  1897;  dos  tomos  en  8.°,  6  pe- 
setas. 

XVI,  XVII,  XVIII  y  XIX.-JARQUE  (Francisco).— Ruiz 
Montoya  en  Indias  (1608-1662).  Madrid,  1900;  cuatro 
tomos  en  8.°,  12  pesetas. 

XX.  -SIGÜENZA  y  GÓNGORA  (Carlos  de).-lnfortu- 
nios  de  Alfonso  Ramírez.  Reimpreso  de  la  edición  de 
Méjico  de  1696.  Hennepin.  Relación  de  la  América 
septentrional.  Madrid,  1902;  en  8.°,  3  pesetas. 

XXI.  — CISNEROS  (ioseph  Luis).— Descripción  exacta 
de  la  provincia  de  Venezuela.  Reimpresa  de  la  edición 
de  Valencia,  1764.  Madrid,  1912;  en  8.°,  3  pesetas. 

XXII.  — Relaciones  Históricas  de  las  Misiones  de  Pa- 
dres Capuchinos  de  Venezuela  (siglos  XVII  y  XVIII). 
Madrid,  1928;  en  8.°,  5  pesetas. 

EH  PRENSA 

XXIII.  -MONSALVE  (Fr.  Miguel  de).— Reducción  uni- 
versal del  Perú  y  demás  Indias  occidentales  (¿1604?).